Eras el sueño que ansiaba realidad. Fuiste el espejismo que desaparecía con la luz del sol. Y al salir a la ventana, la brisa fresca golpeaba mi cara y arrastraba recuerdos de noches a tu lado. Noches en las que me derretía entre tus brazos. Tú, con tu calor, derritiendo el hielo de mi corazón. Mas solo eras eso, un calor, una llama efímera que se apagaba con la luz del día. ¡Qué irónico! ¿No crees? Que quemaras más que las hogueras de San Juan, aquellas que te pedí que vieras junto a mí, aquellas que se extinguieron antes de verte aparecer. Y ni tu fuego logró extinguir mis lágrimas. Esas que por ti tanto derramaba. Y no era amor. Se nos hizo grande el gerundio y preferimos el participio. Que haber amado resultaba más atractivo, más trágico a ojos de los demás. ¿Y qué es una tragedia sin su Romeo y su Julieta? Aunque el veneno que nos matara no fuera más que tu miedo al compromiso. Ese temor eterno a entrelazar nuestros caminos. El príncipe prefirió renunciar a su princesa que vérselas con los padres de esta. Esas personas que simbolizaban lo único que temías con fervor. El futuro se te hacía grande y a mi lado, todavía más.Con la llegada del invierno, la llama se apagó. Entonces ya no hubo historia que escribir, nada más que tú... sin mí.
YOU ARE READING
Frases de amor y olvido
RandomEl amor, ese sentimientos que llega cuando menos te lo esperas, cuando piensas que no estás hecho para él, cuando lo ves como algo ridículo o raro y ajeno a ti. Incluso cuando te rindes porque te han roto tantas veces el corazón o te han hecho tanto...
