INEFABLE [I] || «Klaus Mikaelson»

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Contemplé el interior de la casa, se respiraba un aire limpio y puro, nuevo y relajante, lo cual hizo que mi estado de ánimo subiese.
Vi como mi primo Andrew cogía el móvil y se lo ponía en la oreja, supuse que para hacer una llamada.

—¿A quién llamas?— pregunté en voz baja.

—Alaric Saltzman, es el hombre que te dije que me había enseñado todo lo que sé sobre seres sobrenaturales. Me dijo que le avisase cuando ya hubiésemos llegado a la casa... ¡Alaric! ¿Cómo estás amigo?— dijo para entonces irse a hablar a otra parte de la casa.

Subí mis cajas hasta el que sería mi cuarto y las dejé ahí mientras subía otra tanda de cajas.
Vi como Oliver cruzaba por el pasillo y luego volvía sobre sus pasos hasta volver a mi habitación.

—Oye, esta habitación es más grande que la mía, ¿cuándo decidimos que sería la tuya?

—Cuando solté la primera caja.— dije sonriendo para entonces echarlo fuera y cerrar la puerta para poder comenzar a sacar las cosas y colocarlas.

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¡Me rindo! Es imposible querer ponerlo todo ordenado el primer día, ¿cómo lo hacen en las películas?
Decidí dejar todo el desorden de cajas y cosas tiradas en medio del cuarto e ir a preparar la cena ya que supuse que Oliver estaría desempaquetando y Andrew seguiría hablando con su amigo.

Pero cuando bajé las escaleras me encontré con Andrew abrazando a un hombre, y detrás de él había otro más joven de pelo azabache con ojos azules, el cual al percatarse de que estaba mirándolos sonrió de lado y me guiñó un ojo. Fruncí el ceño, me crucé de brazos y alcé el mentón.

—Cindy, este es Alaric Saltzman, mi amigo.— dijo Andrew presentándonos, Alaric me dedicó una amplia sonrisa mientras estrechaba mi mano con un «hola».

—Yo soy Damon Salvatore, un placer Cindy.— dijo con la misma sonrisa de antes, e igual que Alaric, estrechó mi mano.

—El placer es mío... Damon.— dije intentando sonreír.

—Cindy, Alaric es un cazador de vampiros casi retirado. Y Damon es un...

—Vampiro, lo sé. He visto su anillo.— dije señalándolo, me miró sorprendido mientras tocaba su anillo.
Entonces escuché pasos detrás que indicaban que Oliver estaba bajando las escaleras algo dubitativo, al igual que yo, no sabía quienes eran aquellos dos individuos.

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—Mi hermano Stefan me dijo que vendría, pero se está retrasando más de la cuenta.— dijo el Salvatore con un tono preocupado mientras se llevaba a la boca un trozo de su filete de carne y lo masticaba deprisa.

De pronto comencé a tener sudores fríos, y todo daba vueltas, intenté mantener la calma... Pero esto solo podía significar una cosa, y ya sabía lo que era. Mi hermano me miro y asintió con la cabeza sabiendo lo que pasaba.

—Andrew, enciende el coche.— dijo Oliver mientras yo me levantaba de mi sitio y tambaleándome caminaba para salir de la casa, casi me caí al intentar abrir la puerta, pero los brazos de Damon agarraron mi cintura evitando que cayese. Rodeó mi brazo en su cuello y con su brazo rodeó mi cintura para que lo utilizase de apoyo.

—¿Qué ocurre? ¿A dónde vamos?— preguntó Alaric asustado por mi estado y por la rapidez de todos al subir al coche.