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-No necesitas hacer magia para que te bese.- Dijo Lauren rechazando la llamada entrante. Camila paró en seco sus movimientos quedando con el sándwich a milímetros de su boca.

-No es magia, es una técnica usad..-Intentó explicar la menor, pero se vio interrumpida por la repentina posición que adoptó Lauren arrodillándose frente a ella y poniendo una mano a cada lado de su cuerpo. Su respiración se había alterado, su corazón latía más rápido mientras veía como esos ojos verdes vagaban por su pecho hasta llegar a sus labios.

-¿Nerviosa, Cabello?.- Preguntó cuando sus miradas de nuevo se encontraron.

-No....- Abrió las piernas y aprisionó el torso de la ojiverde con ellas acercándola más a ella para luego juntar sus frentes. Al parecer la chica no se lo esperaba.

-¿Nerviosa, Jauregui?.- Sonrió.

Tan sólo cerraron la distancia que restaba para que sus labios se unieran en un lento beso cargado decariño. Sus labios aumentaron el ritmo, danzaban en una perfecta sincronía.

-Ahora puedo confirmar lo mucho que me gustas Lolo.- Dijo luego de romper el beso.

-Tu no me gustas.- Confesó la ojiverde, Camila bajó la mirada..

-Desde que te conocí había algo en ti que no había presenciado en nadie más. Me atraes de una forma inexplicable, y se que aunque lo intente no voy a poder sacarte de mi cabeza, jamás.- Suspiró.- Se que va a sonar tonto, y que es muy pronto pero Camz.- Se pausó a contemplar como esas orbes chocolate la observaban con atención.

-Tu no me gustas.- Repitió.- Estoy enamorada de ti.-

Camila no respondió inmediatamente y su rostro era ilegible. Lauren se puso nerviosa, de seguro lo había estropeado, "tenía que haberle dicho que también me gusta y ya. Ahora creerá que es broma. ¿En que estabas pensando Jauregui?" se regañó mentalmente.

-¿Camz?.- Tanto silencio la incomodaba.

-¿Sigo dormida?.- Preguntó la menor mirando a su alrededor.

-No...- Respondió Lauren extrañada,"¿y si mejor le digo que si y salgo corriendo?" pensó.- ¿Por qué?.

-Creí haberte escuchado decir que me amas.- Sonrió y ella también.

-Eres una idiota.- Rió la ojiverde.

-Y tu una pervertida.- Contraatacó Camila alzando una ceja con una mirada picarona.

-¿Disculpa?.- Frunció el ceño Lauren.

-Disculpada, bonita.- Bromeó la menor, aunque la otra chica seguía con cara de confusión.

-Bebé, tus manos están en terrenos privados.- Señaló. Lauren observó hacia abajo encontrándose con que sus manos estaban por debajo de la tela de la bata y muy próximas a la cadera de la cantautora. Abrió los ojos como platos y las retiró de inmediato.

-Lo-lo siento.- Se disculpó mientras se levantaba.- Olvidé que estás desnuda...yo...-

-¿Sabes que tendré que ducharme de nuevo, no?.- Dijo Camila haciendo que Lauren se avergonzara aún más.

-Te esperaré fuera.- Anunció la ojiverde y desapareció por la puerta rápidamente.

Camila suspiró profundamente, "no,si... pa' que prende el horno si no lo va a usa?" dijo para si misma. Se recostó en la cama y sonrió, era un buen día.

NARRA CAMILA

Bajé las escaleras y ahí estaba ella hablando por celular, parecía contenta. Apenas llegué a ella sentí el impulso de abrazarla por la espalda y lo hice, ella al principio se tensó, pero luego de darle un pequeño beso en el cuello se relajó un poco.

Pájaro CantorWhere stories live. Discover now