Capítulo 29: Atrapada.

19.5K 2.4K 1K
                                    

Lancé algunas cosas que se encontraban en mi escritorio molesto, el ver a ___ irse con el Uchiha me tenía muy molesto.

¿Por qué él?

—Gaara he traído...—la voz de Temari se escuchó entrando a mi oficina y al ver el desorden me miró frunciendo el ceño. —Te he dicho que no armes un desorden, soy yo la que debe limpiar y ordenar todo después.

—No estoy de humor, Temari.

—¿Cuándo lo has estado? —preguntó burlona cosa que hizo que la mirara mal. —Lo siento, lo siento. Estás así por tu encuentro con ___, ¿verdad?

—Le dije a Kankuro que no dijera nada.

—Vamos, soy su hermana mayor. No hay nada de lo que puedan ocultarme. —decía orgullosa. —Quizá ahora no haya venido, pero puede que si seguimos intentando ella vuelva.

—Ella ni me reconoce, además está con el Uchiha...

—¿Piensas rendirte así de fácil? —preguntó molesta mientras se acercaba y entonces estiró mi mejilla. Yo la miré confundido. —Ese no es el Gaara que conozco. El Gaara que conozco no se rendiría así de fácil solo por ver a la chica que ama con otro chico.

—Ya basta Temari. —digo apartándola mientras comienzo a acercarme a mi ventana. —Ya no hay nada que hacer.

—La dejarás ir tal como lo hiciste hace tres años. —impresionado me giro a verla encontrándome con la cara molesta de Temari. —Piensas dejar ir tu felicidad así de fácil...en verdad me decepcionas.

Temari se fue de mi oficina dando un gran portazo.

❇❇❇

____.

Estoy recostada en mi cama mirando el techo, no he dejado de pensar en Gaara desde que volví a verlo. Es que el se había vuelto bastante guapo y eso no lo notaba muy bien.

Aunque el verlo tan cerca de otra chica me hizo sentir mal, tan así que casi termino asesinarla.

—____.

La voz de Sasuke entrando a mi cuarto me hizo salir de mis pensamientos, me incorporé mirando así con el ceño fruncido.

¿Acaso no dejará de entrar así?

—Te he dicho que golpees antes de entrar. —digo cruzándome de brazos. —No sabes si me estaré cambiando o algo.

—No me importa, después de todo no te veo de esa manera. —decía acercándose, Iba a hacerle una broma, pero al verlo tan serio me impidió realizarla. —He venido aquí para que hablemos.

—Últimamente siempre quieres hablar. —le hago señas para que se siente a mi lado cosa que el captó enseguida y se sentó. —¿Qué es lo que sucede ahora?

—Comenzaré con mi plan.

—Mmm...

—Asesinaré a Orochimaru. —no me sorprendía ante sus palabras. De alguna manera me lo veía venir y digamos que yo también tenía ganas de asesinarlo. —Vendrás conmigo después de que haya terminado.

—¿Por qué querrías a alguien como yo?

—En verdad eres una molestia. —le di un golpe. —Pero, en estos tres años juntos he aprendido a lidiar contigo y es como si tuviera una hermana.

—Hermanito~

—Soy mayor que tú. —decía levantándose.

—Solo por unos meses.

—Hmp. —comenzó a acercarse a la puerta, pero antes de abrirla se giró a verme. —Dentro de una semana comenzaré con todo.

—Bien...

Sasuke comenzó a irse y entonces me lancé a mi cama para pensar en lo que haría, pero a mi mente tan solo venía Gaara.

¿Qué debería hacer?

❇❇❇

Me encuentro actualmente caminando por el bosque, quería alejarme un poco de la guarida y como Orochimaru se encuentra mal, no se me sería problema escaparme.

—¡Te dije que por aquí no era!

La voz de una mujer se escuchó cerca, sonaba muy molesta y digamos que me entraba curiosidad saber de quien se trataba.

No mucha gente pasa por aquí, después de todo en este bosque siempre termina muriendo alguien y no, yo no soy la causa de eso...quizá.

—Ya cálmate. —habló una voz masculina algo fría. —Si lo sigues golpeando no terminaremos nunca.

Cuando me acerqué lo suficiente noté a tres personas, la chica estaba golpeando a uno y el otro solo los miraba.

No podía ver sus rostros, a excepción de la chica y no se me hace reconocida.

—¡Estúpido, Lee!

Inesperadamente el muchacho con cabello largo desapareció y fue entonces que sentí una presencia detrás de mí.

Me protegí con mi Arena impidiendo su golpe y entonces cuando me giré lo vi.

Lo recuerdo perfectamente, era el chico de ojos raros de aquella vez.

—Tú eres...

—No creí volver a verte, ojos raros. —digo con burla mirándolo detenidamente. Había cambiado demasiado e incluso su mirada había cambiado. —¿Me recibirás siempre de esa manera?

—Deberías cambiar ese habito de espiar a las personas. —decía alejando su mano de mi Arena. En verdad ha cambiado, el chico que conocí en primer lugar me habría querido golpear hasta que muera. —¿Qué hacen los de Suna por estos lugares?

¿Él no sabía que yo ya no estoy en ese lugar?

—Ah, solo una típica misión. —mentí encogiéndome de hombros. —Ya íbamos de regreso.

—¿El Kazekage también se encuentra por estos lugares?

¿El Kazekage? ¿De que habla?

—No...

—Entonces son solo ustedes tres. —él comenzó a acercarse a sus compañeros. Yo me encontraba aun sorprendida, ¿a que se refería? —Bueno, has llegado en un momento adecuado.

—¿Eh? —le miré confundida. Él alejó a su compañera del cejas encrespadas. —Nos dirigíamos a Suna en estos momentos, pero alguien nos ha llevado por el camino incorrecto y como ustedes están aquí podrían guiarnos.

¿Qué hago?

—N-No creo que podamos...

—Me lo imaginaba. —el escuchar eso lo miré enseguida encontrándome con su mirada sería. —Alguien que ha huido de Suna no estaría con ellos. Además, los hermanos Sabaku no, no dejarían a su hermano menor solo.

—Así que me has tendido una trampa. —presioné mis puños molesta. Había sido tan tonta de caer en su trampa. —¿Qué piensas hacer, ojos raros? tú no...

Inesperadamente sentí mis manos y piernas inmovilizadas, dándome cuenta de que la chica sostenía unos hilos los cuales eran los que me mantenían así. El chico comenzó a acercarse colocándome en su hombro y dejándome amarrada a un árbol.

—Ahora nos dirás todo.

Simplemente los miré seriamente, no pensaba decir ninguna palabra.

NO TE HARE DAÑO; Sabaku no Gaara. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora