Maze Runner, Correr o morir. (Minho) PELICULA

Capitulo 9: "Primera carta"

Sin editar.

Me desperté super temprano, mucho antes que las grandes puertas abrieran. Alby quería hacerme una prueba antes de salir al laberinto. Pues si bien ya había confirmado que si podía correr, eso no significa que no me tomaran la prueba. 

-La Capacidad física y psíquica de soportar la fatiga frente a esfuerzos relativamente largos y/o la capacidad de recuperación.. -Dijo Alby mientras caminaba hacia las enormes puertas. -la resistencia depende también de muchos factores, tales como la velocidad, la fuerza muscular, las capacidades técnicas de ejecución de un movimiento eficiente, etc.

Asentí con mi cabeza y comencé a estirar mis músculos. Alby sacó un cronometro de su bolsillo y comenzó a revisarlo. 

-Lo que te voy a evaluar es la rapidez con la que puedes correr ¿Entiendes?. -Volví a asentir con mi cabeza. Sabia que podía hacerlo, conocía mi capacidad de correr y si bien no estaba en mi mejor estado, de igual forma sabia que lo lograría. Confiaba plenamente en mi. -Tienes que recorrer el Área en el menor tiempo posible. 

Me puse en posiciones para salir, cuando escuche el grito de Alby decir "YA" salí disparada, mirado adelante, mientras la suela de mis pies daba fuertemente contra el pasto verdoso.  No tardo mucho sentir como mi frecuencia cardíaca aumento. Me sentía bien, el viento chocaba en mi rostro, como si correr fuera lo mio. No tarde mucho en llegar nuevamente con Alby, este con una sonrisa en su rostro paró el cronometro y me tiro una botella de agua.

-¿Y? -Dije agitada, intentando regular mi respiración mientras tomaba grandes tragos de agua.

-48 segundos.. -Dijo este, se acerco a mi y me abrazo, como si de un amigo se tratara. -Bienvenida al laberinto, pequeña. 

Sabia que podía hacerlo y con eso ya termine la fase numero A. Ahora vamos a por la B: encontrar una salida. Esa era la mas difícil; aunque esperaba que no. 

-¿Cuando comienzo? -Pregunte entusiasmada. 

-Si estas preparada, ahora mismo. -Sonreí, obviamente estaba preparada, ya quería explorar ese rocoso laberinto, quería encontrar la salida de este espantoso lugar. -Bueno, espera a que los corredores despierten, yo tengo que arreglar unos temas. 

-Claro.. -Alby volteo dándome la espalda, pero detuvo sus pasos y nuevamente me miro 

-Ah. Laia, Ten paciencia con Minho. -Fruncí mis cejas desconcertada, pero este lo ignoro y volvió a marcharse, dejándome ver su ancha espalda. 
Baje hasta llegar a mis zapatos y ate mejor mis cordones mientras mi menta daba vueltas en Minho, esperaba no tener otra discusión con él, de verdad no me gustaba estar de este modo, ni sentirme triste por él. Es decir habían innumerables de cosas por las cuales me sentía mal, por ejemplo, la necesidad de estar con Ámbar, la muerte de mi hermano y entre otras cosas, pero no por él, no por su actitud egoísta de no pensar en los sentimientos de los demás, y no se crean, no lo detesto, todo lo contrario, las ganas de abrazarlo al tenerlo a mi lado me invaden.. pero ¿que podía hacer yo? si solo fui una idiota que cayo en un juego, pensando e imaginando un paraíso. Pero se, y comprendo que nunca voy a encontrar el paraíso, no aquí adentro y sin mi hija. Por eso me empeño en encontrar una salida, y confió en las palabras de mi hermano y en aquel extraño sueño, si yo conozco la salida, pues entonces saldré de este lugar, cueste lo que cueste. 

-No sabes cuanto me alegra esto.. -Voltee encontrándome con Ben, este mantenía sus manos en su bolsillo, yo sonreí y me tire a sus brazos, apoyando mi mentón en su hombro. -No dejes escapar esa sonrisa nunca. -Murmuró besando mi mejilla. 

-Si no hubieras hablado con Alby, nada de esto hubiera pasado. -Me separe de el y conecte mi mirada a sus ojos verdes, Ben, era una persona por la cual valía la pena luchar. -Gracias.