Matt: Escucha, ahora tengo que colgar, pero mañana iré a tu casa enseguida que llegue a Los Angeles y lo hablaremos, ¿vale?

Cher: Vale -digo sin ganas-.

Matt: Pero no quiero que te creas ni una palabra de lo que te ha dicho. Ni una -dice serio-. ¿Me has entendido?

Cher: Sí -asiento-.

Matt: Y deja de llorar. No vale la pena -suspiro sabiendo que tiene razón-. Nos vemos en unas horas. Te quiero.

Cher: Y yo a ti -escucho como me lanza un beso y la línea se corta-.

Me quedo mirando el techo hasta que mis ojos se cierran solos.

[...]

Cher: ¡Mis ojos! -grito tapándomelos y cayendo de culo al suelo intentando entrar de nuevo en casa-.

Gateo hasta que consigo entrar y cierro la puerta corredera que da al jardín. Me tumbo en el suelo boca arriba intentando borrar la imagen de mi cabeza.

La puerta se abre y aparecen Marc y Ricky con una toalla envuelta en sus torsos.

Cher: Necesito quemar mis ojos -comento causando su risa-.

Ricky: Eres tan dramática -ríe pasando por encima mío regalándome una vista perfecta de sus bajos-.

Cher: ¡Ricky! -grito tapándome los ojos-.

Ricky: Oops -ríe y yo lloriqueo-.

Cher: Voy a tener que desinfectar la piscina -me levanto y los miro mal-.

Ricky: Como si tú no hicieras lo mismo con Matthew -dice burlón-.

Me giro hacia Marc, quien mira a Ricky fastidiado.

Cher: Se acabó la conversación -sonrío inocente y me alejo hacia la sala-.

Marc: Cher, debemos tener la charla -niego con la cabeza y le ignoro-. Cher, te estoy hablando en serio -resoplo y me giro hacia él-.

Cher: ¿Qué quieres saber? -él me mira con una ceja levantada y yo sonrío-. Es broma -pero a él no le ha hecho gracia-. No ha pasado nada. Soy prácticamente una monja -aseguro y fulmino con la mirada a Ricky cuando empieza a reírse-.

Marc: ¿Esperas que me lo crea? -se cruza de brazos-.

Cher: Ya soy mayor, por lo tanto, hago cosas de mayores. Fin de la conversación -me doy la vuelta pero vuelve a interrumpirme-.

Marc: Cher -resoplo-.

Cher: No quiero tener esta conversación contigo -me quejo-.

Marc: Yo tampoco, créeme -se pasa una mano por su pelo mojado-.

Ricky: ¡Yo sí quiero! -los dos le miramos raro-. Aguafiestas -se queja y sale del salón-.

Marc: Al menos dime que usas protección -yo asiento lentamente-.

Cher: Ya que estamos hablando de esto -él entrecierra los ojos-.

Marc: No voy a comprarte condones -dice casi ofendido y yo ruedo los ojos-.

Cher: Condones no, pero las pastillas alomejor -sonrío inocente-.

Marc: Te pediré hora para el médico -gruñe y sale de la sala-.

Sonrío y me tumbo en el sofá aburrida sin saber qué hacer. Me paso horas viendo Teen Wolf en Netflix hasta que Marc me llama para cenar.

[...]

Me pellizco el brazo cuando veo que me vuelvo a quedar dormida. Son casi las dos de la mañana y llevo como una hora sentada en la entrada de mi casa impaciente por ver a Matthew.

Cada coche que pasa me llena de ilusión pero esta se va al ver que el coche pasa de largo.

Cuando estoy quedándome dormida de nuevo el sonido de un coche aparcando delante de mi casa me despierta. La puerta se abre y sonrío al ver a Matthew saliendo del coche. Me levanto y espero impaciente a que coja su maleta. 

Cuando se despide del conductor y este sale de nuestras vistas, corro hacia Matt, me subo encima suyo haciendo que me coja en el aire y empiezo a besar todo su rostro.

Matt: Yo también te he echado de menos -ríe poniéndome en el suelo-. ¿Qué hacías aquí fuera tan tarde?

Cher: Eserarte -digo obvia y él sonríe-.

Matt: Siento que hayas tenido que esperar tanto. El vuelo se ha retrasado -hace una mueca y yo niego con la cabeza-.

Cher: Ahora ya estás aquí -sonrío y él me abraza-. Entremos antes de que los vecinos se despierten.

Matt: ¿Marc y Ricky están aquí? -susurra al entrar y yo asiento-.

Cher: Vamos -susurro dejando su maleta a un lado de la puerta-.

Después de apagar todas las luces subimos a mi habitación sin hacer ruido para no despertar a los otros dos.

Matt: Necesito darme una ducha -se queja quitándose le camiseta-.

Relamo mis labios viendo su espalda desaparecer tras la puerta del baño. Suspiro profundamente y me doy cuenta de lo mucho que lo he echado de menos.

Mucho más de lo que pensaba.

Sonrío y me desvisto. Me dejo mis bragas y me pongo una camiseta de Matt que había por mi armario. Me tumbo en la cama y me muevo de un lado a otro buscando una posición sexy. Pero soy tan torpe que al intentar girarme me caigo de la cama.

Refunfuñando me subo de nuevo a la cama y espero tumbada impaciente. Toda la casa está en silencio a excepción del agua de la ducha. Cuando esta ya no se escucha más sonrío y me acomodo en la cama.

Mi corazón se acelera al ver a Matthew saliendo con una toalla envuelta en su cintura y secando su pelo con una toalla. Aprieto mis piernas sintiendo un hormigueo entre ellas. Veo como Matt se quita la toalla haciéndome casi gemir en alto. Se pone unos pantalones cortos y se acerca a la cama después de apagar la luz.

Se tumba boca abajo y suspira profundamente.

Matt: Estoy cansadísimo -gruñe y me abraza por la cintura-.

Miro su rostro y casi me pongo a llorar cuando en menos de un minuto se queda dormido.

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Hellooo! Las del grupo me habéis pedido un capítulo hot, super hot, +18, así que el siguiente lo será.

el de la foto es Ricky jjeejeje

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Magcon - (Matthew Espinosa)Where stories live. Discover now