Camila: Señorita, es mi hermano - Ella admitió. La boca de la ojiverde se abrió de par en par en estado de shock. Sus ojos paseaban desde el niño hasta Camila que le daba un vistazo en ese momento. Éste gimió, posiblemente por el ruido y tosió. Camila se agachó y apartó un mechón del cabello que tenía sobre su cara. Cuando sintió su temperatura, miró a Lauren.

Camila: Señorita! Está ardiendo!

Lauren: Y qué esperas que haga? –.

Camila: No lo sé, señorita. Pensé que estaba mejorando. Lo estuve observando toda la noche! - Dijo histéricamente. Entonces miró para arriba agudamente, recordando un hecho importante
Camila: Por favor, señorita. Su padre, el Duque; es un médico, no? Por favor, sálvelo. Él es mi hermano. Necesito saber qué pasó. Por favor - le suplicó.

Sin más palabras, Lauren corrió fuera del recinto y subió las escaleras. Irrumpió en la habitación de sus padres donde Michael y Clara dormían profundamente.

Lauren: Padre! Padre ven rápido! - gritó. Su padre se levantó rápidamente.

Michael: Qué?... Qué pasa? - murmuró ligeramente aun medio dormido.

Lauren: Hay un chico en las dependencias del comedor! Está muy mal herido! - dijo, tirando de su manga.

Michael: Qué... qué!! Explícate! - le ordenó su padre.

Lauren: Por favor, padre, vamos - Él necesita de tu ayuda ahora mismo.

El Duque no apreció ser despertado con semejante alboroto, pero sinceramente estaba aterrado con la mirada que había en los ojos de su hija. Se levantó y siguió, ni se molestó en ponerse algo extra. Caminaba descalzo por las escaleras, un paso detrás de Lauren, aunque caminando lo más rápido que su edad le permitía.
Se apresuraron para llegar al comedor y cuando Michael vio al chico, se paralizó por un momento. Camila estaba doblada sobre él, las lágrimas rodaban por encima de sus mejillas llamando su atención para que esperara por la ayuda.

Lauren: Padre?- le susurraba - Por favor ayúdalo.

Como si las palabras rompieran su trance, él avanzó hacia adelante a pasos agigantados, haciéndole gestos a Camila para que se moviera. Recogió al niño en sus brazos y lo colocó sobre la mesa.

Michael: Camila, ve a mi habitación. Cerca de mi cama hay una bolsa grande. Tráemela - le ordenó. Los labios de Camila se estremecieron mientras trataba de ahogar su llanto de nuevo. Se dirigió a la habitación. 
Lauren: Él va a..? – se colocó más cerca de su padre.

Michael: No lo sé. Estas heridas son profundas. Parece que se cortó con una espada. Maldita sea... por qué Camila no me dijo antes? Se está infectando y consecuentemente tiene fiebre - Agarró al chico por la camisa y se la rasgó por la mitad. Lauren jadeó y llevó sus manos a la boca. Había múltiples cuchilladas por todo el cuerpo del chico. Parecía como si alguien lo había utilizado para practicar con la espada.

Michael: Por favor, vete, Lauren. No quiero que veas esto - ordenó.

Lauren caminó rápido hacia la salida casi chocando con Camila en la entrada. Esta ni siquiera le pidió disculpas y se apresuró a llevar la bolsa hasta donde se encontraba el Duque.

Michael le susurró algo en el oído a la castaña y ésta asintió con la cabeza. Lauren salió del recinto y se sentó en una de las sillas a esperar.

No había pasado mucho tiempo cuando Clara bajó las escaleras mirando a su alrededor muy enojada por todo aquel ruido.

Clara: Qué diablos está pasando? - preguntó.

Una Caja Musical me Llevo a TiWhere stories live. Discover now