La hija del profesor de Pociones

Grandes Sorpresas

(...) antes de que pudiera acercarme los chicos pelirrojos se alejaron y se dirigían a la salida por lo que pensé que ya no habría problema alguno así que decidí comenzar con mi búsqueda de los libros.  Después de unos 15 minutos ya tenía todos mis libros e incluso había agregado unos cuantos más, me dispuse a dirigirme a la caja para pagarla y muy cerca veo que Gilderoy Lockhart se encontraba dando autógrafos y tomándose fotos con muchas brujas y uno que otro mago, ese sujeto no me agradaba para nada ya que es demasiado presumido y arrogante, es conocido por ser un mago muy valiente que a vivido millones de aventuras y todas y cada una de ellas las a escrito en sus libros, para mí que es un completo farsante y todas las maravillosas aventuras que a escrito en realidad son puras fantasías inventadas por él, no sé como es que el Sombrero Seleccionador lo puso en Ravenclaw, pero yo necesitaba un autógrafo de él para un amigo en especial por lo que tuve que ir con el engreído para que me lo diera fingiendo emoción y cambiando mi nombre.

Terminé de pagar mis libros y salí del Caldero Chorreante para dirigirme a la cafetería "Sweet Amoris" en la cuál yo toco muchas veces una que otra canción con mi violín o mi teclado, los dueños de la cafetería no son muggles, la Sra. Jhonson es una squib y su esposo el Sr. Jhonson es un mago que fue expulsado de Ilvermorny por una explosión que causó en el aula de pociones. Ellos son "amigos" de mi padre por así decirlo, al llegar a la cafetería me encuentro solamente con la Sra. Jhonson que estaba atendiendo a una pareja, le da la libreta a una camarera y esta fue por la orden, en cuanto la Sra. Jhonson me vio fue a saludarme con un abrazo y su típico beso en la mejilla lo cual ocasionaba que se me quedara impregnado en mi cachete la marca de sus labios color carmín.

Sra.: ¡Evany querida! ¿Cómo estas?

Yo: Buen bien ¿y el Sr. Jhonson?

Sra.: El fue al centro comercial para comprar algunas cosas *dice en un susurro* ¿ya fuiste por tus cosas para tu primer año en Hogwarts?

Yo: Si, de hecho vengo de ahí.

Sra.: Me alegro mucho ¿ya sabes que quieres ser de grande? Sé que es muy rápido pero me refiero si vivirás en el mundo muggle o en el mágico.

Yo: Pues me gustaría convertirme en una gran violinista famosa pero a la vez me gustaría ser maestra en Hogwarts.

Sra.: ¿Qué materia te gustaría impartir?

Yo: Pociones o Cuidado de las Criaturas Mágicas.

Sra.: Igual que tu padre jajaja, bueno ¿quieres empezar ahora?

Yo: ¡Claro!

La Sra. Jhonson fue a preparar el "escenario" mientras yo me disponía a afinar mi violín, esta vez sería la última que tocaría en la cafetería puesto que mi iría al mismo tiempo que mi padre a Hogwarts ya que no le agradaba la idea que fuera en el tren, tocaría una melodía que me gustaba mucho era Halleluja y cada vez que la toco me hace sentir viva, feliz y provoca que las personas que estén a mi alrededor sientan el mismo sentimiento que yo siento al tocar, mi padre me dice que al momento en el que me ve tocar puede presenciar cada vibración que mi cuerpo ejerce, observa como dejo que las notas fluyan al compás de una hermosa melodía, me dejo llevar y solo sigo a mi corazón.

 (VÍDEO EN MULTIMEDIA) (El vídeo original es de Lyndsey Stirling se encontrará en el final de capítulo)

Cuando terminé de afinar mi violín y de limpiar mi arco me dirigí al escenario y apenas lo hice me gané la mirada de la mayoría de las personas que estaban presentes y juraría que habían muchos rostros que ya había visto más de una vez aquí, empecé a tocar la canción mientras cerraba lentamente mis ojos y me dejaba llevar, movía mi brazo como si pintara en el aire, cambiaba de lugar muy seguido ocupando cada espacio del escenario, escuchaba algunos sollozos de varias personas y por todo el lugar se podía sentir un aura positiva y llena de esperanza. Terminé de tocar y abrí mis ojos para mirar algo que me sorprendió, había muchas personas dentro y fuera de la cafetería, muchas personas estaban llorando mientras una pequeña pero verdadera sonrisa se hacía presente en sus rostros, todo el lugar estalló en aplausos, me sentí realmente alagada y me despedí de las personas, me dirigí al fondo de la cafetería en la cual se encontraba la Sra. Jhonson esperándome con una sonrisa y una pequeña bolsa de celofán en sus manos.