Conversación familiar

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Los tres dejaron escapar un suspiro de alivio. Los demás estaban al margen de las cosas, pero alcanzaban a escuchar con claridad lo que decían; el Trió de Oro estaban preocupados por su amiga, pero sabían que los que tenían que entrar a verla era su familia... o mejor dicho, su futura familia.

Madame Pomfrey se hizo a un lado para dejar pasar a Severus y los chicos; Alex estaba sentada en la cama, mal abrieron la puerta Xóchitl corrió hacia ella y se echó en su regazo. Se volvió hacia la puerta y se alegro de ver a Eileen y Alexander, pero su sonrisa se borró al ver entrar al temible profesor también. Los hermanos corrieron hacia la donde estaba la latina, en cuanto llegaron hacia ella, sin poder contenerse la abrazaron y Alex respondió el gesto con gusto.

¿Cómo te sientes? —preguntó la joven Snape después de separarse de su futura madre.

—Ya estoy mejor, gracias —respondió la latina sonriendo, posó su vista en el oscuro profesor que todavía seguía parado junto a la puerta y su ceño se frunció—. ¿Qué hace él aquí?

Severus sintió una punzada en el corazón al escuchar a la chica hablándole de ese modo frío e indiferente, como cualquier Slytherin.

Los jóvenes Snape se dieron cuenta y se preocuparon, ya que si ellos no estaban juntos ellos... pero eso no era lo que más les preocupaba, era que sus padres no terminaran juntos por un malentendido... y por culpa de Voldemort y de Dumbledore (sus encargos se iban pasando de peligrosos)

Mamá —Alex se volvió hacia Eileen—. Por favor no te enfades con papá, él no tuvo la culpa. Ni siquiera tenía opción.

—Lo único que quiero saber es porque lo hizo —preguntó Alex con seriedad

Eileen y Alex V. se miraron y después a sus padres.

Se supone que se los diríamos con los demás, pero debido a las circunstancias le diremos. Pero por favor escuchen todo y no me interrumpan, por favor. —dijo el joven Snape

Los dos asintieron. Severus hizo ademan de sentarse al otro lado de la cama de Alex, pero ella le lanzó una mirada fría así que se sentó en la cama de junto con la vista fija en Alexander.

Bueno... obviamente han de recordar que cuando les dijimos lo que pasó es que originalmente lo iba hacer Malfoy ¿verdad? —los dos asintieron y Alexander siguió—. Tan bien han de recordar que para salvarlo hiciste un... Juramento Inquebrantable...

—No entiendo porque repites todo eso Alex —interrumpió la latina—, ya entendí que Snape hizo eso porque le importó más Draco Malfoy que cualquier otra cosa.

—¡Eso no es verdad! —exclamó indignados Severus—. Tú me importas mucho y nuestros hijos también

—Pues entonces ¿Por qué aceptaste hacer ese juramento con Narcisa Malfoy para proteger a su hijo?

—¡Basta, los dos! —Alex y Severus voltearon a ver a sus hijos y se callaron

Ya le habían pedido a papá matar a Dumbledore desde antes de ese juramento y sino lo hubiera hecho se habría zafado con más facilidad del problema. —explicó de golpe Eileen

—¿Qué? —dijeron sorprendidos Alex y Severus

—¿Quién querría que matara a Dumbledore y de qué manera se podría evitar? —preguntó Severus

Pues... el mismo Dumbledore —respondió Alexander

Los dos se quedaron en silencio sin poder dar crédito a lo que decía el chico.

—De acuerdo... ya no entendí —admitió la latina confundida

Es que... fue Dumbledore quien le pidió a papá que lo matara —dijo Eileen

—Sabía que a Dumbledore luego le dan ideas extrañas, pero... ¿pedirme que lo mate? —dijo Severus, sorprendido

Fue por culpa del anillo-horrocrux —continuó el chico—, tenía una maldición y en cuanto Dumbledore se lo puso empezó a hacer efecto la maldición que tenía. Llegó débil a la escuela y tú trataste de curarlo, pero solo lograste detenerlo por un momento, lo suficiente para que viva un año, además que ya sabían de la misión que Voldemort le había asignado a Draco...

—¡Eileen! —exclamaron los tres y la chica se detuvo.

Había empezado a contar todo tan rápido que apenas le entendían.

—Entonces lo que intentas decirnos es que... —dijo Alex

—En parte si fue por cumplir el juramento y proteger a Draco —dijo Severus

—Pero también por petición de Dumbledore —concluyó la latina

, básicamente —respondieron los hermanos

Alex posó la vista en sus manos y sintió que se sonrojaba un poco. Se sentía muy mal, había juzgado a Severus sin saber la razón y ella le había prometido que nunca le haría eso. El pocionista vio la conducta de su futura esposa y entendió lo que le pasaba, no la culpaba por no confiar en él, puesto que se suponía que lo haría bajo el nombre de Voldemort. Se sentó en la cama junto a la chica y la abrazó, lo cual la tomó de sorpresa.

—Tranquila, no estoy molesto —dijo Severus, acariciando el cabello de la chica

Alex se separó un poco de él y lo miró a los ojos.

—¿Estas... seguro?

El profesor no dijo nada, solo le dio un dulce beso en los labios y la volvió abrazar. Eileen y Alex no pudieron evitar levantarse y abrazar a sus padres y también se les unieron los tres brijes, pero ninguno de ellos se dio cuenta que (con la ayuda de las Orejas Extensibles de los gemelos) todos sus amigos habían escuchado todo.

Conociendo a las tres GeneracionesWhere stories live. Discover now