Parte única.

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Me gusta el dinero para comprarme lo que quiero
me gustan las visitas para matar el tiempo
me gusta esta luz, me gusta esta sombra
me gustan los grupos que no están de moda, pero lo que más me gusta son las cosas que no se tocan.


Porque lo prohibido era lo mas exquisito, y eso Mingyu lo sabía.

Su manzana prohibida tenía nombre y se llamaba Wen Junhui, una criatura de procedencia china, que tenia un carácter tonto y adorable. Aunque de vez en cuando le salía ese lado sexy y coqueto que le volvía loco.

Y la razón del porque usaba la palabra prohibida era porque, es pareja de su mejor amigo de la infancia, Jeon Wonwoo. Y era una mierda, porque si fuera su primo o algo por el estilo no dudaría en lanzarse por él.

Y siempre que se reunían para pasar el tiempo en el depto. de su amigo y veía como a veces salía de la habitación del otro con sus ojitos somnoliento, o llegaba de afuera con esa sonrisa radiante que tenía, saludando con su voz suave, era un jodido suplicio para su persona. Porque lo anhelaba tanto para si, ser él quien lo reciba en sus brazos y besarle, tomarle por la cintura y arrastrarlo consigo para sentarlo en su regazo provocándole un leve sonrojo como sucedía en ese instante frente suyo.

Soltó un suspiro y le sonrió como si no pasara ningún desastre en su interior y alzo su mano saludándolo. No quería hacer notar su necesidad, por el contrario, así que como siempre que hacia cuando lo tenia cerca suyo, se iba rápidamente de ahí. Poniendo excusas tontas, despidiéndose en voz alta sin acercarse, porque si lo hacia, significaba sentir el perfume leve y atrayente que identificaría en cualquier parte, porque solo él lo hacia resaltar de forma especial.

Y sabía que lo que hacía, se malinterpretaba como si el repeliera al mayor de todos como si fuera una molestia. Ya que Wonwoo le pregunto si le desagradaba y que por favor no sea tan maleducado, ya que Jun se sentía mal, pensando que yo lo odiaba. Cuando la realidad era que tenia ganas de secuestrarlo y llevárselo a su habitación, mostrándole las maravillas del placer una y otra vez hasta caer rendidos, extasiados y abrazados en la comodidad de sus sabanas.

Cada vez se le hacía más difícil retener sus impulsos, intentaba saciar sus ganas revolcándose con otras personas, las cuales inconscientemente los elegía por que tenían cierto parecido a su hyung. Los peores días eran aquellos en las cuales a la pareja de tortolos se les daba por salir a bailar en conjunto con nuestras amistades en comunes, ya que veía como bailaba, moviendo su cuerpo de forma seductora al ritmo de la música, balanceando su trasero que se notaba firme gracias a los pantalones ajustados que el contrario acostumbraba usar, escuchando su risa y sus chistes que, si bien son malos, le causaban gracia y ternura. Para esas alturas el prefería arrancarse sus ojos y bañarse en agua fría, para que su amigo del alma no despertara.

Y se sentía entre la espada y la pared, cuando Wonwoo le contaba que habían discutido, sin saber si darle palabras de aliento a él o salir y buscar a Jun para abrazarle y susurrarle palabras de consuelo al otro, porque sabia que era sensible y que cada vez que ellos discutían lloraba de forma silenciosa, para luego al día siguiente sonreír como si nada pasara, a pesar de notarse sus ojos hinchados de tantas lágrimas derramadas.

Y sentía remordimientos cuando en su interior deseaba que terminaran.

Recuerda esa vez, donde su amigo lo dejo porque tuvo que salir rápidamente por vaya a saber que cosa, y le dejo solo con Jun. Estaba nervioso, porque no sabía de lo que era capaz con él presente y no ayudaba mucho que se paseara por el lugar con unos pantalones cortos y una remera bastante suelta, lo cual para su mente eso significaba de rápido acceso a su cuerpo, y como no solían hablar mucho, habían caído en un ambiente incómodo. Y tenía ganas de besar esos pucheros casi inconscientes que ponía el otro, imaginando que él lo odiaba, le picaban las manos de tocarlo y decirle que no era así, que quería follarlo contra el sillón donde estaba importándole poco si el otro los encontraba en plena acción.

Mi manzana prohibida. (MINHUI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora