Only Angel

CAPÍTULO 7 // Parte 1 //

// El cielo se desplomó.
Pero tú tienes estrellas, ellas están en tus ojos.

Y hay algo que me hace falta esta noche.

Qué sensación se siente ser un rey a tu lado, de alguna forma, desearía estar ahí en este momento. //

(...)

La noche inicio terriblemente mal.

Cuando el rizado decidió que era hora de dormir, Louis insistió en quedarse en la habitación de Harry, pero el chico demandó seriamente que se fuera a dormir en la propia habitación que le había sido asignada. Al ojiazul no le quedó de otra más que obedecer con los ojos llenos de lágrimas, tratando de que Harry no se diera cuenta que ellas estaban ahí.

Se preparó para dormir con el pijama que Harry le compró ese mismo día, de un tono lila bastante bonito, cepillo sus dientes, como Harry le había mostrado que se hacía y se metió bajo el gran cobertor de la cama.

Pero algo andaba mal.
Se sentía solo, vacío, la cama estaba demasiado grande con solo él en el medio.

Recordó las palabras de Harry cuando le mandó a ir a su habitación y se obligó a si mismo a quedarse ahí y tratar de dormir.

Solo que no fue tan fácil, pues afuera comenzó a llover, pequeñas chispas de agua azotaban las ventanas, haciendo un ligero sonido incómodo.

Para la madrugada, el pequeño no podía cerrar sus ojos sin verse envuelto en una oscuridad vacía sin la protección que Harry siempre le otorgaba.

Los sonidos de las gotas eran más toscos, bruscos y aterradores, haciendo un fuerte sonido en las ventanas que se colaba hasta la habitación de Louis, metiendose en sus oídos y causandole un miedo apremiante.

Jimoteo cubriendose con la almohada tratando de que el sonido se dispara, pero seguía presente.
Las sombras en su habitación comenzaron a formar siluetas de fantasmas y demonios, el movimiento de las puertas causaba distintos ruidos que atemorizaban al pequeño y su presencia en aquella solitaria habitación se sentía diminuta.
Aquel lugar se sentía incluso más aterrador que el bosque.

Se levantó rápidamente, sujetando su almohada con una mano y poniendose sus zapatillas de dormir como le fue posible en medio de la oscuridad. Corrió hacia la puerta y salió de la habitación sin cerrarla, demasiado apurado por correr, asustado de que alguna presencia misteriosa lo persiguiera.

Entró a la habitación de Harry, buscando su cama con la mirada y una vez que la ubicó corrió hacia esta saltando directo al cuerpo del rizado y aferrandose a él por encima de las sábanas, cosa que lo hizo despertar muy exaltado de su cómodo sueño.

-¡¿Louis?! -preguntó encendiendo su lámpara de la mesilla, iluminando la mitad de la habitación con una tenue luz anaranjada.

-¡Harry tengo miedo! -chilló- ¡Ha-hay fanstamas en mi habi-habitación!

-¡¿Que carajos?¡ ¡Vuelve a dormir, Louis! ¡Mañana tengo que ir a la empresa a primera hora!

-¡No puedo dormir Harry! ¡Tengo mucho miedo!

El rizado pasó ambas manos por su rostro, tallando sus ojos y espantando el poco sueño que le quedaba, levantó poco a poco a Louis e hizo que lo mirara a los ojos.

-¿Que sucedió esta vez, Lou? -preguntó con voz calmada, tratando de transmitirle al niño la misma tranquilidad.

-No puedo dormir, Harry -se quejó tallando sus ojos con sus pequeños puños- La lluvia hace ruidos extraños y hay fantasmas en mi habitación.