No Es Imposible

Capítulo 49

Lali

– Santi... – le dije mientras volteaba a verme – ¿Dé que hablás?

– No, no me mal interpretes. No es por nada malo.. – me quitó la copa de la mano y la puso en la barra, me volvió a tomar las dos manos con las suyas – Lali, vos sabes que te amo con toda mi alma. Pero creo que nuestro amor tiene fecha de caducidad – lo miré sin entender.

– No entiendo

– Yo no puedo seguir sabiendo que vos amás a alguien más.. – me miró a los ojos – Sabiendo que estas destinada a terminar con alguien que no soy yo

– Santi, ¿qué decís? – me estaba doliendo un poco todo

– Hey tranquila, de verdad que yo estoy bien. Yo lo sé y no me tenés que mentir. Creo que en estos cuatro años te he conocido a fondo y sé qué sentís y qué pensás con tan sólo mirarte – tragué saliva porque traía un nudo en la garganta – Sé que todo lo que vos dijiste en el audio y en algunas entrevistas es real y sé que lo que dijo Peter también lo es.

– Pero...

– No necesito explicaciones porque de verdad yo lo sé y te prometo que estoy bien. – me interrumpió – Claro que me duele un poco porque yo te tenía casada conmigo y con una hermosa familia. – diciéndome eso me arruinó, me salió una lágrima y él me la limpió – Yo sé que te duele también todo esto, conozco tus sentimientos y sos una mujer maravillosa e increíble. Tus sentimientos son más reales que nunca, sé que me amás pero creo que ambos tenemos que aceptar que amás más a Peter y eso lo entiendo.
– Santiago pero..

– Él es un chabón de la puta madre – volvió a interrumpirme – Sé que te cuidará toda su vida estén o no estén juntos, te quiere con todo lo que es y encima, me caga aceptarlo pero me cae bien el pibe – no pude evitar sacar una risita y Santi rió conmigo – Así te quiero ver toda la vida, pase lo que pase, ¿okay? – me decía mirándome a los ojos y acariciándome la mejilla – Yo voy a estar bien, te lo prometo. Pero vos hacé de tu vida aún más feliz con la persona que siempre has querido.

– No se qué decirte, no sé cómo pedirte disculpas por todo. Vos sabes que eres muy importante para mí Santi, te amo con todo mi corazón y sos un hombre maravilloso e increíble. – sonreímos – Tampoco sé cómo agradecerte por esto, por entenderme, por amarme tanto tiempo y por hacerme tan feliz.

Santi se acercó y me tomó de la cara, de una me dió el beso más apasionado que nunca me había dado. Se sentía hermoso el tener a alguien así en mi vida pero ese beso fue más de despedida que de amor.

– No me tenés que agradecer – dijo cuando nos separamos – Lo único que me importa es que estés bien y seas feliz, conmigo o sin mí.

– Te quiero mucho – le dije sonriendo con lágrimas en los ojos

– Yo a vos. – se acercó y me besó en la frente – Yo ahora me voy al hotel por mis cosas y me iré a casa de Enrique, el productor. De todas maneras tenía que volar mañana a Buenos Aires por laburo. – me dijo siempre con su humor lindo – Así que nos veremos cuando estés de regreso allá, ¿dale? – asentí

Lo jalé hacia mí para poderle dar un abrazo enorme, me aceptó y me tomó de la cintura. Fue un abrazo de esos que te dolían y te adormecían los brazos, le troné un beso en el hombro y me bajó los pocos centímetros que estaba del piso.

– Cuídate, ¿si?

– Siempre – sonrió – Chau preciosa

Lo vi alejarse y tenía un encuentro de emociones. Me sentía libre pero a la vez triste por haber terminado la linda relación que tuvimos. Fue una de esas que te hacen estar bien contigo misma, fue una relación sana sin pelitos ni conflictos. Muy rara vez nos peleábamos pero el amor siempre lo arreglaba. Estaba segura que Santiago iba a terminar siendo feliz con alguien que sí fuera para él.