El cielo también llora

Capítulo 10:El espía.

(Sebastián)

Sebastián,aparentaba ser un joven como cualquier otro de 18 años.
Su madre lo abandonó,al igual que también abandonó a su padre a tan sólo una semana de cumplir los 9 años de edad. Dejándolo con su padre quien
trabajaba como oficial de Policía por lo cual desde muy pequeño fue un niño inteligente. Tenía conocimiento acerca del manejo de arma y defensa personal.
Luego del abandono de su madre su padre entró en gran depresión. La mayor parte del día su padre tomaba alcohol y salía por lo cual llegaba a altas horas de la noche.

Esa noche su padre había salido como cualquier noche a emborracharse para olvidar sus problemas.
Sebastián ya estaba acostumbrado a que su padre llegará tarde.
Pero esa noche fue diferente.
Casi no durmió preocupado por su padre.
Al amanecer escucho fuertes golpes en la puerta,lo cual causaron que esté despertará.
Bajo las escaleras rápidamente pensando que era su padre,que llegaba,borracho pero al menos llegaba seguro.

Al abrir se congeló al ver a dos de los compañeros de su padre policías, los cuales tenían los ojos hinchados,tal ves por llorar. Pero esto desconcertaba a Sebastián y muchas dudas venían a su mente. Y quedó en pensar lo peor.

-Sebastián...No se como decirte esto... -Dijo un amigo muy cercano a su padre que en varias ocasiones Sebastián había observado.

-¿Que pasó con mi padre? ¿Donde se encuentra el?

-Tu padre tuvo un accidente... -Continuo diciendo el otro sujeto mientras se acercaba.

-Y...¿El esta bien? -Temblaba mientras hablaba.

-Lo lamento Sebastián... Pero tú padre a muerto. Se que esto es difícil pero... Se que eres un pequeño muy fuerte.
-Pronunció el amigo de su difunto padre.

Sebastián no podía creer las palabras que salían de la boca del oficial.

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A los 10 años quedó prácticamente huérfano,sólo. Y su madre la cual necesitaba en ese momento no estuvo allí para el. Y Sebastián sólo pensaba en que su madre era la culpable de las terribles cosas que pasaban en su vida.

Habían pasado dos semanas desde que su padre había muerto. Por lo cual tuvo una cita con un juez el cual dictó el testamento de su padre. Cual nombraba que toda su herencia sería dada al cumplir los 18 años de edad,misma edad en la cual saldría del orfanato que junto con el testamento,el juez dictó para que el chico sea enviado.

Mucha soledad deprimia a Sebastián el cual asistía a la escuela que se ubicaba en el orfanato. Siempre se mantuvo alejado y callado. Cada ves mostraba más su inteligencia,pues era muy aplicado en sus actividades.

Un día al salir de clases y dirigirse a el comedor. Unos niños del orfanato se acercaron a él y empezaron a molestarle. Sebastián tenía conocimiento acerca de la defensa personal por lo cual se safo rápidamente de los niños los cuales se asustaron y salieron corriendo. Al ver al chiquillo maniobrar y defenderse.

Al ver las destrezas de Sebastián esté fue reclutado por la ADEI (Agencia De Entrenamiento Infantil) La cual trabajaba reclutando a jóvenes y niños dotados para ser entrenados como agentes. Esta era un unidad secreta y la mayor parte del tiempo libre Sebastián trabajaba para mejorar sus tecnicas,para que al cumplir sus 18 años de edad. Estuviera listo para su primera misión.