Comenzar de nuevo (Ross Lynch y tu)

Capitulo 19

Era sábado, la luz de la mañana se colaba entre las cortinas blancas de mi habitación y por supuesto ninguna alarma me había hecho despertar de mi sueño esta vez. Sin embargo un pequeño sonidito proveniente del teléfono me hizo finalmente levantarme haciéndome entender que alguien me había enviado un mensaje.

"Necesitamos hablar. – H"

Harry era un chico de pocas palabras mediante mensajes pero nunca faltaba al final de su inicial un pequeño corazón rosado, por eso sabía que algo andaba mal. Mi corazón se alteró pensando en que me pudo haberme visto aquella vez en el pasillo observándolos a él y a la chica hablar, pero sin brincar a conclusiones le respondí.

"Ok." 

Luego de lo que pareció ser segundos nada más, me dijo que me pasaría a recoger para ir a desayunar a algún lado y respondiéndole que me iría a cambiar de ropa terminó la conversación.

Ya después de haber ido al baño y haberme dado una pequeña ducha me puse un pantalón corto rasgado al final con un gran suéter color de rosa pastel junto con una gorra blanca y finalmente unos Vans blancos con medias altas. Al salir de la habitación Rydel y Ross ya estaban desayunando.

– Oh, ¿vas para algún lado?– preguntó Rydel justo cuando ambos hermanos me miraron.

– Buenos días. – dije un poco cansada tomando mi bolso. – Eh, sí, iré con Harry a desayunar. – sin más me despedí y salí del apartamento.

"Ya estoy afuera. – H"

Fue el último mensaje que me llegó cuando ya me encontraba fuera del edificio. Él estaba recostado sobre su auto y sonrió levemente al verme.

– Hola. – dije un poco nerviosa mientras él se acercaba y me daba un pequeño beso en la frente.

– ¿Dormiste bien? – me preguntó mientras me abría la puerta del pasajero.

– Claro. – contesté un poco insegura pero sin dejar de sonreír mientras el cerraba la puerta y entraba al auto.

El camino al restaurante fue bastante normal y nada parecía indicar peligro. Ambos hablábamos de cosas triviales y el ambiente no parecía querer estar tenso ni aburrido. Cuando llegamos ambos nos sentamos y esperamos a que nuestras órdenes estuvieran listas.

– _____ quiero que seas honesta. – soltó de repente Harry haciendo que desviara mi vista de la cuidad que se veía a travez del cristal a nuestro lado.

– ¿A qué te refieres? – dije un poco asustada mientras me acomodaba mejor.

– Me refiero a tus sentimientos ______ – dijo cansado mientras sus hombros permanecían caídos. – Se que las personas no pueden olvidar tan fácilmente y menos si eso que tanto tratas de olvidar vuelve a uno nuevamente. – dijo mirándome directamente a los ojos.

– Harry, no entiendo a qué...– estaba nerviosa mi corazón había comenzado a latir fuertemente.

– Sabes muy bien lo que quiero decir _____- dijo sin dejarme terminar la oración. – Yo te amo, sí que lo hago y sé que tú también, pero también sé que lo amas a él. Estos dos años han sido perfectos para mí y podía sentir como cada ves te ibas sintiendo mejor. Claro, pero nada dura para siempre. – su mirada tenía una mezcla de tristeza y enojo.

– Harry, mi mente, mis sentimientos, todo, todo es un desastre y no sé qué hacer de verdad. – dije dejando escapar un par de lagrimas.

– Lo sé, como también sé que lo que Ross hizo no fue a propósito y que sus sentimientos son reales hacia ti como los tuyos hacia él. Me molesta admitirlo y me duele pero ya no puedo más. – dijo y pude notar como su voz se escuchaba quebrantada y dolida, como si le costara hablar.

– ¡Yo, yo lo siento de verdad! – el llanto que tanto trataba de ocultar salió de mi interior. – Tú no te mereces alguien como yo, eres una persona tan especial, tan buena, tan perfecta, que tengo miedo a herirte y lastimarte porque sé que te puedo perder. – dije sin más tapando mi cara con ambas manos mientras las lágrimas no paraban de salir.

– No me vas a perder, nunca lo harás. – dijo suavemente y tomó mis manos para luego delicadamente limpiar las lágrimas de mis mejillas. – El primer amor nunca se olvida y jamás se pierde. Te digo esto porque no quiero que sigas sufriendo más, porque no quiero que ambos sigamos sufriendo. – aclaró mientras me sonreía cálidamente. – Se que tú corazón le pertenece a él y que no puedo hacer nada más por eso. Solo quiero que vayas y seas feliz, yo de alguna manera también buscaré la felicidad. – dijo sin dejar de mirarme mientras acariciaba mis manos.

– Harry. – dije su nombre en un suspiro lleno de dolor, ¿Porqué las cosas tenían que ser así? ¿Porqué no lo podía amar a él?.

– Me iré de intercambio nuevamente a Estados Unidos. Recientemente conocí a una chica que tomaba mis mismos cursos y ambos nos vamos a ir juntos con la clase. Aún no siento nada por ella pero me voy a dar la oportunidad de abrir mi corazón haciaa ella, como espero que tú lo hagas con Ross. – dijo sonando aún un poco triste.

– ¿La chica morena? – le pregunté mientras me limpiaba las lágrimas.

– ¿Cómo lo sabes? – dijo asombrado.

– Los vi hablando hace poco en los pasillos de la universidad. – dije y dejé escapar una pequeña risa al ver su cara de asombro. – Se veían muy alegres hablando y déjame decirte que me asombró ver a una chica tan guapa hablando contigo. – dije tratando de romper el ambiente de tristeza que se había formado entre nosotros.

– ¿Qué dices? Todos sabemos que yo soy el más hermoso del mundo. – dijo y alzó el pecho mostrando orgullo a lo que ambos sonreímos.

El desayuno transcurrió así entre risas, ninguno volvió al tema anterior. No se dijeron las palabras, pero ambos sabíamos que nuestra relación amorosa se había terminado y ambos sabíamos sin tener que decirlo que probablemente esta sería la última vez que hablaríamos así.