Capitulo 11: Corazones rotos.

Comenzar desde el principio
                                    

Soltando un suspiro, Duncan preguntó:

-¿De qué estás hablando?-

-Brooke. Estoy segura que ella ha planeado todo esto. Le hizo creer a papá que está embarazada, y él está furioso y mamá tan triste…-

-¡Geraldine! ¿De qué rayos estás hablando?- Repitió. –Brooke no tiene nada que ver en todo esto, si hay una víctima aquí, es ella– Tiró de su cabello hacia atrás. –Dios, esto está tan mal Geraldine. ¿Por qué no pensamos un poco más en ella? ¿Por qué yo no pensé en ella? Esto es un desastre…-

La rubia no podía estar más confundida.

-¿Por qué estás tan preocupado por ella?- Inquirió.

Duncan la miró como si estuviese loca.

-¡Porque es mi esposa, Geraldine! Porque rompí su corazón, porque está embarazada, y por todas las razones que puedas imaginarte.

Ella retrocedió un paso.

-Ella no puede estar embarazada. Tú me decías que ustedes no…- Sacudió la cabeza a ambos lados. –Y yo creía que esa fue la razón por la que me buscaste en primer lugar.-

-Mentí.- Dijo con simpleza. –Y lamento eso también, Dina. Les mentí a ambas. Pero Brooke es mi esposa, y la quiero. Siempre la querré. Lo nuestro…-

-¿Qué? ¡Dilo!- Exigió con los ojos llenos de lágrimas. -¿Qué fue lo nuestro para ti? Esta mañana dijiste que teníamos que hablar, creí que ibas a…- Sin revelar sus esperanzas dejó la frase a medio terminar.

-Iba a terminarlo, Dina. Brooke está embarazada y… - Volvió a suspirar. –No podía seguir haciéndole esto. Ambos sabíamos que iba a acabar algún día ¿Verdad?-

Pero la forma en la que la joven lo miró, le dijo que para ella nunca había sido así.

-Decías que me querías. Dijiste que me amabas.-

-Y lo hago, Geraldine. Realmente. Pero también la amo a ella. Me casé con Brooke, y hemos tenido problemas, pero sigo queriéndola.-

-No… ¿Por qué me estás diciendo esto? Rompiste su corazón, y ahora estás rompiendo el mío.- Le apuntó. –Y no te importa. Vine aquí a pedirte que nos escapemos juntos, que todo estaría bien, que cuando todo se calme, papá lo entenderá y podremos regresar… Y tú me dices esto. ¿Por qué?-

-Porque es la verdad. Porque soy un adulto, Geraldine. Y se reconocer cuando tengo que rendirme. No tienes idea de lo mucho que lamento haberte lastimado. Yo pensaba que teníamos un arreglo, tú y yo. No me di cuenta de que no era el mismo. – Apoyó las manos en sus dos brazos y clavó sus ojos en los de ella. –Nunca, nunca, pretendí hacerte daño. Sabías que estaba casado, y también sabías que ni tu familia ni la mía jamás habrían aceptado algo entre nosotros.-

-Lo habrían hecho. Lo habría hecho si me amaras de la misma forma en la que yo te amo.-

-Geraldine…-

-¡No! No digas nada más.- Se zafó de un tirón de su agarre. –Ya lo has dicho todo, pensabas que como mi madre biológica era una puta, yo también lo sería.-

Bésame o Dispara. #Descontrol en la Realeza 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora