—Único. —Estuvo ella de acuerdo, giro su cabeza apenas topándose con mi rostro.

¿Por qué tenemos que estar tan cerca, pero tan lejos a la vez?

Ignoro mi último pensamiento, también ignorando las ganas indescriptibles de sentir el suave tacto de sus labios sobre los míos, ignorando todo lo que ella me produce tomo su mano listo para dar el siguiente paso, casi al instante de haber tomado su mano se crea una fuerte corriente, y estoy seguro de que ella la sintió tanto como yo por la manera en que su cuerpo se tensó. Un suspiro después emprendimos camino, la guie con cuidado diciéndole todas las veces en lo que algo podría atentar con su salud física, tropezando debes en cuando pero nunca dejándola caer, unos minutos después ella se dio cuenta que nos estábamos dirigiendo a la cima, de inmediato negándose, es una chica terca, no importa cuántas veces le diga que no le pasara nada, o que le repita que la vista desde arriba es genial, no importa lo fuerte que tome su mano o que nunca la he dejado caer, ella quiero volver a una superficie segura.

Una de las personas más tercas que conozco, la otra soy yo.

Otra de las cosas que tenemos en común.

***

 {Olivia Jones}

Nunca vi algo igual en mi vida.

Mi madre siempre decía que la vida se ve mucho mejor desde la cima, ahora puedo comprobarlo.

Es por ello que siempre vivíamos en edificios altísimos, con terrazas y hermosas vistas, luego de su muerte mi padre decidió poner a la renta todos los apartamentos que ha comprado a lo largo de los años ya que nos hacía daño según él, de ese modo se llevó lo único que quedaba de mamá, además de sus cosas materiales que tiene guardadas en lo más oscuro del sótano, y como me ha enviado a Estados Unidos, el cual está separado de Londres por miles de kilómetros y un gran océano, y me ha alejado mucho más de ella, a veces creo que me quiere lo más lejos de él y de las cosas de mamá, siempre mandándome con tías o parientes lejanos, incluso amigos o empleados, aunque solo son pensamientos que me pasan por la cabeza en estos momentos, momentos en los que me encuentro alejada de él.

Nunca en mi vida había visto algo igual.

El agua casi transparente dejaba ver las piedras con una leve capa de hierro, es por ello que se veía con tonos amarillentos. Desde arriba se podía oler el aroma a tierra mojada, y si giraba mi cabeza solo un poco podía ver el bosque, el cual desde mi punto de vista solo se ven las copas de los árboles, las cuales se mueven a penas por la suave brisa de verano y son bañadas por el sol dándoles un brillo único.

—Esto es genial. —Susurre debido a la impresión, nos encontrábamos a unas cuantos —muchos— metros sobre el suelo. No es como si le tuviera temor a las alturas, pero me dan pavor tantos metros juntos.

—Lo sé. —Susurro Justin en mi oído, segundos después mi cuerpo se sacudió contra él,  «Escalofríos» dije excusándome, pude sentir su sonrisa en la parte trasera de mi cabeza.

Justin me sostenía de la cintura fuertemente, su brazo enrollado en mi me daba protección, y esta posición me recuerda a una escena de Tarzan en la que Jane y Tarzan se encuentran sobre una gruesa y sólida rama.

—¿Estas lista? —Pregunto Justin. Desenrollando con cuidado su brazo, pues un movimiento en falso y ambos podíamos caer y lesionarnos varias partes del cuerpo que ni siquiera sabíamos que existían. Tomo mi mano con fuerza.

—¿Lista para qué? —Murmure confundida.

—Para saltar.

—¿Qué? No pienso saltar Justin, estás loco. —Dije negando con la cabeza. Yo sabía que no debíamos subir.

—No pasara nada. —Dijo, se agacho a penas aparentemente preparándose. —Lo prometo.

—No prometas algo que no está en tus manos Justin.

—A la cuenta de tres. —Me ignoro olímpicamente.

Me solté de su mano. —No saltare Justin.

Como si ya lo hubiera pensado Justin me tomo desde las piernas y me cargo como los novios cargan a las novias en lo que suena un latido.

— 1… —Oh dios. Habla enserio. —2…—No por favor Justin, por favor no.

«3» Resonó en mi mente antes de sentirme en el aire. Es como si nos hubiéramos quedado algunos segundos en el aire antes de comenzar a caer. Me sujete fuertemente de su cuello y antes de lo que me espere ya estaba empapada. Ya no podía sentir las manos de Justin sobre mí por lo que me apresure a salir a la superficie, una vez fuera no podía localizar a Justin por ningún lado.

«Justin» Grite y revolví el agua como si eso sirviera de algo.

Cuando menos lo espere una cabeza con la mata de cabello dorada salió del agua con una estúpida sonrisa.

—Eres un idiota. —Le dije y Salí del agua luchando con mis prendas mojadas.

Prohibida » Justin BieberWhere stories live. Discover now