3- ¿Sera amor?

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La hija del medio de la familia Tendo se encontraba caminando por las calles de Nerima rumbo a la preparatoria Furinkan, era su último año para graduarse y empezaria a estudiar en la universidad la carrera que tanto quiere, negocios. Despues de todo era muy buena en eso.

Al llegar vio como Akane peleaba con un chico que intentaba confesarle su amor, ese chico era muy valiente al enfrentarse a Akane despúes de que Ranma derroto a Kuno. Ranma estaba sentado con las maletas de ambos observando el espectaculo, ya nada le sorprendia a Nabiki cuando se trataba de estos dos.

Nabiki suspiro y paso de largo directo a su salón de clases, allí estaban todos sus compañeros haciendo cualquier cosa aprovechando que aún no empezaban las clases, la peli-cafe se sentó en su pupitre y sin quererlo miro a el pupitre donde se sienta Kuno Tatewaki, el rayo azul de Furinkan. No sabia por que volteó inmediatamente que se sento a observar si el rayo azul ya habia llegado, eso no deberia importarle a ella y mas viniendo de un tonto y pervertido como es Kuno, aunque no iba a negar que era muy bueno a la hora de hacer negocios.

Nabiki se levantó de su puesto luego de haber rebuscado en su maleta y se preparo para gritar.

-¡Tengo nuevas fotos de Ranko y Akane Tendo!- todos los hombres de inmediato la rodearon pidiendo comprar las fotos de las nombradas, este era el mejor negocio de Nabiki y le iba a sacar jugo siempre que pudiera aunque reciba quejas y regaños por parte de Akane y Ranma, mas por este último, pero eso era lo de menos.

Terminó de vender las fotos dejando una que otra para alguna ocación de emergencia, sonrió triunfante ya que vendio las fotos a unos precios bastantes favorables para ella, se sorprendio al notar que Kuno no llegó a comprar alguna foto. Siempre venia cada vez que escuchaba que ella gritara que tenia fotos nuevas para vender de la chica de cabellos de fuego y de "su" Akane, fue batante sorprendente para Nabiki ver que nunca apareció.

Decidió salir y buscar a Kuno por la preparatoria, daba gracias que aún faltara bastante para las clases, igual siempre llegaba temprano. Incluso le sorprendio cuando vio a Ranma y a Akane tan temprano, siempre llegaban tarde y la mayoria de veces por culpa de Ranma.

Si el rayo azul de Furinkan no estaba persiguiendo a Akane o a Ranko, eso significaba que estaba en su salón de clases y si no era eso era bastante grave el asunto, Nabiki lo buscó por toda la preparatoria sin obtener exito. No iba a negar que se estaba empezando a preocupar, sin Kuno su negocio no iba a prosperar, el rayo azul nunca faltaba a menos que Ranma lo haya golpeado tan fuerte que lo fuera dejado con alguna que otra factura, de otro modo nunca faltaba. Y ella necesitaba que el le comprara esas fotos, era su mejor cliente. No iba a dejar de tener el dinero de Kuno en sus manos.

La verdad le daba bastante igual lo que le pasara a Kuno, ella solo queria el dinero que este le daria por las fotos.

Despúes de un largo rato lo encontró en el gimnacio, sentado mirando al vacio con una cara de depreción y tristeza que casi nunca se le veia.

Nabiki se acerco sigilosamente por detrás y le puso las fotos delante de la cara para que este las viera y de inmediato se las comprara.

-¿Que haces Nabiki Tendo?- preguntó Kuno, la nombrada no dijo nada y espero pacientemente a que el idiota reaccionara y le comprara por fin las fotos -No las quiero, puedes llevartelas-

Nabiki se sorprendio mucho, Kuno Tatewaki no queria fotos lindas de Akane y reveladoras de Ranko, algo muy raro estaba sucediendo.

-¿Por qué, son recientes y dejame decirte que tengo una buena promoción para ti, te doy dos por 1.000 yenes- intentaba persuadirlo Nabiki, sabia que con ese ofertón que le estaba dando no se negaria, por lo general siempre le cobraba a Kuno 2.000 o 3.000 yenes por una foto, despúes de todo era Kuno y además es rico.

En el lugar del otroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora