Como conquistar al chico de tus sueños en 5 pasos

Si nada de lo anterior funciona...

Esa mañana Sasuke se había despertado muy tarde. En la habitación solo se escuchaban sonidos extraños y muchos estornudos, el pelinegro había estado estornudado sin parar desde el día anterior, así es, había pescado un resfriado por lo que había sucedido pero eso no le quitaba la inmensa sonrisa que tenía en los labios mientras, aprovechando su tiempo libre leía el último consejo que, según creía y habían prometido, inocentemente creyó todo eso, haría que Naruto fuera suyo por fin.

Paso N°5. Si esto no surge hay técnicas más específicas

La verdad es que si todo lo anterior no te ha funcionado podemos decirte con seguridad que estas ante un chico difícil, y un caso como este requieren que empieces a aprender a seducir a tu hombre mediante técnicas psicológicas, básicamente es repetir lo mismo del principio pero con cosas un poco más detalladas. En realidad las reglas anteriormente dichas sirven para seducir a un 90% de los chicos, por supuesto siempre te encontraras con uno que es difícil de roer pero eso siempre depende de qué situación y lo que ocurra con ese chico pero claro, siempre podemos remontarnos al juego del amor.

-El que invento ese juego debería estar muerto –dijo con desprecio el pelinegro, pero por su puesto al instante se sintió extraño ya que estaba hablando solo, eso le ocurría mucho últimamente, prefirió solo seguir leyendo.

El juego del amor ha existido, existe y existirá en cualquier momento de la historia, habiendo logrado incluso modificarla, se sitúa en el presente ocupando e influyendo en la mayoría de nuestros pensamientos. Y así variando nuestras acciones o hechos, hasta llegando a dibujar él solito nuestro propio futuro.

Una persona enamorada es capaz de sucumbir fácilmente a este sentimiento dejando a un lado cualquier pensamiento racional.

Dar vida a lo que no la tiene, gran cualidad del amor. Capaz de hacer sentir un abanico de sentimientos con solo mirar una foto, tocar un objeto o escuchar una palabra.

¡Esto es justamente lo que debes usar! ¡Sigue adelante y no te desanimes!

Y de esta forma, después de varios días de intensa lectura terminaban los consejos que habían prometido ayudarle en la conquista de ese cabeza hueca y hacer que se sintiera más confiado que nunca al respecto...lastimosamente como el bien lo sabía, había un "pero" en todo esto y era una notita que lo hizo preocuparse.

Los resultados varían y no se ofrece un 100% de probabilidad de éxito.

Claro...¿Como había sido tan ingenuo? Seguro por eso muchas de las cosas que había planeado no resultaron como él lo quisiera, había creído en una promesa invisible y ahora tenía que asumir las consecuencias...las cuales, por cierto, no le molestaban para nada.

Lastimosamente ahora se encontraba solo, los dichosos consejos habían terminado y no sabía de qué manera actuar ahora, ¿Que más haría falta? Si...se preguntó a sí mismo cuando la respuesta era más que obvia.

"Confesarle lo que sientes"

Volvió a hablar consigo mismo pero esta vez lo hizo como lo haría una persona normal, en su mente, pero en realidad se sentía preocupado por lo que venía, ¿Como actuaria ahora Naruto ya que se besaron indirectamente? ¡Y más importante sería preguntarse como actuaria el mismo!

-¿Sasuke? ¡Buenos días solecito!

Si, de nuevo había estado tan distraído que no se dio cuenta que ya no se encontraba solo en su habitación, y por lo que veía, la razón por hacer toda esa locura lo había estado observando por un buen tiempo.

-No me digas así idio...¡Achu! –volvió a estornudar.

-Oh teme no me gusta verte así.

Apenas y lograba procesar lo que estaba pasando en ese momento...Naruto...el rey de los dobes, al que conocía tan bien como la palma de su mano se le había acercado ¡Y lo estaba besando! Y lo más importante, ¡Lo hacía por voluntad propia! Por la gran confusión rompió el contacto entre los dos.