Ƭнє Hυηт♠

Desiciones

Siento como el aire abandona mis pulmones cuando me doy cuenta de lo que las palabras del comandante quieren decir, yo ya sabía que esto pasaría pero ahora que es un hecho no sé como reaccionar.

- pero me dió una semana, aún tengo dos dias - le recuerdo al comandante, pero ahora que lo pienso que diferencia hacen dos dias.

- no hay necesidad de esperar mas tiempo, necesitamos su sangre, ya esta decidido. - responde como si nada.

- ¿cuando? -

- mañana a más tardar -

No puedo moverme o hablar, las palabras se niegan a salir de mis labios, mi corazón late tan fuerte que es doloroso.

- puedes retirarte - agrega Heathcliff ignorando las emociones que me atraviesan - sólo quería avisarte -  luego regresa a sus papeles dándome a entender que debo irme.

Me doy la vuelta despacio sin decir nada, siento un dolor muy fuerte en el pecho, Kirito va a morir y no puedo ayudarlo.

¿Experimentaran con él? ¿Lo torturaran hasta morir? ?Como piensan quitarle la vida? ¿Le dolera?.
Todas esas incognitas pasan por mi cabeza mientras me alejo de la oficina del comandante.
Sin darme cuenta llego al jardín donde me siento frente a una enorme estatua de un arcángel sosteniendo una espada, me recuerda a Kirito, valiente y apuesto.

Sacudo mi cabeza, tengo que dejar de pensar en él de esa forma. Tal vez debería ser yo quien acabe con él, puedo hacerlo rápido para él. Si no puedo salvarlo al menos puedo evitar que lo conviertan en un experimento, después de todo soy una cazadora, ese mi trabajo y puedo decirle a Heathcliff que lo maté porque me hizo recordar al dragón que mató a mi familia y que ya que de todas formas él pensaba eliminarlo decidí ahorrarle el trabajo, con ese argumento no va a decirme nada.

Si, eso es lo que haré, aunque me duela, es lo mejor, si él muere dejaré de cuestionarme mi lealtad y retomaré mi venganza.

Es lo mejor.

Me pongo de pie y me doy prisa para llegar al enclave.
La llave en mi mano se siente pesada. Mi corazón me dice que me detenga pero la parte lógica de mi ser me dice que es lo correcto, asi que con desición abro la puerta y penumbra me da como siempre la bienvenida.

Esto es lo que debo hacer, es lo mejor, me digo mientras recorro todo el camino a la celda de kirito.
Llego con el corazón en la garganta y mis nervios a flor de piel. Abro la celda y lo encuentro de pie en su forma humana, haciendo mi trabajo más fácil.

Desearía haber traído mi estoque o alguna de mis armas,  pero no tuve tiempo para pensar en traer nada, todo paso demaciado rápido. Lo único con lo que cuento es una daga afilada, la misma que use para retirarle la bala aquel dia, el día en que mi vida se complicó. pero confío en mis habilidades, puedo vencerlo y mi daga tendrá que ser suficiente.

- hola - dice sonriendo cuando me ve y antes de que él pueda reaccionar, mi daga está en su garganta. Él abre mucho los ojos, al entender porqué estoy ahí, presiono la hoja en su piel, lo que le obliga a retroceder.

- Lo siento - murmuro - Pero antes de poder hacer algo más, mis piernas son empujadas por él haciéndome perder el equilibrio, golpeo el suelo pero me recompongo rápidamente, rodando hacia un lado a penas escapando de su agarre, luego me pongo de pie.

- ¡Has intentado cortarme el cuello! - dice kirito sorprendido.

Asiento con la cabeza, la adrenalina corriendo por mis venas. - no es personal, sólo mi trabajo -

- ¿trabajo? - Sus ojos están clavados en mi mano, después dirige su mirada a mí cara - creí que eras diferente - dice con dolor.

No le contesto, no puedo.
Es lo mejor repito en mi cabeza una y otra vez, es lo mejor.