-Léelo. -me indica Lily.- Pero te aseguro que no te va a gustar ni un pelo.

La miro confusa antes de hacer lo que me dice.

Ultimamente, en el Official High School of Miami Beach solo se habla de una cosa. El espectacular Eros Douglas. Y es que, ¿quién no lo conoce? ¡Si está buenísimo! Este joven llegó hace poco a nuestra institución, levantando un montón de suspiros risueños y envidias. Todos sabemos su trabajo impuesto por el director del instituto, para controlar a su pequeña hijita indefensa, y por qué no mentir, admitamos que todas envidiamos a Reese Russell por ello.

Nuestra envidia aumentó aún más cuando lo vimos pelearse con nuestra estrella de fútbol y quarterback Justin McGray para defenderla. ¿Sería por esta misma razón por la que Douglas rechazó formar parte del equipo de fútbol? ¿O sería por tener vigilada a la mimada hija del director? ¡Sea cual sea es una locura no querer estar en el equipo!

Y por qué no decir que últimamente todos dudamos de la relación entre Eros y Reese, siempre se ha rumoreado que entre ellos dos existía algo, pero últimamente al irresistible guardaespaldas se lo ha visto muy unido con Ariadna Taylor, hija del rico empresario Adam Taylor, también conocida por todos. ¿Por quién de las dos se decidirá Douglas?

Lo primero que siento al leer el artículo es ira. Estoy tan enfadada que sin darme cuenta arrugo el papel entre mis manos, casi destrozándolo. Karol y Lily me miran sin saber qué decir.

-¿Quién ha escrito esto? -pregunto.

Se miran entre ellas y se encogen entre hombros antes de volver a mirarme.

-Es anónimo.

¡Aghh! ¡¡Anónimo otra vez!! ¡Ni si quiera se como dejan publicar esto! Y lo peor es que no me puedo quejar a nadie, por que si mi padre se entera de todo esto no se lo que pasará. Pero le diré que la próxima vez alguien se encargue de supervisar el periódico antes de que sea publicado.

-Parece que hoy no tienes un buen día, princesa. -Eros se posiciona a mi lado, con una sonrisa sensual y apoyándose en las taquillas. Tengo la impresión de que Lily y Karol se van a derretir en cualquier momento. Él y su estúpido apodo. Le miro con furia.

-Te odio.

Su sonrisa no desaparece, cosa que hace que lo odie más.

Mala influencia®  Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz