El chico ciego

No.8 "¿Rivales?"

Amelia:

- Y-Yo...

- No tienes por que responder ahora mismo. Lo importante es que estés cómoda con tu decisión. Yo, esperaré.

*
Durante la cena no podía tranquilizarme y Terry, él estaba muriendo de la verguenza. No sé que hacer, digo, me gusta Terry pero, ¿De forma romántica? Ó ¿Sólo como un amigo? ¡Aghh! ¡No lo entiendo!.

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Terry:

¡¿Pero qué fue lo que hice?!, ¡¿Cómo pude derramar mi amor de una forma tan estúpida?!. Se que seré rechazado pero... Aún así, quiero creer que hay una oportunidad, una pequeña oportunidad de llegar a su corazón, si la hay... No me importaría ser lastimado.

- Perdón pero, ya tengo que ir a casa.- Dice La chica de sonrojadas mejillas fingiendo una no muy convincente sonrisa.

- ¡Pero sí es temprano!.- Al parecer mamá no sabe que Amelia vive sola, así que... Como es una mujer demasiado necia no la dejará irse tan fácil.

- ¡Agradezco muchísimo su amabilidad! Pero, de verdad, tengo que irme.

- Pero...

- Mamá...- Digo yo tratando de persuadirle.- Amelia vive sola, no creo que sea seguro que se quede más tiempo.

- Si lo pones así entonces, ve a acompañarle.

- De acuerdo... ¿Nos vamos?...

- Está bien.

Al salir de la puerta el sonrojo inevitablemente comenzó a esparcirse por mi rostro, ¡Demonios! ¿Esto es... estar enamorado?.

- No traes tu bastón hoy.- Pregunta Amelia.

- ¿Ah? ¡S-Sí!, es que... que, emmm, ¿C-Cómo te explico?.

- ¡N-No hay problema!, es sólo que me preguntaba si estás realmente bien con eso, digo... No quiero que vayas a caerte o algo.

- ¿Me estás retando?, si quieres, puedo tropezarme ahora mismo ¡¡Ahhh!!.- Si algo aprendí de ese momento, fue... Nunca debes desafiar al destino, o al menos a tú propia torpeza.

- ¡Dios mío! ¿Ves?, te lo dije.

- No, no puedo verlo. Pero lo siento, así que esta bien.

- ¿D-Debería... disculparme?.

- ¡Nah!, solo bromeaba. Además, ¿Porqué deberías disculparte?, yo fui él único idiota que se tropezó.

- ...........

- Está bien, ¡No te preocupes!.

- B-Bien... Emmm, ¿Puedo decirte algo.

- ¡Seguro!.

- Creo que... T-Te ves muy, muy, emmm, ahh...

- ¿Horrible?.

- ¡N-No! eso es...

- ¿No me sienta bien?.- ¡Demonios! Sabía que no debía ponerme esto.

- ¡C-Creo que te ves, muy, m-muy guapo!.

- ¿H-Hah?.- ¿Acaso ella dijo... "Guapo"?.

- ¡O-Olvídalo! ¡Ah, mira, Ya llegue a casa! Ahahahaha, ¿A-Ah?, ¿Q-Qué sucede?.- No puedo verla... pero, siento su presencia y la disfruto. No es como si quisiera que fuera mi amiga, por que yo... Me he enamorado de esta chica, me he enamorado de su torpeza, de su personalidad y de esa voz, de esa tan hermosa voz que me guía hacia adelante.

- ¿Puedo darte un beso?.

- ¡¿Q-QUÉ ES LO QUE PREGUNTAS...?!.

- ¡Amelia!.- Una voz que jamás había oído antes se hizo presente, esta vez... Era la de un chico.- ¡Te llamé como ochenta y siete veces, estúpida! ¡Y no contestaste!, En serio ¿Qué pasa contigo?... ¿Eh?.

- ¿Huh?, ¡Callan!, ¿Qué haces aquí? (Amelia).

- ¿Qué haces "Tu" tan tarde afuera?... Oye, ¿Quién es él? (Callan).

- Emmm, s-su nombre es... T-Terry (Amelia).

- ¡Ah!, mucho gusto... (Callan).

- El gusto es mío (Terry).

- Entonces... ¿Porqué no has estrechado mi mano? (Callan).

- Es por que soy ciego... No puedo ver en donde esta tu mano (Terry).

- ¿Ciego? (Callan).

- S-Sí, Terry es ciego. Así que... (Amelia).

- A pesar de que no tienes ningún amigo en clase, ¿Hablas con desconocidos?, Es peligro y lo sabes (Callan).

- ¡No es un desconocido! (Amelia).

- Lo que digas. Entra a la casa, tengo cosas que hablar contigo. Oye, ¿Esta bien si me la llevo ya? (Callan).

- Sí, esta bien. Nos vemos, Amelia (Terry).

- D-De acuerdo, ¡Adiós! (Amelia).- La puerta se cerró haciendo un ruido extremadamente fuerte, y el pesado ambiente volvió a la normalidad... No sé si sea sólo yo pero, pude sentir un aura de hostilidad y celos que destilaba el chico llamado Callan.

- Mamá, ¿Puedes venir por mí ahora?, No llevé mi bastón conmigo.

Gracias por Leer....!!!!!