Mi Diario En Cuentos

Una Carta Para Linda

Nunca había hecho algo tan extraordinario como lo que me pediste que hiciera la última vez que te vi.

Linda, eras una chica excluida por los demás y nadie comprendía el por qué .

Siempre te encontrabas hablando sola, haciendo cosas extrañas y sin sentido; tu ropa variaba todo el tiempo como sí fueses bipolar, tu actitud igualmente lo hacía.

Me llamabas mucho la atención. Le dije a mis amigos que investigaría más sobre ti. Todos se rieron de mí, pero aún así lo hice y aunque no salió como deseé, pude lograr acercarme a ti; eras más extraña interactuando con las personas, debo admitir

Muchos me dijeron que era una locura, otros, que me acercaba a un abismo sin retorno, que me adentraba al fondo del páramo y que jamás lograría estar en donde me encontraba ahora, en la cumbre, en la cima de la popularidad.

Linda, tú no eras normal y todos lo sabían, pero decidí arriesgarme a ser tu único amigo.

-Louis no tenes que hacer esto, en serio. -constantemente repetías esa frase, nunca le tomé importancia, mí curiosidad hacia ti era mayor que cualquier rumor.

-Pero quiero hacerlo -siempre te respondía lo mismo.

A veces eras positiva, a veces gruñona, otras explosiva con tus sentimientos y otras muy temerosa.

El verano pasado rompí tu corazón, y me arrepiento por ello, me había enamorado ti, pero tenía miedo, así que decidí alejarme; solo me deje llevar por los que mis amigos me dijeron después de todo; tal ves sólo era pasajero o yo era el torpe entre los dos, pero tú no lograste superarlo y todo se volvió una catástrofe cuando conociste a mi novia.

Nunca creí que te afectaría demasiado. No por tener una novia dejaría de ser tu mejor amigo y olvidarte. Pero tú no lo comprendiste de ese modo

Cierta noche entraste en casa de Clare y la apuñalaste en su cama hasta acabar con su vida; escapaste. La policía se encontraba fuera de su casa, y ahora tú venías por mí.

-Matar a tú amiga fue fácil, no veo ningún problema contigo -especulaste lanzandote sobre mí.

Corrí fuera de mí cuarto y tomé el arma de mí padre, había enseñado a defenderme del peligro, pero aunque tú fueras uno aún te quería, aún te amaba, aún estaba enamorado de ti y no quería lastimarte.

-Linda tranquila no quiero hacerte daño.

-¿Qué Intentas hacer? Eso no funciona conmigo. No me asustas... -dijiste acercandote de forma burlona. De pronto te detuviste y al mirarte, tu rostro mostraba confusión. -¿Qué sucede? ¡Oh no! ¡Baja el arma por favor! Dime qué sucede...

No tenía un espejo enfrente, pero en tus ojos pude notar que mí rostro había cambiado, estaba estupefacto, confundido y extrañado. ¿Qué te sucedía ahora? Nunca te vi actuar así.

-Louis, qué sucede Porque me apuntas con el arma... -expresaste temerosa y rápidamente tú misma contestaste, de forma fría, tu pregunta -¿No ves que quiere disparamos? ¿Qué esperas? Dispara. ¡Dispara he dicho!

Me asustaba mucho más. Tú no eras normal porque estabas loca. Estabas loca y ya entiendo el por qué todos huían de ti.

Al acercarte más a mí, me altere, tenía el presentimiento que sí no hacía algo, tú lo harías.

-¿Qué tanto lo piensas? ¡Dispara ya!

-No quiero hacerlo, te quiero demasiado, pero me estas aterrado.

-No dispares por favor, te lo pido. -Te pusiste de rodillas pero con el mismo impulso que lo hiciste te levantaste y corriste hacia mí en forma de ataque aún con el cuchillo ensangrentado en tu mano derecha.

El miedo se apodero de mis dedos y la policía entró de golpe al escuchar el disparó dentro.

Me arrepiento de ello. Sí no me hubiese enamorado de tú forma peculiar de ser, si tan sólo no te hubiese ilusionado y luego irme como todo un cobarde, nada de esto hubiese pasado.

Tú tenías más de una personalidad y lo sabías, sabías que no era bueno y decidiste morir antes de seguir viviendo de ese modo.

Me siento culpable por lo que hice y por eso te escribo esta carta Linda; pidiendo perdón; no he podido dormir en paz desde entonces.

Lo siento Linda. En verdad te amo, aún después de ese fatídico día, sólo había un problema, no sabía como demostrartelo en vida.

Con amor Louis.