1° El Inicio De Los Elementales [Editada]

Capitulo 23: Complicado

RAQUEL:

Al concluir las clases, me movilizaba por el pasillo del segundo nivel, que estaba particularmente desierto; exceptuando a una pareja que también transitaba, uno de ellos poseía la peculiar característica de tener una melena carmín; que sin importando donde o en que circunstancia este, la reconocería definitivamente. Carter ceñía desde los hombros a la chica de cabello matizado de violeta. Chasquié la lengua y me fui sin ser vista ellos.

Hoy debía dedicarme a practicar y me esforzaría por mi bestia; además de que Aarón presenciara mi avance. Con ello, mi llegada y la de mis nervios; hicieron el trémular de mis dedos, sin aun planificar como abordar el tema de la existencia de otro elemental

-MAMA YA LLEGUE -Grite en el pórtico

-ESTOY EN EL PATIO TRASERO -Suspire, con mi andar inseguro me aproxime al lugar aludido notando que mi progenitora no estaba sola. Los presentes se percataron de mi estado

-Hola Raquel ¿Que sucede? -Fui cuestionada por mi maestro, quien agudizo su vista y sin poder sostener su mirada, mis orbes viajaron por una fracción del suelo que pisaba.

-Nada que requiera mucha importancia; es que me olvide del entrenamiento -Una risa distorsionada por la histeria me abandono

-Bien... -El convencimiento no se reflejo en su exclamación -Tu madre me comunico que ayer hiciste el intento de crear a la bestia de tu elemento y el resultado no fue el esperado -Me conforto el interés omiso de mi comportamiento; mi próxima intención si era transmitirles todas las novedades, sin embargo, no era diligente asegurarlo y menos comentarlo -¿Podrías mostrarme tu progreso? Lo que te exijo es mucho; no obstante, no temas defraudar si no es una eminencia -Acepte

Me convenció hacer la demostración erguida; con el movimiento de mis manos con lentitud provocando la atracción de la tierra en grandes proporciones. Este tipo de técnica dejo de ser utilizada por mi desde hace años una vez que adquirí la suficiente experiencia de mis habilidades; normalmente la determinación de como quería manipular el terreno comenzó a ser adecuado, pero en excepciones lo utilizaba.
No era necesario la descripción de como ocurrió pero fue un infortunio nuevamente.

Su gesto fue de mi autentica sorpresa; Aarón sonreía, por diversas razones que con anterioridad ya fueron mencionadas, no creí que fuera posible crearle algún semblante de alegría

-Increíble Raquel; me has impresionado -Su felicitación sincera incremento mi animo

-Gracias -Emití en un inusualmente ilegible agradecimiento

-Hoy te dedicaras a practicar tu puntería y combate -Sabia que su intención detrás de la primera orden no era incordiarmé, aunque no pude evitarlo. Y en consecuencia a las aptitudes de mi elemento, seria una de las actividades mas esenciales. Por esa razón debía dedicarle tiempo y lo sabíamos.
Durante la fase de arquería, mayoritariamente si acertaba en el centro de la diana.

Me prepare con una coleta, recogiendo en su totalidad mi cabellera; para evitarlo como obstaculización en la contigua lucha. Adquirí la posición ofensiva y mi adversario la defensiva.
El inicio con un ataque en mi dirección que casi me impacto, sorprendiendo el hecho de que no me prepare para ello, al contrario de mi plan. Le devolví la acción y lo esquivo, retrocediendo; sin permitirle recomponerse, acometí reiteradamente y lo evito. Aprovechando la descuidada protección propia; alargo su pie contra el mio, derribándome. Me vi acorralada en un intento de su parte por inmovilizarme, rodee por el suelo a la derecha, con la distancia a mi favor  y pretender levantarme fue banal a causa de que capturo mis muñecas, quedando totalmente estacionaria.
Con la libertad de mis piernas las enrede con las de Aarón, quien por eludirlas; soltó mis manos, me incorpore.