Capitulo 11

886 52 5
                                    

Este capitulo será un poco más largo ya que no sé cuando volveré a subir pq a partir del lunes no tengo internet y ya empiezo las clases vale. Asi que espero no decepcionaros y no tardar mucho en poder subir un nuevo capitulo. 

 A partir de aquí ya la historia comienza en Eclipse.

_______________________________________________________________________

Abril 2006

3 semanas después de la muerte de mi padre,Jacob nos contó que en su guardia por la noche, encontró un rastro de vampiro no conocido por los bosques, y que algún que otro rastro lo llevaban hasta la casa de Isabella Swan.

Desde ese momento Sam decidió ponernos a hacer guardia cada noche, para proteger tanto a la gente del poblado como a la gente de Forks.

Tiempo atrás nos habían dicho que los Cullen habían vuelto a Forks y que Isabella Swan y uno de los Cullen habían vuelto a ser novios, y ahora otros estúpidos chupasangres se acercaban de pronto por nuestro territorio.

Esa chica realmente nos traería problemas, Jacob sufrió mucho por ella, ya que después de todo lo que hizo por sacarla de su depresión cuando el chupóptero la dejó, ahora vuelve a estar con él.

Lo bueno de eso, aunque suene mal, es que ahora él entiende mejor mi situación con Sam y Emily.

Los dos digamos que nos sentíamos bien estando juntos, sobre todo en las guardias, ya que no tenía que escuchar los reproches de nadie y eso me daba un pequeño respiro. Ahora podría catalogar a Jake como algo parecido a un amigo.

Con el paso de los días los chicos empezaron a mostrar en sus cabezas como Embry estaba con una pequeña bebé como si fuera su padre, fue en ese momento cuando entendí lo que era realmente la imprimación, algo que por una parte yo quería tener para así al fin olvidar a Sam y por otra odiaba, ya que según parecía te volvía dependiente de esa persona sin tener en cuenta la edad. El caso de Embry me ponía enferma, era un bebé...

Por eso cuando toda la manada nos juntábamos para que Sam nos diera las nuevas guardias no dudaba en pensar en lo que tuvimos juntos para hacerlo sentir mal. Aunque sonase infantil, yo quería que él probase su propia medicina ya que cada día tenía que ver en su mente y en la de los demás su gran vida con Emily y su próxima boda.

Un día, después de terminar mi guardia nocturna junto a Jake, volvía a casa cuando Emily me detuvo.

-Leah, ¿podemos hablar?-me preguntó-

-Estoy cansada-contesté intentando esquivarla-

-Por favor es importante.

Esquivé su mirada posando mi vista sobre mi casa, donde mi madre esperaba en la puerta agarrándose las manos, gesto que supongo era una forma muda de que aceptase hablar con Emily, rendida hice lo que me pedía de forma silenciosa.

-Está bien, habla-dije algo insegura-

-Gracias Leah-dijo abrazándome-

Me separé de ella bruscamente.

-No vuelvas a hacer eso-dije entre dientes-

-Lo siento-dijo distanciándose de mí-

-Habla de una vez.

-Bien, yo...me gustaría que fueses mi dama de honor, tú, Seth y tía Sue, sois la única familia que tengo y de verdad deseo que estés allí, aunque no lo creas sigues siendo muy importante para mí, te necesito a mi lado.

-¿Por qué me lo pides, después de lo que tengo que pasar por vuestra culpa?

-Leah ya sabes que no se pudo evitar, la imprimación no se puede romper-dijo mirándome con pena-

Mi vida patas arriba, la historia de Leah ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora