Soy Tu Amo

Lo que Pasó, Atrás Quedó 1/3

¡¡Feliz día de los inocentes!!
Ya, diganme, ¿quién se creyó eso?
¡Hah!

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(Cabe mencionar que los primeros acontecimientos de este capítulo suceden un poco después de la llamada de Shane a Matt mencionada en el capítulo anterior. Aclarado esto, disfrutad del capítulo)

- Amo Hotaru, aún queda una hora para llegar a Londres, ¿gusta una bebida mientras espera?- preguntó servicial y con sumo respeto el subordinado a su jefe, quien con descuido miraba por la ventana- ¿Amo Hotaru?- llamó al empresario con paciencia, aguardando una respuesta que por el momento no le fue dada- Amo...-

-Ginebra- interrumpió cortante lo siguiente que el empleado diría,sin despegar los ojos de lo que fuera que se discutiera en su mente, porque afuera no había nada que él pudiera admirar con esa atención- La botella de ginebra... por favor- aclaró bajando la mirada, en realidad algo le estaba angustiando

- ¿Bulldog, Beefeater u Oxley?- cuestionó sin temor a esperar bastante tiempo por las ordenes de su distraído amo

- Bulldog- contestó restregándose la cara con frustación- Al final es ginebra inglesa, ¿no?- argumentó con cierto tono obvio como tratando de hacerle ver a su mayordomo lo estúpido de la interrogante

- Cierto, pero usted suele consumir de las tres, amo- hizo una reverencia y giró en sus talones para ir a por la bebida- Perdone por ser impertinente- sus educados pasos se oyeron alejarse de la sala privada del jet

- (Suspiro)- se estiró a tomar un puro del montón bien acomodado de la barra frente a él, lo llevó al encendedor eléctrico cerca suyo y de ahí directo a los labios que se regocijaron por impregnarse una vez más de la esencia del tabaco- Esto es una porquería- mientras una gran nube de humo se despedía de su boca, sacó el móvil y fue sin rodeos al registro de llamadas- "Matt"- leyó amoroso aquel nombre mientras deseaba con todas sus fuerzas que "esto" acabara pronto, y pudiera regresar feliz al lado de su pequeño y adorable esclavo... pero... esa sonrisa de idiota se borró al mirar las pixeleadas letras que formaban el nombre de su padre, quien le había llamado a la plena tarde para recordarle el castigo que tendría al día siguiente.

- Mandar al demonio a mí padre...- estiró la espalda en el amplio respaldo del asiento que sostenía su valioso cuerpo, ¿no era reclinable? Obvio si, pero supongamos que en ese momento lo menos que quería tener era una buena postura- Eso quiero-miró de nueva cuenta la inmensidad del basto cielo, y con gusto hubiera querido que fuese la última vez que repetía esta acción- Sin embargo...- regresó sus ojos de vuelta al lugar desocupado frente suyo, pensando en lo genial, y más querido por él, que hubiera sido traer a Matt en un nuevo viaje, pues ahora que recordaba... le satisfizo mucho el final del pasado. Pero no. No lo llevaría a un infierno, a uno en el que él solo debía arder por lo remotamente mal que ha hecho en su vida, o eso le ha dicho el padre reiteradas ocasiones en los desperdiciados diez años; más no le llamaba "un infierno" a heredar su basta y millonaria fortuna, empresas y ¡que mejor!, apellido- ... aunque esté diciendo cosas así...- "Hotaru", seis simples letras que muchos matarían por tener consiguientes al nombre, y considerémoslo algo normal, tal hecho significaba obtener en bandeja de plata un codiciado poder, del cual Shane jamás aprovechó- Siempre me he aferrado a él...- el educado andar del subordinado fue oído por éste, quien se relamió los labios pensando en el dulzor, y mediana amargues, que se hospedaba en su paladar al beber ginebra inglesa- Como si teniendo todo... no me importa nada... solo queriendo una mirada de "Bien Hecho" suya- al fin al alcance de su vista, apareció el peliplata haciéndole llegar la larga y gruesa botella oscura, junto a uno de sus vasos favoritos para tomar alcohol siendo enfriado por cubos de hielo