16|| VII. La pelea del siglo.

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Stiles caminaba echando humo del enojo y furia que sentía, iba a enterrar a Theo por más abajo del subsuelo, y no volvería a salir.

Sé encontraron en un terreno abierto e iluminado, el viento corría libremente, adelante de ellos había un gran granero, fuera de el Theo, con un grupo grande de personas.

- ¡Maldito mal nacido hijo de puta! -gritó el castaño con desespero siendo sujetados por Ethan y Isaac.

- Vamos...cariño, no te enojes conmigo -respondió Theo dando vueltas con el chico asiático de rodillas atado con una cuerda.

- me das asco, Theo, asco...-dijo Stiles, ahora temblando de impotencia queriendo controlar las lágrimas que estaban por salir, nadie lo había visto así desde la muerte de Benjamin.

- no me odies, cariño... sabes que hubiese sido muy diferente si en vez de entregarme a tu amigo...Derek...-dijo mirándolo superior- hubieses sido tu...quería que fueses tu, y lo sabes, amor.

Stiles corrió hacía el nuevamente, los chicos volvieron a tomarlo pero como acción de repulsión, Stiles le escupió en la cara a Theo y este solo se limitó a probar de su saliva.

Luego de eso, "amigos de Theo" empezaron a golpear a Lee y este gritaba de dolor.

- ¡NO, No, Lee!¡Sueltenme, miren lo que le hace!¡bastardo!-gritaba Stiles completamente fuera de sus casillas - eres un ser repugnante, cerdo asqueroso y traidor...-lloró dejando que sus lágrimas rodarán cruelmente por sus mejillas.

- ...ya verás lo que hace un ser repugnante, un cerdo asqueroso y un traidor -respondió Theo mostrando el resplandor de sus ojos rojos e indicando que llevaran a Lee dentro del lugar.

Por otra parte, Stiles sorprendiendo a todos, le miro con odio con sus ojos ahora diferentes...humanos, pero oscuros...mucho más oscuros.

Minutos después comenzarían una batalla llena de violencia y desespero, las manchas de sangre eran grandes, y la manada tampoco se quedaba atrás cuando de dieron cuenta que las quimeras no estaban de adorno.

Stiles de alguna manera, a través de aquel maravilloso lazo que tenía con Derek, pudo comunicarse.

"Der...necesito ayuda...no me preguntes como puedo hacer esto, ¿si? Solo...necesito encontrar a Lee"

Y con ello fue suficiente para que el adversario de Theo cambiara a Derek, mientras que Stiles corría adentro del granero donde habían llevado al asiático.

- Cariño...no me dirás que no disfrutaste de mi compañía durante tu celo...cuando gemías el nombre de Stiles y la única persona que estaba para ayudarte...era yo... -dijo Theo sonriendo torcidamente mientras que Derek lanzaba un rugido y lanzaba su primer golpe contra la quimera.

La verdad, Derek jamás tendría relaciones sexuales con el...pero para el no habría palabra para defenderse, pues cuando entraba en el proceso de "celo" no recordaba la mayor parte de su día.

- ¿te ves atrapado verdad, chucho? -preguntaba un Theo sonriente.

- ¡Miente, Derek, el huele a mentira! -gritaba Peter por otro lado- ¡No seas imbécil, sobrino, olfeatealo tu mismo!

Derek gruñó y miro a Theo mientras la quimera, fruncía el ceño y retrocedía cada paso que el otro daba.

- Maldito seas, Peter...

- Utiliza tu cerebro para algo, querido -le habló Peter irónicamente dándole una paliza al chico que lo atacaba- ¿De donde sacaste tus soldaditos de guerra, de la guardería?

Mientras esto sucedía, Stiles caminaba dentro del recinto y abría a sus ojos a más no poder.

Lo había perdido, había perdido otra vez...su corazón se aceleraba, y sentía un nudo en la garganta.

Stiles lo veía, no era necesario ser hombre lobo ni medico...Lee no tenía pulso, su piel no tenía color...su cuerpo estaba bajando de temperatura y la sangre que salía de su boca, comprobaba todo.

Lee no iba a volver, Lee ya no estaba vivo, y con el se había ido otra parte de su alma, algo similar a lo que había sentido unos años atrás...tal vez el no podía salvar a todos, tal vez el solo era humano.

Pero este humano, haría que temblara cielo y tierra, iría a matar a ese desgraciado.

- perdón... -susurraba el castaño, acariciando la cabellera del chico en el piso- no quiero cumplir mi promesa...no contigo...

La lista de corazones rotos de Stiles StilinskiUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum