Capitulo 12

1K 52 1
                                    


*** Otra vez Roberto! Pero es que no se cansan! O sea, un respeto a las canas! -dirigiéndose a Miguel- O sea, obvio no es que yo tenga canas, pero ps es una frase hecha eh? -Miguel no pudo hacer más que reírse, ella siempre había sido así de... especial, por eso la quería tanto.

Roberta: -apenada- Ay Mia... yo... -Diego la interrumpió.

Diego: Si "Mia ay" ... no pudiste haber entrado dos horitas más tarde? -dijo completamente sincero.

Roberta: DIEGO!!

Diego: Qué dije...! .... Bueno pues... una hora?.... media?... ay ya, está bien -se levantó y le tendió la mano a Roberta para que se levantara.

Mia: Así me gusta... bueno, y ahora se vienen? Pusimos una película súper nice... a que sí gatito? -Miguel dijo que sí resignado- Nunca me canso de ver Peter Pan.

Roberta: Ay no Mia. Peter Pan, no manches... -miró a Diego y dijo- Vamos a seguir con lo que dejamos? -dijo decidida.

Diego: ROBERTA!!

Roberta: Ay ps qué dije... Prefieres quedarte Peter Pan? Ps ni modo, yo me voy a ver a quién me busco -dijo esto y salió de la habitación totalmente convencida.

Diego: -salió disparado detrás de ella- ROBERTAAA ALEJANDRAAA REVER.... -no pudo acabar porque se topó con ella, que estaba esperando al otro lado de la puerta, pues sabía cuál sería su reacción.

Roberta: Ay Dieguito tú siempre tan predecible... -mientras sonreía victoriosa le agarró los cachetes, apretándoselos.

Mia: Entonces se van? -dijo con cara de tristeza, pero entonces vino Miguel por detrás y la abrazó apoyando la cabeza en el hueco de su hombro- Miguel qué....?

Miguel: Mia... deja que se vayan... -había comenzado a besar lentamente su cuello.

Roberta: Ves Mia, tú también tienes cosas mejores que hacer que ver Peter Pan! -dijo gritando ya en la puerta.

En cuanto subieron al elevador, Diego se abalanzó sobre Roberta, besándola por toda su piel, deteniéndose en su boca, haciendo que ella lo deseara más que nunca.

Roberta: Diego por favor párale... -soltando un suspiro cuando él comenzó a besarle el cuello lentamente mientras con sus manos recorría el cuerpo de su amada.

Diego: Mmmmm... pero si tú misma dijistee.... -sin detenerse.

Roberta: Sí pero no aquí Dieguito jajaja -lo miró fijamente y dijo- Es ud un calenturiento sr. Bustamante -manteniendo su rostro serio.

Diego: -la miró sorprendido porque sólo lo llamaba así cuando se enfadaba, pero en su cara y el tono de su voz, se notaba que estaba de broma- Mida sus palabras sra. Bustamante...

Roberta: Reverte, señorita Reverte para ti -le corrigió.

Diego: No... tú eres mía -atrayéndola más hacia su cuerpo.

Roberta: No estoy tan segura... -haciéndose la desentendida.

Diego: Ah no? Ps anoche no decías lo mismo... -miró la cara de enojo de Roberta y no pudo evitar reírse- jajajajaj amor es broma, pero igual... -mirándola sexy- ...fuiste mía.

Roberta: Te equivocas muñequito, tú eres mío -Diego decía que no con la cabeza e iba a replicar pero ella no le dejó y dijo- No? Entonces me voy. Adiooooosss

Diego dejó que se fuera, estaba seguro de que sólo jugaba con él, esperando que él cediese y fuese corriendo tras ella. Se cruzó de brazos y esperó... Y siguió esperando... hasta que desde el portal del edificio vio pasar a Roberta divertida en su coche diciéndole adiós con la mano.

Diego: ROBERTAAAAAAAA Espérameee

Roberta: Perdón? no te escuché...

Diego: -tosió un poco intentando disimular lo que iba a decir- Tú ganas... ejem... tienes razón...

Roberta que no le hacía falta más, salió del coche y le tendió las llaves para que manejase él, se fue para el asiento del copiloto no sin antes agarrarle una pompa y darle un besito en la mejilla- Te amo muñequito MÍO

Diego: -se rió con el apodo- Cuándo te volviste tan cursi? -cogiéndole los cachetes como hacía rato había hecho ella.

Roberta: -le pegó un golpecito en el hombro y dijo- Oye, respétame... no soy cursi, simplemente eres MI muñequito... quería recordártelo... -dijo esto sonriéndole enamorada.

Diego: jajaja ok... -pegándose más a su cuerpo- entonces... yo te comunico que tú eres mi loquita... mi naquita... mi salvajita... mi cursi... y mi celosita preferida.

Roberta: Orale Diego no te faltó nada eh -medio enojada se separó de él por esos apodos tan "bonitos"

Diego: Sí... -la volvió a pegar contra él y continuó- Me faltó decirte que también eres el amor de mi vida... y que no me pienso separar de ti ni un momento más...

Roberta: Siempre sabes qué decir en cada situación, eh Bustamante?... -ya rozando sus labios.

Diego: -con una sonrisa enorme- SÍ -y se besaron tiernamente.

Llegaron al depa e hicieron el amor durante toda la noche hasta que, exhaustos, acabaron dormidos, abrazados y aún desnudos, arropados por la brisa nocturna. Roberta fue la primera en despertar al día siguiente, le encantaba quedarse un rato mirando a Diego dormido... pasaron unos minutos y decidió levantarse e irse a duchar para preparar el desayuno para los dos, debía recobrar fuerzas... puesto que la noche anterior fue movidita! Salió de la cama, tapando a Diego con una sábana, y se metió en la ducha, sorteando la ropa que seguía tirada en el piso.

Roberta ya estaba en la ducha cuando sonó su celular, el sonido despertó a Diego, quien emitió un leve gruñido en señal de protesta... palpó la cama a su lado y no encontró a Rob, extrañado abrió los ojos lentamente y vio que no estaba, pero se tranquilizó al escuchar el ruido del agua caer en la ducha.

Resignado se levantó, buscó el cel, que también estaba tirado entre la ropa y contestó sin mirar ni quién era. No le dio tiempo a hablar pues al otro lado del teléfono alguien hablaba acelerado con acento español.

*** Roberta cariño! Cómo estás? Me has extrañado? Ya veo que no bebe, me dijiste que hablaríamos pronto y aún estoy esperando! Ayer no sé que le pasó a tu móvil pero no me pude comunicar contigo. Bueno, pero di algo amor!

Diego estaba quieto con la mirada perdida, hasta que reaccionó y su mirada se llenó de ira y de celos...

Diego: Roberta no está.

*** Cómo que Roberta no está? Es su móvil no? Quién eres tú? Qué haces con su móvil?

Diego: Sí, es su cel, ella está duchándose y yo lo cogí -contestaba secamente, nadie podía ni siquiera imaginar el gran esfuerzo que tuvo que hacer para controlar sus celos y no empezar a gritarle- Quién eres tú?

*** Yo? Soy Alejandro, su novio. Y tú?

Diego: -creyó morir ya por segunda vez en su vida- Su... su no...novio?

Alejandro: Bueno, más bien casi su prometido pero ahora ya dime quién cara_jos eres tú y qué haces con el teléfono de Roberta.

Diego: Yo... yo no soy nadie -soltó el aparato con rabia en la cama, sevistió lo más rápido que pudo y salió de la casa dando un portazo.

RecuerdasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora