Capítulo 28: |Safe| (P.1)

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—Yo no tengo nada que escuchar de una vulgar oportunista—Ashley la vio con sorpresa perdiendo el poco respeto que aún conservaba con una mujer que al parecer toda su vida había fingido ser compresiva y generosa solo por las apariencias y ante una situación difícil estaba mostrando su verdadero interior.

—Siento mucho que lo tome de esa forma—dijo cortésmente a pesar de los insultos porque no quería perder su esencia, y sobre todo no quería decepcionar a Camila—. Pero eso no cambia la decisión que ya ha sido tomada. Le pido por favor que tome su cheque y salga del edificio. Los guardias de seguridad estarán esperándola para acompañarla. Un camión de mudanzas la esperará en la casa y habrá un abogado que verifiqué que solo pueda sacar las cosas que legalmente le pertenecen.

—No voy a aceptar tal cosa—dijo furiosa—. Camila se equivocó si piensa que puede hacer esto a través de alguien más. No voy a permitirlo.

—Camila está enfocada en su recuperación y no se encuentra en Miami—dijo Ashley fríamente—. Le pido que acepte lo que ella le ofrece. Son veinte millones de dólares, señora Cabello—le dijo con un deje de ironía—. Creo que es suficiente para viva el resto de su vida cómodamente. Lo único que Camila quiere es paz y no pueda tenerla con usted molestándola constantemente.

—¡Molestándola! —gritó indignada—. Lo único que yo hago es preocuparme ahora que ella es una inútil que terminó arruinándose la vida—Ashley respiró hondo—. Se arruinó su futuro metiéndose con esa mujer que la desvió del camino correcto y terminó convirtiéndola en este monstruo despreciable que es ahora. Una drogadicta aparte de una inútil paralitica que no sirve para nada.

—¡No hable así de ella! —le gritó Ashley cansándose—. No le voy a permitir que hable así de la mujer más noble y trabajadora de este lugar. Una mujer que es su propia hija y de la que debería sentirse orgullosa porque a pesar de la mujer tan despreciable que tiene como madre fue lo suficiente generosa para no dejarla en la calle, y estoy segura que ese dinero que tiene se lo debe a Lauren. Porque si no fuera por esa mujer estoy segura que quizás Camila la hubiera dejado en la calle y bien merecido se lo tiene—Sinu iba a decir algo pero Ashley la interrumpió—. Han pasado meses desde que Camila tuvo el accidente y usted no se ha preocupado por ella ni una sola vez, salvo cuando necesita alguna firma que va a su casa a atormentarla y a insultar a la mujer que ama.

—¿Cómo puedes apoyar una relación así? —le dijo fuertemente—. Es aberrante.

—Lo único aberrante es que usted no tenga el corazón necesario ni para querer a su única hija—Sinu la vio—. Acepte el dinero y váyase. De lo contrario el dinero que recibirá como aportación por sus acciones que son realmente mínimas, es mucho menor, y no podrá mantenerse a flote al menos que encuentre un trabajo para vivir con los lujos que tiene ahora.

—¡No vas a decirme que hacer! —le gritó—. No me iré de la casa y dile a la inútil de mi hija que la única forma de sacarme de esa casa y quitarme lo que es mío es muerta.

Sinu no dijo nada más y salió de la oficina haciendo que Ashley se sentara de golpe en la silla y respirara hondo tomando el auricular del teléfono.

—¿Lo escuchaste? —le preguntó a alguien al otro que simplemente suspiró.

—Lo escuché—dijo Camila con tristeza—. Llamaré a la policía para que me ayude a sacarla de la casa. Alex va a encargarse, y por favor cancela el cheque. Voy a dejarla en la calle.

—Te dije que no era buena idea que escucharas todo—dijo Ashley con tristeza—. Solo te haces más daño.

—Mi madre ya no puede dañarme, Ashley—Camila se giró al sentir una mano en su mejilla y vio unos ojos verdes observándola con profundo amor. Los ojos de la mujer de su vida—. Ahora Lauren está conmigo y lo que ella diga o haga ya no me afecta pero no voy a seguir dándole dinero. Quiero que canceles todas las tarjetas que las pagaba la empresa y las que estaban a nombre de mi padre que ella utiliza y que pagamos también. Quiero que le quites los coches y todo lo que no esté bajo su nombre. Y no lo hago por venganza. Lo hago porque simplemente ya no puedo soportar que me vea de menos. No valgo menos que ella y dejé que me manipulara por meses, eso no volverá a pasar.

Coffee at Midnight  (Camren)Where stories live. Discover now