5 | Aslan

4.9K 266 22
                                    

La mano de Peter se aferró a la mía cuando comencé a flotar lejos por culpa del agua, pero el tiró de mi con fuerza mientras yo me empujaba hacia él. Me ayudó a subir a la roca, ya estando en tierra, mientras yo jadeaba aterrizando en el suelo tosiendo agua. Me apoyé en mis manos y rodillas, tosiendo severamente a la vez que él ponía una mano en mi espalda, frotándola.

"¿Está bien?" preguntó en cuanto dejé de toser y me senté.

"Si" dije respirando pesadamente y mirando hacia todos lados. Lucy cayó entre mis brazos y sonreí.

"Gracias" dijo sonriendo y asentí sonriente mientras Susan me agradecía. Me puse de pie y ella me abrazó. Peter me abrazó fuertemente y después besó mi mejilla, haciéndome sonrojar.

"No creo que los necesiten más" anunció la señora Castor señalando los abrigos. Me desprendí de mi capa y mis brazos quedaron expuestos por primera vez en un largo tiempo. El calor me golpeó y sonreí. Los Pevensie colgaron sus abrigos en los arboles mientras yo caminaba al lado del río para agarrar mis flecha, el arco, las dagas y mi bolsa. Comprobé que mi corona aun descansaba sobre mi cabeza. Caminé hacia donde se hallaban los demás para comenzar a adentrarnos a un, ahora, verde bosque.

**

Vi el campamento y sonreí caminando rápida y emocionadamente. Un centauro sopló un cuerno, anunciándonos y haciéndole saber a todos nuestra llegada. Mi caballo (unicornio) galopó hacia mí y me dio un pequeño empujón relinchando suavemente mientras yo lo acariciaba y Lucy lo miró sorprendida.

"¿Puedo acariciarla?" preguntó.

"¿Te gustaría montarla?" le pregunté y sus ojos se abrieron desmesuradamente.

"Si, por favor" exclamó, así que la ayudé a subir y Licorne, mi caballo, caminó a mi lado llevando a Lucy, quien sonreía alegremente.

Licorne me miró y dijo "¿Podemos cabalgar en el prado, más tarde?

"Por supuesto" contesté y ella relinchó suavemente.

Peter caminó a mi lado y pude notar que estaba nervioso por ver a Aslan. Deslice mi mano hasta sus dedos, entrelazándolos y él sonrió mirando, primero, nuestras manos y después a mí.

"Aslan es realmente agradable" le dije y el asintió.

Todos en el campamento se quedaron mirándolos fijamente, Susan se veía incomoda.

"¿Por qué nos están mirando?" preguntó ella.

"Tal vez piensan que luces graciosa" Lucy contestó, causando que Peter y yo soltáramos una pequeña risa.

Nos aproximamos a la tienda de Aslan y vi a Oreious mientras Peter levantaba su espada en forma de saludo.

Todos se reunieron alrededor y se inclinaron hacia mí mientras avanzaba, sonriéndoles.

"Hemos venido a ver a Aslan" dije y él asintió permitiéndome entrar a la tienda en la que estaba y todos se prepararon para inclinarse ante él. Entré y estaba de pie, listo para saludar a los Pevensie.

Sonrió suavemente e hice una reverencia al mismo tiempo que él se inclinaba. Los dos nos levantamos y lo abracé. Yo era la única que lo había visto, aparte del zorro, en los últimos años que se había ido. Él era mi padrino.

"¿Estás listo?" pregunté y asintió. Caminó por delante, saliendo y yo lo seguí por detrás mientras veía la reacción en shock de Peter. Ellos no se imaginaban a un león. Sonreí tranquilamente y el asintió.

"Bienvenido Peter, hijo de Adán. Susan y Lucy, hijas de Eva. Bienvenida mi ahijada y princesa de Narnia, Avalon. Tienen mis agradecimientos señor y señora Castor. Pero, ¿Dónde está el quito? "Aslan anunció.

"Es por eso que estamos aquí, señor" contestó Peter.

"Tuvimos un pequeño problema a lo largo del viaje" agregué, Aslan me miró confundido y regresó hacia Peter.

"Nuestro hermano ha sido capturado por la bruja blanca" reveló Susan.

"¿Capturado? ¿Cómo pudo pasar esto?" cuestionó Aslan.

"Él los traicionó, su majestad" anunció Castor.

"¡Si los ha traicionado a ellos, nos ha traicionado a nosotros!" gritó Oreious.

"Calma, Oreious" dijo Aslan. "Estoy seguro de que hay una razón."

"La verdad es que es mi culpa" dijo Peter y fruncí mis cejas, sacudiendo la cabeza. "Fui muy duro con él."

"Todos lo fuimos" habló Susan, poniendo su mano en el hombro de Peter.

"¿Señor? Él es nuestro hermano" dijo Lucy.

"Lo sé, querida, pero eso hace que la traición sea mayor. Esto quizás sea peor de lo que piensan. Descansen un poco, su viaje ha sido largo. Avalon, necesito hablar contigo." Dijo mirando hacia mí y asentí. Entramos a la tienda, pero antes me giré para ver a Peter.

"Vuelvo en seguida" dije y él asintió.

"Veo que tú y Peter se han vuelto cercanos" dijo Aslan, sentándose y mientras yo me unía a él me sonroje. "¿Te gusta?

"Es muy agradable" dije y Aslan asintió.

"Bueno, debes cambiarte esa antigua ropa" dijo y asentí abrazándolo una vez más mientras su pata me rodeaba.

"Te extrañé" dije y sonrió.

"También te extrañé. Ahora ve a ponerte ropa fresca" dijo y asentí saliendo de la tienda y fui a la mía. Me cambié por ropas frescas y limpias y después salí de allí acercándome a Peter.

"Sacaré a Licorne y luego volveré" hablé y él asintió con la cabeza, tomando asiento junto a sus hermanas.

"Ten cuidado" me pidió y sonreí asintiendo.

Me subí a Licorne y cabalgamos hacia el prado, nuestro lugar favorito para estar. Fuimos hacia los acantilados, desde donde se podía ver el campamento y la mayoría de Narnia. Llegamos al prado y Licorne me miró y asentí mientras ella se levantaba en dos patas. Después de eso, salió a través del prado a todo galopé. Estuvimos así un rato antes de acercarnos al acantilado donde ella se detuvo y se volvió unos pasos. La acaricie suavemente. Nos quedamos mirando la puesta de sol y sonreí. Vi a Peter sentado solo en el suelo arrancando la hierba y fruncí el ceño mientras regresábamos al campamento a grandes pasos. Entramos y salté de Licorne, entregándole una manzana la cual tomó agradecida.

"Adiós" dije y ella regresó junto con los demás unicornios.

Me acerque a Peter y tomé asiento a su lado mientras él sonreía suavemente.

"Siento que no estoy haciendo las cosas suficientemente bien."

"¿Qué quieres decir?"

"A penas he podido traerte a ti y a mis hermanas aquí y ni siquiera he podido traer a Edmund" dijo, por lo que fruncí el ceño.

"Deja de ser tan duro contigo mismo" dije mientras tomaba su mano y él me sonreía suavemente. Incluso antes de darme cuenta, nuestras caras se hallaban a centímetros de distancia pero eso se rompió cuando escuchamos el sonido de un cuerno. El cuerno de Susan.

Little Princess {Peter Pevensie} Spanish VersionWhere stories live. Discover now