PERSIGUIENDOTE

34. MÁS FUERTE QUE TÚ

- ninguna -respondio y un dolor infernal invadio su mano derecha cuando Shane lo golpeo con el instrumento de metal justo en los nudillos y en las partes donde el hueso esta mucho mas expuesto, Jon solo pudo cerrar los ojos con fuerza a las vez que se mordia los labios para no dejar escapar un grito de dolor, el sabor del metal comenzo a colarse en su boca, fue entonces que supo que se mordio tan fuerte el labio hasta el mismo causarse una herida

- ¿matienen una relacion o contacto con mi maldita hermana? -se escucho la voz de Shane luchando por lucir relajada

Nikki y yo haciamos trios con ella y la muy perra siempre rogaba por mas -respondio Jon preparandose para sufrir otro golpe pero se sorprendio de ver que no fue asi, en cambio recibio una risa sarcastica por parte del comandante Mcmahon

-ja, no intentes ofenderme con esa perra que siempre interferia en mis planes, podria undirse en el infierno por mi, hasta yo mismo la bajaria alli si pudiera... repetire una vez mas ¿mantienen alguna relacion con ella?

el tono severo del hombre demandaba ser obedecido, aunque estuviese irritado y la cara de Mcmahon estuviese roja, producia cierta sensacion de miedo, incluso Ambrose quien se habia enfrentado a cosas peores sentia miedo, miedo por su vida, miedo de morir sin saber mas de su familia, miedo de morir sin ser amado, miedo de no volver a la unica persona que se a dado la oportunidad de conocerlo realmente, miedo de no volver a ver a Roman por ultima vez, callar sus palabras con besos o simplemente admirarlo mientras dormia, ese era el verdadero temor del castaño, Shane no se comparaba en nada al temor que sentia en perder a los que amaba, Jon debia encontrar fuerzas para seguir luchando, ya estaba agotado, siete horas sin descansar y de constante maltrato a su cuerpo lo estaban desgastando como si de una goma se tratase, solo que Dean no podia borrar sus errores

- no -fue lo unico que pudo decir antes de cerrar los ojos y sentir el impacto de hierro en su mejilla derecha

luces blancas y rojas volaban por toda la habitacion, o al menos eso era lo que Ambrose notaba, cada una flotaba a su propio ritmo, un punto sobre el cielo lo habia llamado Johny una vez, el chico decia que cada persona era un punto, y que cada punto tenia otro igual para el cual estaba hecho, para ser amado, para apoyarse mutuamente, para acompañarse en todo momento y luchar contra la soledad ¿seria Roman su punto igual?  o aquella vez habria un punto menos en el cielo

sus ojos recuperaban las verdaderas imagenes mientras sus oidos luchaban por volver a captar las frecuencias adecuadamente, un pitido constante de su oreja izquierda, un molesto ruido agudo mientras las imagenes volvian a tomar forma lo confundian de gran manera, primero miro la luz blanca sobre ellos tan hermosa como una estrella luego mirando a los lados las paredes negras y un vidrio negro para evitar la vision hacia adentro, dos hombres resguardaban la puerta con dos fusiles en mano, una de ellos mas grande que el otro, el mas joven debia tener unos veinte años y por ultimo distinguio la cara de Shane, roja como un tomate intentando respirar para calmarse

- oficial Lopez -escucho el castaño una voz distante antes de darse cuenta que aquella voz pertenecia al hombre frente a el, despues de todo tal vez su oido tardaria mas que sus ojos en recuperarse- vigele al sospechoso, dejalo dormir unas cuatro horas, no queremos matarlo todavia, tengo una reunion con Cena, asi que no vendre hasta mañana, queda a cargo, si puede saque informacion al sujeto

el de cabello plateado asintio a tal vez una repuesta que el castaño no alcanzo a oir, Shane puso sus ojos una ultima vez sobre el para diriguirle una mirada de odio antes de alejarse lentamente hacia la puerta que resguardaban los dos guardias, Dean comenzaba a notar lo cansado que estaba, bajando la cabeza y mirando a sus piernas noto lo manchados que se encontraban sus jeans con algun liquido rojizo, segundos mas tarde fue que el hombre callo en la cuenta que era su propia sangre, sobre la mesa aun lograba ver la llave de hierro con la que lo habian estado golpeando al rededor de lo que seria una hora, Jonathan estaba cansado, solo deseaba irse a dormir a una cama caliente y jamas volver a abrir los ojos salvo si no era par ver unos que lo miraran a el, de preferencias que fueran unos hermosos de color gris