Capítulo 27

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Hola, aquí os dejo esta nueva actualización, siento que sean capítulos cortos, pero no puedo hacer más, debido al trabajo.Espero siguáis disfrutando

-Vaya, vaya, que buen regalito me he encontrado-dijo un vampiro acercándose a mí-

-Aléjate de mí chupasangre-dije empezando a respirar de forma apresurada-

-Asi que sabes lo que soy, bueno mejor, así disfrutaré matándote bebiéndome tu sangre-dijo acercándose a mi-

-Jajaja eso tendría que verlo para creerlo-contesté alejándome de la zona donde el resto de humanos pudieran vernos-

-Voy a divertirme mucho contigo-dijo relamiéndose-corre.

Corrí como el pidió, pero solo para así poder entrar de una vez en fase, sin preocuparme de que ningún humano me viera.

Mientras corría escuchaba su risa macabra, la adrenalina ya corría despavorida por mi cuerpo, empecé a tener espasmos y a entrar en calor.

Y unos segundos antes de entrar al fin en fase, el vampiro saltó sobre mí.

Intentaba quitarme de encima al chupasangre, pero era casi imposible, ya que aún no había entrado en fase.

Con mis piernas intenté apartarlo, pero aún no tenía suficiente fuerza en ellas. De pronto un aullido a mis espaldas me hizo relajarme, supongo los chicos me siguieron hasta aquí, por una vez estaba agradecida.

Pero cuando vi al lobo saltar sobre el chupasangre, me di cuenta de que ese lobo no era de la manada.

Una vez los vi luchar entre ellos, me oculté y ya sí, entré completamente en fase. Salí para ayudar al otro lobo y una vez los dos juntos acabamos sin problemas con el chupasangre. Cuando me giré para darle las gracias y preguntarle quién era, ya no había nadie.

Extrañada volví a mi forma humana y una vez vestida, decidí subir al coche y volver a casa.

Cuando llegué a La Push eran cerca de las tres de la mañana. Nada más llegar aparqué el coche y me fui a descansar.

Cuando desperté por la mañana, los ojos azules de ese lobo aún seguían en mi mente, ¿Quién sería?

Desayuné rápido, y decidí salir en busca de la manada para contarles de la visita de mis amigos hoy. Y luego ya hablarles de lo sucedido anoche, aunque no estaba muy segura.

Una vez desayuné, salí dirección al acantilado, ya que allí se reunían todos. Nada más llegar, los vi.

-Buenos días chicos

-Buenos días Leah, ya sí nos vas a explicar, ¿que fue lo de ayer por la tarde?

-Sí chicos, veréis... ayer noche estuve en Port Angeles porque unos amigos de la universidad vinieron de visita sorpresa. Mi compañera de habitación me preguntó por qué la prisa de venir aquí después de la llamada de Jake, y me tuve que inventar que unos cazadores furtivos estaban cazando a los lobos que eran nuestro animal protector...entonces ella dijo de venir a ayudar, me negué, pero ya veis ha decidido venir de todas formas, con su novio y unos amigos de él.

-Esto va a ser un problema, con los chicos nuevos sin controlarse -comentó Sam-

-Eso no es todo-contesté- en unas horas estarán aquí quieren conocer La Push y conoceros seguramente.

-Maldita sea Leah, esto va a traer problemas con tanto vampiro cerca...ahora no solo vamos a tener que proteger a la reserva sino cuidar de que unos extranjeros no salgan y husmeen por aquí-contestó enfadado Paul-

-Yo estaré con ellos en todo momento, como muy lejos subiremos hasta aquí.

-Creo que ya han llegado-comentó mi hermano-

Mi vida patas arriba, la historia de Leah ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora