-Exacto, y que me cuentas sobre ti

-Soy una chica normal, que se queda las tardes jugando a la consola y engordando

Andábamos por las calles, hablando sobre diferentes temas. Estaba tan cómoda con él. Sus ojos eran verdes esmeraldas, y su pelo negro como el carbón. Una nariz perfectamente recta, y unos labios perfectos. Y entramos a Central Park

-Vaya, una vida tranquila, si señor-

-Sí

- ¿Y no tienes nada de emoción? -Se acercó a una papelera y tiró el vaso vacío

-Claro

-¿Enserio? ¿Qué ha sido lo más arriesgado que has hecho?- Los ojos se le empezaron a abrir cómo dos platos, preciosos por cierto-

- Pues mira, me he quedado mirando cuando se cerraba la puerta del frigorífico para ver en qué momento se apagaba la luz

-¡Qué pasada! ¡Eh New York! ¡Tengo una amiga que cierra frigoríficos! -le tape corriendo la boca, podía delatarme mucho

-¡Calla! - de repente se me pasó una idea por la mente - ¿ Quieres venir a mi casa?  Y nos tomamos una tarde tranquila, así te recompenso el chocazo

-¿Para qué pillina? - dijo mientras me daba pequeños codazos en mi brazo

-Tonto eres - y le di un puñetazo en el brazo

-Vale vale, lo siento ¿Dime qué haremos?

-Una buena peli, unas palomitas, y por último un monopoly.

-Suena bien - Dijo mientras hacía una cara de interrogación

-Venga, y si vienes al final sorpresa

-Vaya.. ¡Argg!

-Qué tonto eres enserio

-Venga vale, me has convencido, ¿Donde vives?

-A tres manzanas, en el rascacielos que llaman Skydream

-¿Enserio? Es uno de los rascacielos más famosos de NYC

-Es un piso normal, no es tampoco una cosa enorme

¡Te hecho una carrera! -Empezó a correr- ¡Quién llegue primero elige la peli!

Empeze a correr detrás de él por Central Park mientras que todo el mundo nos miraba

                                    ∞

-¡Calle Bilbao! Y con esas tengo todas las tarjetas azules

Dewis me estaba dando tal paliza, estaba en la cárcel, con nada de dinero, y sólo con 2 tarjetas en mi poder. Veíamos Siniester, con tabletas de Milka Oreo, palomitas, gominolas de todos los tipos; mientras jugábamos a este juego, en el cuál me estaba machacando.

-Me rindo, no puedo ganar

-Venga continuemos con la peli, pero he ganado yo perdedora

-Vale lo admito

Ambos nos fuimos al sofá, y dónde se ponía la peli más interesante, es decir la escena más interesante, vi como Dewis estaba cada vez más nervioso. Entonces me acorde que con el nuevo sistema de seguridad, desde mi móvil podía deJar toda la casa sin luz. Hora de la función

Con el móvil apague toda la casa dejando todo el apartamento a oscuras

D! ¿Qué le ha pasado a la luz?

Corrí hasta las escaleras silenciosamente, ya que tenía experiencia en ser invisible

-Dios,¡¿ dónde estás?!

Cogí la caja de metal que tenía mi tío para las cosas de valor, y la tire junto el sofá haciendo un gran estruendo. Cojí el arma de repuesto que se encontraba en la misma mesa que la caja

-¡DIOS!

Vi como Dewis se levantaba del sofá en un salto seco. Lo mejor para el final. Me acerqué por detrás y calcule dónde se encontraba el sofá. Salte encima suya haciendo que ambos cayendo al sofá yo encima de él.

-¡Socorro!

-Eres un auténtico niño chico de mama

-Eso no lo cres ni tú

Encendí la luz y se podía observar en su frente el sudor frío y yo no podía parar de reír. Corrió hacía mí y empezó a hacerme cosquillas

-Maldita, me has dado un susto de muerte

-¡Para! ¡Para! -Mi voz sonaba entrecortada por las cosquillas

De repente paró en seco,  y se quitó encima de mí. Me incorporé y pude ver cómo cogía el arma en sus manos la cual se me habia caído del pantalón. Ya no había vuelta atrás

-¿Es de verdad?

-Sí

-Vaya -Miraba el arma con gran curiosidad

-Te lo puedo explicar

-No entiendo nada. ¿Quién coño tiene una pistola en su casa?

-¿Alguien que quiere estar seguro?

-No me lo creo

- De acuerdo, tú ganas. Soy agente del FBI, y como cuentes algo - Saqué el otro arma y le apunté  la cabeza - Serás comida

-Sí

-Ven, sube. Ya que llevas la sorpresa que sea entera

-De acuerdo

Mientras subía se me ocurrió el porque le enseñaba todo esto. Iba a ser mi aprendiz, y después mi señuelo en todas las misiones. Siempre quise.tener un ayudante, y sobre todo alguien a.quien enseñarle todo lo que sabía. Llegamos a la puerta y m paré:

-¿Preparado?

-Preparado

Abrí el cuarto y le quité la venda de los ojos, dejándole ver todo el cuarto de armas, con todo el equipo.

-Dios, esto es increíble

-Sí en cierto modo

-¿Y por qué me enseñas esto?

-Querido Dewis, la vida nos deparará muchas sorpresas

Voten y Comenten

Gracias :D 

Me llaman DiabloWhere stories live. Discover now