40. Una honorable derrota.

1.6K 150 18
                                    





EXTRA 5


40. Una honorable derrota.











Pov Onodera.









El día era agradable, la brisa dejaba el caer de las flores a su paso. Sus ramas se movían con gracia, cerrar los ojos y envolverte en su suavidad, parece lo más certero. Sin embargo...


La opresión. La falta de aire. Ese completo sentimiento que llega uno a uno, cegando a cada segundo mi realidad. Sólo se necesito un par de segundos para que ese hermoso atardecer, desapareciera de frente mío. Desperté.



El techo fue lo primero en ver. Me quedé en esa posición por un momento, verificando que era mi habitación. Me había quedado dormido, eso era claro. La semana había sido atareada, mi padre insistiendo al fin sobre aquel tema de mi tomando cargo de la empresa y la sección teniendo a su cargo nuevos autores que necesitaban demasiado apoyo emocional, todo  se había transformado en un caos.


Mis horas de sueño, y los momentos libres para pensar habían dejado de existir con el pasar de los días. Caer en un mar de sueño tan pronto tocase las sábanas, ahora parecía razonable. Suspiré, sabiendo que ya debía levantarme al ver la luz que alumbraba la habitación aunque, eso sería imposible.



Trate de moverme, sin tener alguna clase de éxito. Gire un poco mi rostro, alejando mi mirar del foco en el techo. Sólo pude sonreír, no tengo ni idea de como ocurrió pero, ahora todo parecía tener sentido.


Ahí estaba yo, acostado de forma horizontal con una de mis manos estirada en la cama. Mi pequeño hijo también se encontraba ahí, reposando su cabeza en mi mano, como si de una almohada se tratase. Su cuerpo completamente torcido, acomodado en una extraña posición sin dejar de babear mi mano. En mi abdomen se encontraba mi Princesa, aferrada con uno de sus brazos y una pierna sobre mi, completamente dormida. Y como si hiciera falta algo más que imposibilitara mi mover, ahí estaba Takano, estando a mis espaldas, abrazándome por mi pecho mientras que su respirar chocaba con mis cabellos, y su otro brazo tal parecía haberselas arreglado para terminar bajo mi cabeza como alguna clase de soporte.




Este asfixiante cariño, si que me parece gracioso.





Con mi mano libre, tome uno de los pies de Akira, moviendolo levemente para alejarlo de la cabeza de Hikari, y así evitar un posible golpe accidental. Mi hijo es demasiado inquieto al dormir, así que ya no era de extrañar la forma en que se encontraba en la cama. Trate de moverme, idealizado el perfecto plan de escape sin despertar a los demás. Sin embargo, nada de eso se logró concretar. Sólo pude escuchar el leve gruñido de Masamune estando dormido, volviéndose su agarre más fuerte, y a mi pequeña moverse un poco sin dejar de soltarme.



Estar así, encontrarlos todos juntos de esta forma...




Ni siquiera estoy seguro de querer alejarme. En toda la semana no fui capaz de estar con ellos, de permanecer más de cinco segundos en la misma habitación. Poder tenerlos de esta forma, simplemente tansmiten un dulce calor que me vuelve adormilado. Pestañear un poco, y regañarme mentalmente al saber todo el trabajo que me falta por hacer, es sólo parte de estar en esta familia. Ellos siempre ganan, y esta no será la excepción.















~ ♥ ~









Sólo un pequeño relato por parte de Onodera. Era algo pequeño pero quería escribirlo, espero les haya gustado y gracias por leer. ♥

Otra oportunidad; Sekaiichi Hatsukoi (Yaoi)Where stories live. Discover now