Capítulo 2

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Actualidad

La misma rutina, todos los malditos días.

Louis estaba siendo consumido por un monótono ciclo, el cual se repetía cada día, sin excepción.

Despertarse a las ocho de la mañana, batallar unos segundos con la molesta alarma al lado de su cómoda cama, y después con las sábanas que parecían quererlo siempre con ellas, ya que siempre lograban enredarse en sus piernas. Al lograr apagar la alarma y deshacerse de las sábanas, Louis se metía a la ducha y se daba un baño con una que otra canción de Arctic Monkeys sonando de fondo.

Louis estaba seguro de que no sabía cantar, pero eso no le impedía tomar el bote de shampoo y usarlo como micrófono. Ese era el momento más divertido (y tal vez el único) que tenía Louis durante todo el día.

Al terminar su pequeño concierto en la ducha, Louis se enroscaba una toalla a la cintura y salía a tomar su ropa del armario.

Siempre escogía ropa cómoda para el camino al jardín botánico, y llevaba en su maletín la vestimenta adecuada para realizar su labor.

Louis había terminado sus estudios hacia tres años, pero llevaba trabajando dos años en el jardín botánico más codiciado de Gran Bretaña.

Había logrado recibir una pasantía para poder entrar, pero al ver su entusiasmo y capacidad, le consiguieron un puesto fijo.

Lo siguiente que seguía en su monótona rutina era tomar el maletín con sus cosas dentro y las llaves de su casa, para después salir del pequeño departamento, no sin antes fijarse que Doncas tuviera suficiente alimento para sobrevivir todo el día sin él.

Louis caminaba unas cuantas cuadras para conseguir tomar el metro, y lo demás era demasiado aburrido como para contarlo a detalle.

Al llegar al jardín botánico entraba por la entrada de empleados, ingresaba a los vestidores y se colocaba su vestimenta.

Una camisa de botones blanca que le llegaba a los muslos, seguidos de unos pantalones marrones que se cernían a su curvilínea figura y utilizaba para fajarse la camisa. Le procedía un cinturón negro y por último unos incómodos mocasines.

Esa era su rutina de todos los días, sin exceptuar los fines de semana, porque el suyo era un trabajo de tiempo completo.

Louis ya se estaba cansando.

No malentiendan, Louis de verdad ama su profesión, es un completo apasionado a la biología y no hay algo que hubiera querido estudiar además de eso. Pero resultaba difícil sentirse a gusto con su trabajo cuando, a pesar de llevar en su empleo casi más de dos años, la gente lo seguía tratando como su asistente.

Forest boy [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora