Finite Incantatem [•Cedric Diggory•]

2. Los Mundiales y la Marca Tenebrosa

—Sí, sí, muchas gracias Cedric—dijo bruscamente Harry tomando de los hombros a su hermana y haciendo que se soltara del agarre de Cedric—. Vamos Igi.

Imogen volvió a mirar a Cedric, sintiéndose por completo avergonzada.

—Qué grosero, Harry—le murmuró Imogen a su hermano, que pareció querer ignorarla.

Todos llegaron a un campamento que era regido por un muggle llamado Roberts quien los registró y les indicó donde estaban sus respectivas tiendas.

—Supongo que nos veremos después—le dijo Cedric a Imogen.

—Claro—dijo Imogen moviendo la mano en señal de despedida.

Mientras los Diggory se alejaban, Harry, Ron y Hermione no dejaban de mirar a Imogen y ella, claro, se desconcertó y quiso quitarse de encima aquellas miradas.

— ¿Tengo algo en la cara o qué demonios miran?

—"Nos veremos después"—dijo Harry nada contento y de brazos cruzados.

—Espera... Se te olvidan los ojitos enamorados de Imogen—dijo Ron pestañando bobamente— "Claro Cedric".

—Son unos pesados—dijo Hermione torciendo los ojos con Imogen.

Todos se encaminaron a sus respectivas tiendas. Imogen y Harry que jamás habían acampado en sus vidas se miraron extrañados al entrar a la tienda que no era lo que parecía a simple vista, entrando se dieron cuenta de que la tienda pequeña al entrar parecía un apartamento de 3 habitaciones.

Harry, Ron, Hermione e Imogen salieron a buscar agua y vieron el lugar repleto de magos y brujas de todo el mundo. Se encontraron con ciertos rostros conocidos como sus amigos Seamus Finnigan, Oliver Wood, y el amor platónico de Harry: Cho Chang. Cuando Cho le sonrió a Harry a este se le enrojeció el rostro y se volcó encima de un montón de agua, lo cual provocó carcajadas por parte de Ron e Imogen.

Al regresar a la tienda, las risas de Ron e Imogen no habían cesado y al contarle a Fred y George lo sucedido estos se unieron a las risas.

— ¿Has oído de algo llamado "Karma", hermanito? —dijo Imogen.

—Cállate.

— ¡Oh mira! Cho está justo afuera de la tienda.

— ¿Dónde? —preguntó Harry volteando de lado a lado y todos volvieron a reír.

Harry frunció el ceño.

Luego de un rato, consiguieron hacer una fogata y fue cuando Bill, Charlie y Percy aparecieron. Imogen alcanzó a escuchar como Percy decía: "el señor Crouch esto..." "el señor Chouch dice que..." "Según el señor Crouch aquello..." y alcanzó a notar como Charlie y Bill torcían los ojos pidiendo que Percy se callara.

Salieron de la tienda y todos compraron artefactos y de más cosas para adentrarse más en el espíritu de los Mundiales.

— ¡Ya es hora! ¡Vamos, vamos! —anunció el señor Weasley y todos se encaminaron con entusiasmo al enorme estadio.

—Mira quienes están aquí...—escucharon—. La Comadreja y su familia ¡ah! y ahí está la sangre sucia, el cara rajada y su hermana la arrastrada.

—Malfoy—dijo Imogen fulminándolo con la mirada, sin embargo, ya no sentía lo que antes, entonces confirmó que era cierto: si quería algo con Malfoy era solo para fastidiar a Harry.

—Potter—dijo Draco con desprecio—. Vengo con el Ministro de Magia, el mismísimo Cornelius Fudge nos invitó.

—No presumas, Draco—dijo Lucius Malfoy con voz severa—. No vale la pena que te desgastes con gente como esta.