Finite Incantatem [•Cedric Diggory•]

7: La Decisión del Cáliz

Las ansias parecían carcomer a todos los estudiantes para cuando el 31 de octubre llegó, en especial aquellos que habían puesto su nombre en el Cáliz estaban ansiosos por obtener una respuesta.

Aunque no todos estaban muy felices, puesto que muchos de los que deseaban participar no tenían la edad requerida y esa fecha les recordaba lo que la edad les había negado. Fred y George Weasley eran quienes estaban menos satisfechos de este grupo; su pequeño experimento de la edad les había costado una semana con la señora Pomfrey.

Felices o no, de cualquier forma todos estaban ansiosos por saber finalmente quiénes serían elegidos.

Especialmente Imogen Potter que se encontraba angustiada por saberlo, por Cedric, debido a que por lo que conocía del torneo muchas personas habían muerto... no deseaba el mismo destino para su amigo y de cierta manera no deseaba que fuese elegido, por otro lado, sabía que Cedric era muy inteligente y que el prestigio del torneo era importante para él, entonces Imogen se dijo que debía aprender a pensar de manera más positiva, y si Cedric salía elegido como el campeón de Hogwarts debería darle todo su apoyo y más porque últimamente no habían pasado mucho tiempo juntos. La razón: Harry James Potter.

Desde que el famoso niño que vivió se había enterado de lo de la torre de Astronomía, no dejaba de vigilar a su hermana y sobre protegerla, cuando notaba que miraba a Cedric o viceversa, la cubría, esto para el descontento de la rebelde Imogen, quien aún se sentía del todo ofendida de que su hermano deseara controlar todos y cada uno de sus movimientos. Agobiada y fastididiada de notar como su joven gemelo no la dejaba ni respirar sin siquiera notar que su felicidad estaba siendo interrumpida por él.

Aunque en cierta parte, Imogen comprendía el porque de las acciones de Harry. Toda la vida solamente habían sido él y ella contra todo, contra Dudley, Vernon y Petunia... toda la vida él la había defendido de los abusos de su primo, a pesar de terminar siendo él quien recibía los castigos, no quería que nadie le tocara ni un pelo a ella ni siquiera cuando ya habían entrado a Hogwarts, aunque una cosa era cierta: cuando entraron al colegio, dejó un poco a su hermana de lado al ser casi siempre el centro de atención. Imogen se forjó un carácter fuerte y obstinado aunque detrás de este siempre quedaba la sensación de insignificancia; su hermano había vencido al Señor Tenebroso al ser tan solo un bebé, ella, no hizo nada, más que estar en esa habitación. Imogen no era brillante, no había combatido nada por sí sola, siempre era comparada con Harry... y él parecía no estar consciente de ello.

Y luego ocurrió lo de Malfoy... Harry sintió toda la culpa por haberse permitido que el rubio la lastimase, si no hubiese sido por Hermione, él ni enterado hubiese estado de lo que Draco le hizo. Desde que ello ocurrió se juró que protegería a su hermana de cualquier patán que osara venir a romperle el corazón. Y Cedric Diggory no sería la excepción, sí, era un joven apuesto, bien parecido, pero era al final de cuentas un adolescente que seguramente buscaba lo mismo que todos y Harry no toleraría ver a su hermana con el corazón destrozado una vez más, aunque lo que no veía era que Imogen tenía el corazón destrozado por no poder ver a Cedric.

Porque en aquellos días distantes del joven Diggory, Imogen se sentía desdichada, pero solo sentir su mirada en el Gran Comedor era capaz de avivar sus ánimos y hacerla sonreír, porque sin darse cuenta ella ya se había enamorado de él.

Cedric compartía lo mismo hacia ella, se sentía infeliz por el simple hecho de no estar con ella, de no verla reír, puesto que ella se volvió su mundo entero, y lo único que deseaba era verla feliz, sobre todo, estaba loco por ella. Sabía que las intenciones de Harry al alejarlos no eran malas, al final de cuentas, Imogen era su única familia, entonces se decidió a hacer algo: hablar con él y aclarar las cosas. Y lo haría en la primera oportunidad que tuviese después de que toda la locura por la elección del Cáliz pasara.