58. El cumpleaños II

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Vanessa bufa, —No lo quiero para casarme con él, una noche, unas horas serán suficientes.

Todas silban y hacen bulla, haciendole barra a lo directa que es mi prima.

Admito que me recuerda a lo directo que es Ares. Al parecer en cada familia hay alguien así.

Dani le da una mirada incrédula, —Tiene 15 años.

Yenny y Vanessa se encogen de hombros, —¿Y?

Dani no puede creerlo, —¿No les importa lo que dirán de ustedes?

Vanessa menea la cabeza, sonriendo, —Necesitas actualizarte, nena, o es que aún crees en esa mierda machista que de que si esta bien que los hombres salgan con chicas mucho menores que ellos pero esta mal si nosotras lo hacemos.

Yenny asiente, —Exacto, no estamos hablando de pedofilia, es el un adolescente consiente de lo que quiere, si ambas partes se gustan, ¿Cuál es el problema?

Camila voltea los ojos, —Ambas cállense, Apolo es para mí.

Yenny se encoge de hombros, —Como quieras, a mi me interesa el mayor, esa ligera barba es tan sexy.

Vanessa le golpea el hombro juguetonamente, —Tendrás que vencerme porque ese es el me gusta.

Cecilia habla por primera vez en un rato, —Hablan como si tuvieran alguna oportunidad con esos chicos, por favor, aterricen.

Camila cruza sus brazos sobre su pecho, —Si Raquel lo logró, que no tiene nada especial, nosotros también podemos.

—¡Ey!— protesto, jalándole el cabello.

Camila se suelta, —Sin ofender.

Mis ojos se encuentra con los de Ares, quien tiene un vaso plástico rojo en sus manos y se da un trago, una sonrisa picara danzando en sus labios cuando baja el vaso.

—Ya vuelvo.— les digo, acercándome a Ares.

No puedo apartar la mirada, me siento atrapada por ese azul de sus ojos como siempre. Cada paso que doy acelera mi corazón, aprieto mis manos a mis costados y las siento ligeramente sudadas.

Una por una desaparecen las personas a mi alrededor, solo somos él y yo.

El Dios griego y la bruja.

El cuadripolar y la acosadora.

Me detengo frente a él, sonriendo como una idiota, —Ares.

Él me devuelve la sonrisa, —Raquel.

—¿Qué se sintió ser violado mentalmente por todas mis primas?

Él toma su mentón, como si pensara, —Me siento un poco usado.

Bufo, —Claro, como sino estuvieras acostumbrado a obtener esas reacciones.

Ares levanta una ceja, —¿Estas celosa?

—Pffff, por favor.

Ares sonríe ampliamente, pasando su pulgar por mi mejilla, —Te ves sexy cuando estas celosa.

—No estoy celosa.

Su pulgar baja y acaricia el borde de mis labios, yo dejo de respirar, —Verte en ese vestido esta matándome.

Trago grueso, —¿Por qué?

Él retira su mano de mi cara, —Tu sabes porque.

Mi tía Carmen pasa por un lado, —Raquel, tu mamá te esta llamando, esta en la cocina.— y sigue su camino.

A Través De Mi Ventana ✔️[En librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora