Tú decides ©

56

Te quedas esperando varios minutos ahí sentada, pensando y pensando mientras poco a poco los gemidos iban bajando sus revoluciones y aquella relación prohibida de los fortuitos amantes llegaba a su fin.

—¡Qué buen sexo! —escuchas que dice el hombre —. Hora de buscar otra mujer que la noche recién comienza.

Escuchas que cierra la puerta del baño del costado tuyo y sus pasos comienzan a desaparecer en el silencio del cuarto de baño.

Ya cuando pasan algunos minutos y no hay indicios de algún movimiento o sonido de alguna persona te atreves a salir.
Todo vacío, todo tranquilo, no había nada salvo que la puerta del baño del costado donde tu estabas estaba cerrada como si alguien estuviera allí adentro.
Te acercas a comprobar tus sospechas o si solo es una puerta que parece cerrada, pero al empujarla se abrirá y no habrá nada adentro.
Estás a punto de empujarla cuando alguien te toca por la espalda y te hace dar un respingo del susto.

—¿Cielito, estás bien?, tuve que entrar, te has demorado demasiado.

—Si todo bien, solo que —miras aquella puerta aún cerrada —. Solo que una pareja estuvo teniendo sexo aquí —sonríes —. Y no quería salir.

—¡Oh! Ya veo —Jaden sonríe también —. Bueno, vayámonos ya porque ya imagino quienes han sido.

Salen del baño con dirección a la habitación, la habitación donde te quedarás a dormir por esa noche.
Jaden te lleva caballerosamente hasta allá y entró junto contigo para desearte las buenas noches.

Sabías bien que de esa habitación Jaden nunca más saldría, tenías que matarlo ahí, pero primero lo tendrías que seducir, ese era tu plan y todo hubiera funcionado si no fuera que en ese momento un pequeño sonido alertó a Jaden.

El celular que te dio Andy comenzó a vibrar y en el silencio de la habitación se pudo escuchar a la perfección.

—¿Qué fue eso? —dijo Jaden —. ¿Eso fue la vibración de un celular? Dime que no cielito, dime que no, por favor.

Acto seguido Jaden se abalanza a ti y te registra los bolsillos.

—Vaya, vaya —dice al encontrar el celular —. Un celularcilo y bastante viejo a decir verdad, pero tiene un mensaje para nosotros, veamos que dice.

Sabes que estas pérdida, solo te queda escuchar junto a él lo que dice el mensaje.

Ir al capítulo 58.