Al final decidió dárselo, haciendo que Louis mirara a Zayn con una sonrisa triunfante, anotando ese momento en aquellos en los que había superado a Zayn en algo.

Buscó en los contactos de Josh por el número de la pelinegra, e hizo clic en la pantalla al leer "Laia (jardín botánico)", riéndose de la formalidad de Josh.

Se colocó el celular en la oreja y con la mano que no estaba ocupando para sostenerlo cruzó los dedos, deseando que la chica le respondiese.

-Laia al habla, ¿quién es? - contestó al tercer tono, pero antes de que alguno de los dos pudiera decir algo más, un pequeño estallido se escuchó, haciendo que se escuchara mucho ruido.

- ¿Laia? ¿Estás bien? - preguntó preocupado al ver que la pelinegra no decía nada.

Pasaron unos segundos antes de que respondiera -: Lo siento Louis, estaba en el laboratorio y la nueva hizo estallar algo, nada grave, ¿necesitabas algo? - preguntó, su voz sonando algo cortada por el esfuerzo que hacía por hablar.

¿La nueva? Eso llamó la atención de Louis. Cuando lo escogieron como biólogo exclusivo del jardín botánico, le dijeron que esa era una oportunidad única y que no aceptaban a nuevos biólogos todo el tiempo. Unos tres al año máximo. Y según él, ya habían llegado los nuevos, por eso se extrañaba de que habían accedido la entrada de alguien más.

-Creía que ya habían llegado los nuevos de cada año - dijo, frunciendo el ceño. A pesar de que estaba ansioso de llegar al bosque, no podía evitar sentirse curioso al respecto.

-Oh, si, ya han llegado. No sé si te enteraste de que transfirieron a Morgan - Louis asintió, pero al recordar que Laia no podía verlo respondió con un si -. Bueno, hace unas horas llegó su reemplazo. Es una chica de Perú que me está sacando de quicio. Yo no sabía que existía tanta diferencia entre lo que hacen en los jardines botánicos de cada país, ¡pero esta chica quiere hacer todo a su manera! Me está sacando por completo de mis casillas. Morgan era demasiado reservado, pero por lo menos no me contradecía - se quejó -. Pero seguramente no me llamaste para escuchar lo mala que es la nueva chica, dime, ¿llegaste bien? ¿Necesitas ayuda en algo?

- Ahora que lo dices, sí, necesito tu ayuda. Verás, hemos llegado al pueblo, y no tenemos ni idea de cómo llegar al bosque. Intentamos pedir ayuda pero una anciana odiosa nos ha querido convencer de que no vayamos para ese sitio - responde, rodando los ojos al recordar a la mujer.

- ¿Una anciana? ¿Te refieres a Martha? - preguntó Laia del otro lado de la línea.

- ¿Cómo sabes de quién hablo?

- Bueno, esa mujer odiosa de la que hablas es mi querida abuela de parte de mi madre - dijo la castaña con tono cansado.

- ¿Es tu abuela? Oh Dios, lamento haberla llamado así, en serio - se limitó a decir, sintiéndose avergonzado.

- No te disculpes, sé perfectamente que tienes razón, es una chismosa. Cuando fui le tuve que sacar por las malas donde se encontraba el bosque. Ella no es como la mujer del periódico, no quiere creer lo que sucedió ese día, atribuye todos los daños a su casa a un incendio. Prefiere vivir en su burbuja de tranquilidad, y es mejor no contradecirla si no quieres que te eche un largo sermón. Siempre encontraba algo malo a mi atuendo cada vez que iba a visitarla. La mejor visita de todas fue cuando me hice una perforación en el verano y se la enseñé. ¡Casi se desmaya! La odié después de hacérmela, pero ver su reacción hizo que valiera la pena - dijo, riéndose. Laia estaba divagando, y sinceramente le valía poco a Louis si se había hecho una perforación o cómo se lo tomó su abuela.

Tal vez el que tuviera familia en ese lugar explicaba porqué la habían mandado a ella a investigar acerca de Pewcastle.

- Bueno, eso ya pasó, ahora necesito saber a dónde debemos de dirigirnos - la apura Louis, sin querer sonar grosero pero fallando en el intento.

Forest boy [l.s]Where stories live. Discover now