House of Cards *-* (SIN/SuJin)

#4

El resto del día había pasado tan rápido para Yoongi que apenas lo había notado, se concentro en sus clases para olvidar lo que sucedió en la mañana con el nuevo profesor de canto, aunque no podía sacarse de la cabeza algunas cosas que le había parecido extrañas.

- ¿Porque se me hizo familiar?

- ¿Que se le hizo familiar, profesor Min? - Volteó sorprendido hacia a puerta, ya era algo tarde para que algún estudiante siguiera en las instalaciones el primer día.

- ¿Que haces aun aquí, Jeon? Creí que saldrías con Kim

- Así es, pero vine a despedirme

El menor se acercó a su profesor,  se sentó a su lado en el piano dedicándole una cálida sonrisa e indicándole que tocara algo para él. Para el mayor no había problema, conocía a Jungkook y sabia que tipo de melodías tocar para él, sus dedos se deslizaron por las teclas de aquel instrumento y una suave, dulce y romántica melodía inundo el lugar.

- Me encanta cuando tocas así para mi, Hyung

- Solo lo hago por ti, Kook

- Algún día lo harás para alguien más

El mayor paró en seco sorprendido por el comentario de su amigo, Jungkook siempre trataba de evitar esos temas y cuando los tocaba era realmente sutil con sus palabras. El menor lo miró con una sonrisa antes de tomar la mano de su Hyung y entrelazar sus dedos.

- Hyung, ya no soy un niño

- Lo sé, Kook

- Ya no necesitas dedicarme tu vida. Puedes seguir adelante

Bajó la mirada al escucharlo - Supongo que yo aún no puedo, Kook

El menor acarició suavemente la mejilla del mayor con su mano libre, le dolía verlo así, pero entendía que mientras su Hyung no estuviera listo, él no podría apresurarlo, solo tendría que seguir a su lado apoyándolo.

- Entonces me dirás ¿Que se te hizo familiar?

El mayor lo observó confundido mientras soltaba las manos de su amigo, ya había olvido lo que estaba pensando antes de que Jungkook entrara al salón - Creo que lo olvide - Rió divertido al ver la expresión del menor, sabia que Jungkook odiaba que le ocultara las cosas pero esta vez realmente no recordaba nada.

- Eres un caso especial, Min Yoongi - El menor soltó la mano de su Hyung y se levantó para dirigirse a la puerta, no sin antes voltear para guiñarle un ojo en señal de despedida.

- Y tu eres un caso perdido, Jeon Jungkook - Dijo para si mismo luego de que el menor abandonara el lugar, realmente amaba a ese niño, después de todo lo había criado y lo consideraba su hermanito menor.

Pero ya no es un niño

Suspiró profundamente al recordar que el chico que había estado a su lado hace apenas unos minutos ya no era aquel niño risueño y tímido que soñaba con ser cantante, ya era un hombre y pronto se graduaría de aquella universidad.

Se levantó con lentitud para tomar sus cosas y abandonar la institución, camino por los pasillos desiertos sin muchos ánimos, realmente no tenia nada que hacer en casa, pero tampoco se podía quedar en la institución por mucho tiempo. Llego al estacionamiento y subió a su auto para dirigirse a casa.

Encendió el vehículo sin mucho ánimos, así que decidió que manejaría lento para hacer tiempo y no llegar tan rápido a su casa. En el camino pudo observar la parada de autobús donde Jungkook y Taehyung esperaba tomados de la mano sonriéndose mutuamente como dos enamorados a los que no les importaba lo que pasara a su alrededor.

Me pregunto si tu y yo nos veíamos así, Jimin

Sonrió con tristeza al recordar a esa pequeña persona con la que hace apenas algunos años había vivido los momentos (que según Yoongi) había sido los más felices de toda su vida. 

Llego a casa más rápido de lo pensado, realmente no tenia nada que hacer, dejo sus cosas sobre la mesa de comedor y sentó frente al pequeño piano que tenia en la sala de estar, tomo un cigarro, lo encendió y comenzó a fumar mientras tocaba en el piano aquella melodía triste que había escrito en la mañana mientras estaba el salón de música... Recordó la voz del nuevo profesor de canto y cerro sus ojos para intentar recordar la letra de la canción que había improvisado en esos escasos minutos que estuvieron frente al piano.

- Realmente tienes buena voz, Kim SeokJin

Suspiró dejando salir el humo de aquel cigarro que seguía en su boca, sabia que tenia un problema, pero sus intenciones de dejarlo eran nulas, después de todo eso era lo único que lo ayudaba en su dolor y en su soledad... Bueno eso y cuidar de Jungkook, aunque esta segunda ya no seria posible.

***

- ¿Kookie?

- ¿Pasa algo, bebé? - El pelinegro lo miró con preocupación, realmente la mirada del castaño ya no demostraba la seguridad que tenia hacia apenas unos minutos en la para del autobús.

- Estoy nervioso

- Yo también, Tae

- Quiero que te lleves bien con mi Hyung

- Así sera, amor

El castaño sonrió ampliamente al ver que el hombre a su lado estaba seguro de que todo saldría bien a pesar de estar algo nervioso. Jungkook ya había escuchado hablar de SeokJin muchas veces pero esta seria la primera vez que lo viera en persona.

- ¡Hyung, ya llegamos! - El castaño gritó al entrar al apartamento que ahora compartía con su hermano, estaba nervioso y no era bueno ocultándolo.

- Escuche la puerta cuando se abría, TaeTae, no necesitas gritar - Desde la cocina salia un hombre alto con una hermosa sonrisa, un delantal de cocina y un color de cabello bastante interesante - ¿Así que ese es tu novio?

El pelirrosa secó sus manos con el delantal que llevaba puesto, se acerco para abrazar a su hermano y dedicarle una cálida sonrisa al chico que se encontraba a su lado mientras le extendía su mano en señal de saludo.

- Kim SeokJin

- Jeon Jungkook

Ambos estrecharon sus manos y el menor no pudo evitar sonreír ampliamente dejando ver sus lindos dientes de conejo, el hombre de cabello rosa era una persona muy agradable, definitivamente se llevarían muy bien.

- Tomen asiento, por favor, ya estoy terminando con la comida

Los menores le sonrieron con ánimos mientras se dirigían a la mesa y ayudaban a colocar los platos mientras Jungkook no dejaba de sondearle a Tae dedicándole un guiño de ojo de vez en cuando, haciendo que le castaño se sonrojara.

SeokJin podía observar aquella escena todo el día, su hermano se veía muy feliz y aquel chico que lo acompañaba le daba mucha confianza, se veía sincero y se notaba que se amaban hasta el punto de que nada más importaba... Y para Jin eso era más que suficiente.

Pronto yo me veré así de feliz cuando estés a mi lado, Nam

***

***

Sonrían y muestren esos lindos dientes de Conejitos... Yo no dejo de hacerlo :D