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Él necesitaba a alguien que le enseñara lo que era amar y ser amado. Alguien que acabara con las heridas que destrozaban su corazón cada día y llevara luz a su mundo. Alguien que fuera su sol particular.

Ella era luminosa. Rebosaba alegría por cada poro de piel y tenía amor de sobra, pero nadie con quien compartirlo. Pues nadie le había dado la oportunidad de ser ella misma y mostrar todo lo cariñosa que podía ser.

¿Descubrís que hizo el destino?

Cruzó sus caminos y, desde entonces, han estado juntos, arreglándose el uno al otro, amándose como nadie los había amado y demostrándose cada día que la vida era espectacular solo por haberlos llevado a la vida del otro. Ojalá todo el mundo tuviera a alguien así, para compartir sus alegrías y preocupaciones y hacer de cada día uno de los mejores de su vida.

Frases de amor y olvidoWhere stories live. Discover now