Capitulo 12:El funeral.

21 3 6
                                    

(Eva)

Ya era casi la hora en la cual Eva
en conjunto con su progenitora debían dirigirse al funeral.
Baja las escaleras lentamente observando detenidamente la casa,recordando lo feliz que se sentía hace sólo unos meses al mudarse. La vida se le desmoronaba lentamente. Para suerte de ella;había conocido a Ana la cual era su sustento.

Al llegar;baja lentamente del auto de su madre. Aún su corazón estaba roto. No soportaba tener que observar al hombre que fue su padre en una caja. Aquel hombre que un día la sostuvo entre sus brazos,aquel hombre que la hizo reír muchas veces,aquel hombre que ella amaba a pesar de que por la muerte de su hermana; se alejó.
Eva era fuerte a pesar de todo. Pero aún así no merecía sufrir tanto.

Sólo asistieron pocas personas. Ya que se acababan de mudar no tenían muchos amigos. Sólo algunos compañeros de trabajo de su padre asistieron. Esperaba ansiosa a Ana,tenía la nesecidad de llorar pero no quería hacerlo en frente de todos. Quería mostrarse fuerte,no quería verse afectada.

Un hombre robusto de no mucha estatura. Se acerca a su madre la cual al parecer lo saluda y esté le da el pésame.
Algo en la mente de Eva la incomodaba aunque nunca había observado a este hombre. Su figura le parecía conocida.

Ya había culminado el velorio. Aún Ana no había llegado. Y Eva estaba desesperada,pues ese ambiente la incomodaba.

Se dirigieron al cementerio que se encontraba a sólo cuatro cuadras de la Iglesia.
Al ver que Ana no llegaba. Decide escribirle un mensaje de texto.

-¡Ana! Ya nos vamos a dirigir al cementerio. No se cual es la razón de tu tardanza,pero espero que llegues pronto. ¡Apurate!

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*

(Ana)

Se levanta rápidamente y observa la hora. Busca en su armario, ropa y se entra a duchar. Hoy tenía que ir al funeral del padre de Eva y aunque nunca trató con el hombre. Debía apoyarla y estar para ella. Ana entendía que Eva estaba pasando por momento terrible y aunque ella no sentía ese mismo dolor,sabía que si fuera ella la que estuviera pasando por ese momento. Eva estaría ayudándole y dándole apoyo moral.

Termina de vestirse y baja las escaleras lentamente.
Divisa dificultosa a su madre la cual charlaba con un hombre en la cocina.
Curiosa decide dirigirse rápidamente.

-¡Hola,hija! ¿Como has estado? -Dice su progenitor,con una gran sonrisa en el rostro.

Ana lo observa asombrada y este se ríe.

-¿No saludaras a tu papá? Se que debes estar sorprendida, pero quise pasar algunos días contigo.

Ana no tenía digamos una relación no muy cercana a su padre. Desde pequeña su padre siempre trabajaba y salía constantemente. Siempre fue una niña privilegiada,pues gracias a la fortuna de su padre;nunca le faltó nada material por parte de éste. Su padre siempre la lleno de lujos y regalos pero Ana nunca necesito esto. Lo que más quería por parte de su progenitor era amor.

La idea de pasar días con su padre aún no la procesaba en su mente. Era muy extraño que este decidiera pasar tiempo con ella.

-Estaré aquí unos días,mientras hago unos negocios. Por lo cual aprovecharé de pasar tiempo contigo. -Continuo diciendo el hombre,mientras Ana aún no daba respuesta verbal.

-Hola papá,es una gran sorpresa tenerte acá. Y... Pues yo e estado muy bien. -Pronunciaba Ana mientras hacia una mueca la cual según ella,era una sonrisa.

-¿Saldrás en el auto que te compre? ¿Porque tanto negro en tu vestuario? -Responde el hombre con firmeza.

-Si,saldrá. Se dirigirá al funeral del padre de su mejor amiga. Haci nos dará tiempo de charlar acerca de los gastos mensuales de nuestra hija.
-Interrumpe la progenitora de Ana,antes de que esta diera palabra.

Repentinamente una vibración alerta a Ana la cual saca su teléfono de su pantalón y divisa un mensaje de Eva en esté. Al terminar de leer el mensaje está observa asombrada la hora y sale rápidamente despidiéndose de sus padre.

Sube a su auto conduce lo más rápido posible al cementerio. Al llegar, estaciona su llamativo auto rojo y al bajar observa a pocas personas dirigirse a la entrada de esté.
Pasa lo más rápido posible por el portal y a lo lejos observa a Eva la cual se encontraba junto a su madre esperando la llegada del ataúd. Ana corre apresurada al divisar a Eva y derepente choca con un hombre robusto de baja estura,el cual la observa detenidamente y esta al sentir su mirada sobre si. Sigue su curso hacia donde se encontraba Eva.
Algo del sujeto con el cual se acababa de chocar le parecía familiar y no dejaba de pensar en el parecido de la silueta de esté,con la silueta del hombre que divisaron la noche antes del fallecimiento del padre de Eva.

Al llegar junto a Eva está le explica la razón por la cual tuvo tardanza y esta la acepta.

El cielo también llora Where stories live. Discover now