Obsesión (MyungYeol)

4. "Te voy a enseñar"

Aunque pareciera una locura estaba a nada de follarme a ese chico en una sala de cine, y es que eso no era ningún problema para mi, podría considerarlo como uno de mis fetiches favoritos, lógicamente no me andaba cogiendo a quien se cruzará en mi camino pero Lee sungyeol podría ser la acepción en este caso, sin contar de mi apresurado compromiso con sunggyu mi actual pareja y amor de mi vida por que eso era el amor de mi vida aún si durante las dos semanas que tuve que mantenerme sujeto para no ir a buscar al choding prácticamente parecían una tortura aún así me detuve por que era cierto el chico me gustaba para pasar el rato para ser tan sucio como quería en el ambito sexual, me reprimia frente a mi prometido sabía que con él tenía que ser un "Caballero" atento, cursi y todas esas monadas románticas.

Pero por supesto que sabía los pasos de sungyeol, en todo ese lapso de tiempo, hasta que ese domingo por la tarde lo vi salir y fue mi oportunidad una que aprovecharía pero que claro el chiquillo había detenido en cuanto los besos y toqueteos habían llegado a más.

ㅡ Le vuelto a repetir que no estoy en horarios de trabajo.

ㅡ ¿Es por el dinero? Si es por eso te pago lo que quieras.

Saque un fajo de billetes y se lo coloque en las manos, mostrando una sonrisa sarcástica una que no respondió.

ㅡ No es por el dinero, yo elijo con quien estar y no me apetece estar con un machista como tú.

Ni bien pude agregar más cuando lo mire soltar los billetes en uno de los asientos del lugar, se incorporó y empuñando sus manos camino en dirección a la salida, vista que no desaproveche por que enojado me ponía más, la forma tan sexy en la que movía esas caderas... "Joder Myungsoo" me mordi los labios y le seguí de cerca no iba a dejar escapar la oportunidad que tenía en ese momento, así que lo sujete del brazo y lo arrastre a uno de los baños más cercanos de la plaza, obviamente se negó pero yo era mucho más fuerte que él, lo solté con brusquedad una vez estuvimos dentro pero antes tuve que darle una buena cantidad de dinero al de seguridad que vigilaba esa zona para que no me interrumpieran, con dinero baila el perro recordé las palabras de mi madre.

ㅡ No estoy acostumbrado a que nadie me rechace, ¿No te has visto? ¿Y no me has visto?

ㅡ Déjame ir o voy a gritar.

ㅡ Haz lo que se te de la gana, una prostituta como tú no aspira a algo como yo, deberías estar agradecido con el favor que te estoy haciendo al querer acostarme contigo.

Volví a burlarme como se costumbre, lo vi bajar la cabeza casi como un acto sumiso para mi.

ㅡ Detesto los tipos como tú, creen que con dinero tienen el mundo resultó pero no son más que una bola de mierda, ¿Me oiste? Si me dieran a elegir entre acostarme contigo una gran cantidad de dinero o morir de hambre. Sin duda alguna prefiero morirme, no eres más que un niñato consentido..

ㅡ Te sientes con mucho valor. ¿no es así? Te voy a enseñar quien manda, y si a mi se me da la maldita gana te puedo comprar, para que veas que tu patética vida tiene precio como todos los de tu clase.

Gruñe apuntó de explotar de coraje y con esa misma intensidad que sentía no me importó verle de esa forma, destrabe el botón de mi pantalón y volví a acorralarlo en uno de los lavamanos, sin cuidado baje sus propias prendas y lo hice inclinar hacia delante para centrar mi vista en esas preciosas nalgas, repase mi lengua casi como un depravado sexual y aún si podía escuchar sus sollozos poco audibles no me importó, por que a mi nadie me decía que no y menos él, por que verle con los ojos llorosos de esa forma tan inocente me hacía perder la cordura.
Me excitaba demasiado.

ㅡ D-detente por favor, no lo hagas..

ㅡ Vas a saber quien es el que tiene la última palabra.

Presione mi mano derecha en el centro de su espalda para evitarle algún movimiento y con la zurda termine de erectar mi pene, tratando de aguantar los gemidos que me estaba sacando aquella escena.
Separe sus glúteos y sin más aline mi órgano en su estrecha cerradura.
Lo penetre sin cuidado, sin compasión, no tenía por que tenerla, pero tuve que cubrir su boca con mi mano para evitarle gemir de esa forma tan desgarradora, mire su rostro totalmente rojo por el espejo que había enfrente.

ㅡ Mírate como te ves, nunca nadie te va a tocar a como yo lo he hecho, jamás te harán sentir lo que yo te hice sentir.

Sisee cerca de su oido pero sin dejar de mover mi pelvis hacia delante, buscando más placer, necesitando sentirme más que complacido.
Sus piernas temblaron y tuve que sujetarlo por la cintura para mantenerlo en esa posición, y no se si tanta excitación me hacía escuchar de más pero sabía que los gemidos que soltaba sungyeol ya no eran de negocio si no de placer, por esa razón mantuve mi vista concentrada en la suya viéndole morder el labio y hacer gestos que no eran de alguien que la estuviese pasando desagradable.

Los gemidos no cesaron hasta por fin acabar, tuve que terminar el trabajo con mi diestra aunque moría por hacerlo dentro suyo.
Después de esa sesión lave mis manos y subi mis pantalones mirándole hacer lo mismo con vergüenza, si se había corrido igualmente, mis labios rozaron su mejillas antes de susurrar.

ㅡ Tu boca dice una cosa pero tu cuerpo reacciona a mi toque, y siempre será así. Que te quedé claro lee sungyeol, que te quedé claro que nadie te hará sentir de esta misma forma.

Lamento la tardanza, trataré de dedicar un tiempo para esta historia, si tiene demasiado masoquismo pero también de todo un poco así que si no te gusta el maltrato entonces no lo leas :c pero leelo por que tiene mucho porno.
Besos.