Capítulo 26:|Stay With Me|

Start from the beginning
                                    

Lauren entra a mi habitación cada día con su bata blanca y la plaquita con su nombre sobre un bolsillo donde siempre lleva su lamparita azul y un bolígrafo grabado que yo le regalé en nuestro primer mes de noviazgo. Yo trato de ignorar cuando me lleva algún peluche, rosas o algún chocolate.

Mis ojos la observan ir al pie de mi cama y tomar mi historial médico para examinarlo atentamente mientras su cabello cae a un lado de su rostro como una cascada y cuando la veo distraída me permito admirarla con todo el amor dentro de mi cuerpo. Me permito sentir que mi corazón se acelera al ver la visión más hermosa del día. He sentido necesidad de consumir pero la única razón por lo que siempre lo hice fue por olvidar el dolor de no verla y ahora ella viene a mí. Pero sé que solo viene porque siente lastima de mi condición y por eso no le hablo y trato de ignorarla cuando se acerca a mí. Su mano acaricia mi mejilla y yo tengo que contenerme para no rogarle un beso o una caricia más.

Por las noches cuando mis ganas de consumir son horribles me permito pensar en ella y saber que al siguiente día llegara a visitarme a primera hora de la mañana, a la hora de la comida y antes de irse a su casa. Me permito soportar aunque esté desesperada por moverme y consumir algo que me ayude a quitarme este dolor que me oprime el corazón. El doctor dice que la inmovilidad de mis piernas no es permanente y que si trabajo duro podré regresar a mi vida normal o tratar de que vuelva a ser lo mismo, pero sinceramente no sé si quiero algo así.

No quiero volver a mi vida. No quiero saber que voy a recuperarme para volver a vivir una historia llena de dolor. No tiene sentido sufrir más. Mi madre dos días atrás vino a visitarme y a pesar de mi negativa de no querer hablar con ella había entrado a mi habitación.

Su visita consistió en decirme que al ser paralitica no podría hacerme cargo de la empresa y que debía darle el poder para dirigirla. No lo hice, pero sí firme un poder temporal para Ashley. Al principio ella se había negado, pero en ese nido de víboras que era el Miami Herald, mi única aliada y amiga sincera era Ashley. La única persona que genuinamente se preocupa por mí. La que me escondía la heroína para que no pudiera consumir. La que iba a mi casa a alta horas de la noche cuando me escuchaba destrozada y me hacía un poco de compañía aunque yo no la valorara completamente por sentirme destruida. Ashley era la directora en funciones del Miami Herald y sabía que sacaría esa empresa basura adelante. Mi madre había estado furiosa pero poco me importaba. Se había ido y desde esa vez no había vuelto y yo sabía que era porque no le interesaba mi salud. No tenía a nadie y debía acostumbrarme a esa sensación. Aunque ahora Melissa y Dinah hubieran vuelto a mi vida ellas tenían su propia vida y no podía obligarlas a permanecer en la vida de una invalida como yo.

En este momento en que estoy sintiendo que la tristeza empieza a comerme el pecho escucho el leve toque en la puerta y sé que es Lauren aunque aún es mi temprano pero ella tiene una forma de tocar especial. Mi corazón se acelera al pensar en que estoy a punto de presenciar lo más hermoso del mundo y efectivamente lo es. Esa mañana lleva su cabello ondulado suelto y un poco más negro. Se lo teñido y se ve hermosa. Sus ojos levemente maquillados y sus labios rojos hermosos. Luce su gabacha blanca de médico con orgullo y en su plaquita se lee su hermoso nombre. Trato de ignorar la sensación de hormigueo en mi piel tan conocida: la necesidad. La necesidad de sentirla cerca de mí. La necesidad de estabilizar mi mundo solo con el mero hecho de verla sonreír.

—Buenos días princesa—me saluda y yo no contesto tratando de ignorar esa sensación de querer pararme y besarla. Siento su presencia tan dentro de mí que solo deseo verla y sonreírle pero me es imposible girar mi cuello y no alcanzo a verla completamente por el rabillo de mi ojo—. Te traje un osito y una rosa para cambiar la que te traje ayer—me dice y yo no respondo—. Dinah te envió unos alfajores que son de tu pastelería favorita está haciendo su ronda pero vendrá a verte en una hora.

Coffee at Midnight  (Camren)Where stories live. Discover now