CAPÍTULO 44-.

19 9 5
                                    

La multitud se ha vuelto loca y me lleva unos segundos recuperarme, después de estos mi cabeza empieza a organizar un plan sin que ni siquiera lo hubiese pensado.

Los cuerpos se mueven, eso es que están vivos, puedo observar chicos y chicas, no hay más de quince y todos ellos parecen estar medio drogados ya que se tambalean de un lado a otro.

Susan me aprieta un brazo, al parecer no puede quitar los ojos de la escena, lo que solo sirve para recordarme el miedo que estoy experimentando en estos instantes dentro de mí.

El hombre que presenta se pone en el medio de todos y ofrece una gran sonrisa, levanta una mano y las voces y gritos de emoción se calman, observo como Aswad asiente satisfecho.

— Espero que vengan dispuestos a gastar dinero en las piezas de este año — La gente grita en señal de afirmación, yo lo único que puedo pensar es que están tratando a seres humanos como simples objetos.

— Este año cambian las reglas, estén atentos — Murmullos nerviosos se pueden escuchar por doquier — Queremos anunciar que este año las piezas que sorteamos irán a una misión de suma importancia.

La gente se alborota y alaba a Aswad a gritos, parecen haber olvidados que se están rifando vidas humanas, ellos los ven como premios. Aswad pide silencio aclarándose la garganta.

— Queridos ciudadanos de Mersus, me complace anunciar que el motivo de la misión no será nada más y nada menos que una expedición al inframundo — El efecto logrado es el deseado, la gente salta de emoción — Hemos pasado años intentando abrir la brecha que juntase los dos mundos y por fin el proyecto ha visto la luz, el problema es que no sabemos absolutamente nada de este, por eso mismo estos valientes irán en busca de respuestas y vosotros tendréis la oportunidad de ser el dueño de aquel o aquella que comunique nuestro mundo con el de los muertos.

La gente está como loca, salta grita y llora sin parar, se ha vuelto todo un caos ante la bomba que acaban de lanzar.

Mi corazón golpea demasiado rápido mi pecho, un sentimiento de angustia inunda mi cuerpo. El inframundo, me habían hablado antes de eso.

Un dolor de cabeza me atraviesa y me deja la figura de una chica, es translúcida y la reconozco de inmediato, ¡Jeane!, ella fue la que me habló sobre el inframundo.

La imagen se aleja pero el sentimiento de angustia perdura agarrado a mi pecho, cojo a Susan del brazo y me la llevo fuera de la multitud de gente.

Nos dirigimos hacia una de las puertas pero esta se encuentra bloqueada por una persona de seguridad, me voy hacia el balcón y con suerte este se encuentra totalmente vacío.

— ¿Tienes idea de lo que han conseguido? — Mi respiración se agita cuando ella niega con la cabeza — Significa que han abierto una puerta de acceso entre el mundo de los muertos y este — Susan parece algo estupefacta.

— ¡Eso es un suicidio! ¡Allí habitan los espectros! Ir allí es ir hacia una muerte segura — Su voz se quiebra y dirige la mirada a los cuerpos con los sacos en la cabeza.

— Es más que eso, si los espectros pasan a nuestro mundo no sé lo que podría pasar — Recuerdo el ataque del espectro y se me hiela la sangre.

— Acabarían con Mersus — La cara de Susan ha perdido el color y se encuentra con los ojos vacíos mirando a ninguna parte.

Decidimos acudir a la puja debido a que no se puede salir y para recaudar toda la información que se nos sea posible para saber que van a hacer.

—...con esto buscamos una mayor energía y llegar a ser la nación que éramos y se nos arrebató — Mi oído se enfoca en esa frase de la boca de Aswad, la gente lo vitorea hasta que manda callar, como en buen rebaño de corderos estos lo hacen, me producen repulsión hasta límites insospechados.

Lo Invisible LI#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora