Finite Incantatem [•Cedric Diggory•]

8. Hermana a la Defensiva

Harry Potter regresó a la sala común de Gryffindor bastante aturdido por todo. Ahora él era un campeón más en el Torneo de los 3 Magos... sí, llegó a fantasear muchas veces de lo que se sentiría ganar el torneo, pero no se trataban más que de simples sueños de adolescente... ahora era una realidad.

No evitó preguntarse una y otra y otra vez, quién habrá sido el que puso su nombre en el Cáliz, fuese quien fuese... le dio a entender que no era su amigo.

Volvió a la sala común que estaba casi por completo vacía, a excepción de una joven que esperaba preocupada con su gato nebelung.

Mittens al ver a Harry bajó del sillón y le ronroneó al hermano de su dueña, quien no le hizo mucho caso al ver a Imogen con una mirada de inmensa angustia.

Imogen de inmediato se puso de pie y se abalanzó sobre su hermano, algo que al niño que vivió le extrañó, pero que le brindó un enorme consuelo porque le hizo entender que de cierta forma, las cosas con ella mejorarían.

— ¡¿Qué ocurrió?! —preguntó Imogen— ¡¿Por qué apareció tu nombre?!

—No... no lo sé... todos me miraron como si tuviera la culpa... ¡Pero te juro que no puse mi nombre en el cáliz!

—Lo sé, lo sé...—dijo Imogen consolando a su hermano—. Lamento haber sido tan dura contigo. Ahora necesitas todo mi apoyo, sabemos que un montón de idiotas te van a criticar, pero no sería la primera vez.

Imogen volteó a ver a su hermano y le sonrió con simpatía.

—Igi... pero Cedric...

La pelinegra tuvo un remordimiento interno, pero ahora que Cedric era un campeón de Hogwarts eran más altas las probabilidades de que la dejara en el olvido.

—No importa... tú eres mi hermano, James, y será para siempre, no tenemos de otra...

Harry sonrió ante el comentario de su hermana, que había logrado elevarle el ánimo.

—Podemos enviarle una lechuza a Canuto...—propuso la joven—. Creo que nos tendría más tranquilos a ambos.

Harry asintió, y ambos se sentaron, tomaron un pedazo de pergamino y le escribieron a Sirius poniéndolo al tanto de todo lo que sucedía.

Al hacerlo, ambos hermanos ya se hallaban más tranquilos.

—Eres astuto Harry, y sé que vas a poder con este torneo—Imogen volvió a abrazar a Harry—. Ahora intenta dormir ¿Ok?

Imogen le besó la mejilla a su hermano con cariño.

—Te quiero, idiota.

—Y yo a ti, boba...

Le sonrió por última vez y ambos se fueron a sus dormitorios, aunque ambos se hallaban demasiado preocupados.

Como Imogen predijo, al día siguiente las miradas y cuchicheos referidos hacia Harry no se hicieron esperar.

Inclusive Ron se sentía molesto con él, y creía firmemente que había puesto su nombre en el cáliz y sin decirle. Y es que Ron, sentía que era la sombra de Harry y hasta cierto punto, envidiaba un poco la atención que su amigo siempre recibía.

Y eso fue lo que a Harry le dolió más.

Imogen era una persona de poca paciencia, y deseaba responderle abruptamente a todos los idiotas que molestaban a su hermano, realmente no lo hizo porque Harry la hizo entrar un poco en razón sobre que no valía la pena que se desgastase con ellos. Detestaba más que nada, las clases que compartía con Slytherin, porque tenía que soportar a Draco y a Pansy Parkinson.