Otra oportunidad; Sekaiichi Hatsukoi (Yaoi)

¿Declaraciones de Guerra?

Capitulo 19.- ¿Declaraciones de Guerra?

Pov. Onodera

¿Exactamente que ocurrió?

Accedí a ir de paseo con Hikari y Takano-san, al principio estuve a la defensiva y con la guardia alta al estar cerca de ese azabache que con descaro lograba estremecer mi cuerpo tras una simple sonrisa, no supe como sucedió pero, en cierto punto de la tarde olvide lo que hacía ahí y solo desee pasar el tiempo con mi princesa. Me sentí demasiado cómodo estando con ellos dos, me enternecía ver como Takano-san jugaba con Hikari, y la manera en que cuidaba de ella al no tenerme cerca.

Esto está mal.

Como si hiciera falta sumarle algo mas al día, por un instante anhele probar sus labios. ¿Qué diablos ocurre conmigo? Estoy consciente de todo lo que me hace sentir Takano-san, pero al igual que cuando estábamos en preparatoria, solo deseo mantenerlos ocultos y vivir de pequeños gestos que inconscientemente me da para alimentar este amor.

No quiero involucrarme con él.

¿Qué se supone que haga cuando algo termine mal entre nosotros, y esta vez afectemos a mi hija? No puedo permitirlo, ella es mi vida, y que Takano-san este destruyendo cada barrera alrededor del castillo que forme por su protección, esta asustándome. Esto ya sucedió una vez, y sé que mis defensas no valen nada cuando él está cerca.

Me gustas, y temo porque lo notes.

-Aquí está tu llave.- Dijo al extenderme la tarjeta de mi habitación. Espera, ¿Mi habitación?- Pedí unas habitaciones económicas, después de todo solo pasaremos la noche aquí, espero no te importe compartir la cama con Hikari. –Pronuncio al paso en que nos encaminábamos al ascensor.

Un hotel.

Ahí es donde nos encontramos. Después de los fuegos artificiales nos dimos cuenta que era muy tarde al revisar la hora en nuestros celulares al ya estar en el auto. Hikari estaba dormida en el asiento de atrás, y conducir por algunas horas no sería nada bueno tras casi dar la media noche. Takano-san propuso hospedarnos en un hotel que vio unos kilómetros antes, accedí sin darme cuenta de mis palabras. Estamos en un hotel, mi princesa está dormida en mis brazos, el equipaje se quedo en el auto y solo un par de mochilas llevamos con nuestra ropa esta en nuestros hombros, y mientras esperaba a Takano-san con la llave del cuarto, mi cabeza se había hecho un lio.