Caminé hasta un oxxo que estaba del otro lado, giré en dirección a la calle Padre Mier y caminé de regreso, no me detuve en la cuadra del Iguana, seguí mi camino hasta la Macroplaza en donde se encuentra La Fuente de la Vida.
Estaba encendida y salpicaba fuera de ella un poco de agua, traspasé el charco y seguí caminando.
Bajé unas escaleras para llegar a una plaza más pequeña donde había diferentes monumentos, al llegar al último escalón resbalé por los zapatos mojados y caí en el piso de sentón.
Una mujer me ayudó a levantarme y me acompañó hasta un banco.
- ¿Estas bien? ¿Te duele algo? .-
- No no me duele, solo me asusté.-
- Si, estás toda pálida, ten.- de su bolsa sacó dos mazapanes y me los entregó.- necesitas azúcar niña y ten más cuidado, ¿segura que puedes regresar de donde viniste sola?
- Si, si puedo, muchas gracias.- acepté los dulces y la mujer se fue.
Abrí uno, sin romperlo, y lo comencé a comer.
Yo confío en José, pueden decir mil cosas de él pero yo confiaré en él pase lo que pase. Ya una vez lo había perdido, por no tenerle confianza, sentí horrible y no quería volver a perderlo.
Él me dijo que esa tipa no le importa, yo se que es real, por que si no no estuviera yo aquí en Monterrey.
Una lágrima recorrió mi cara al recordar aquellos duros momentos, cuando vi aquel video en la computadora de Yayo, agité la cabeza para olvidarlos.
Terminé el segundo mazapán así que decidí levantarme e irme.
Subí las escaleras del lugar y cuando dí el último paso para el escalón final sentí un tirón en mi entrepierna, lo pude soportar pero sí fue algo raro.
Seguí caminando, ya era de noche, más o menos como las 20:00 o casi 21:00, cuando llegué al Seven-Eleven que está en la esquina de la cuadra del Café Iguana, cada paso quedaba me dolía e iba un poco más y más lento.
Iba muy despacio por la acera y cuando llegué a la contra esquina del Iguana me dolía inmenso y unas lágrimas de dolor salieron de mis ojos.
Mi teléfono se había descargado así que no podía llamar a nadie; como un milagro José salió del lugar y sacó su celular, llamó a alguien pero de inmediato quitó el teléfono de su oreja con un gesto de enojo.
Yo no podía ni gritar sentía que me dolería más y de pronto el volteó en mi dirección y corrió hacia mi, intente caminar pero me dolía mucho, cuando llegó a mi ya estaba llorando de dolor.
- ¿Qué te pasó hermosa?- dijo preocupado
- Me caí.....- dije entre llanto.- me duele.- mi voz se parecía a la de Andy cuando algo malo le pasaba.-
- ¿Te caíste? ¿Cómo?.- dijo con preocupación en sus palabras.-
- Resbalé en un escalón.- dije aún llorando.- y caí de sentón, me duele si camino.
- Yo te cargo.- dijo y me tomó en sus brazos.
- José...- le llamé una vez en sus brazos.
- ¿Si?
- Te amo.- dije acurrucandome en su pecho.
- Yo más Ariel, yo más.
Entró conmigo en brazos al backstage y me dejó en un sillón que estaba ahí, cuando lo hizo, solté un gemido de dolor, pero dejando en fuera el dolor, estaba asustada.
- Ariel estas bien?.- se acercó Andrés al escuchar como me quejaba y al verme llorando se asustó.- ¿qué pasa?
- Se cayó.- dijo José por mi, mientras sostenía el teléfono.
- ¿A quién llamas?- pregunté
- Aquí cerca hay un hospital quiero que nos atiendan lo más rápido posible.- y se puso a hablar con la señorita del otro lado de la linea.
Andrés se quedó a mi lado, y tomó mi mano.
- ¿Qué paso?.- dijo mirandome a los ojos.
- Yo iba caminando sola por la Macroplaza.-
- ¿Sola?.- me interrumpió.- ¿Por qué sola?
- Quería estar sola, bueno como te estaba diciendo , iba caminando por la Macroplaza estaba un poco mojado el suelo, bajé unos escalones y resbalé, caí sentada.
- Ay linda, ahorita te tendremos que llevar al hospital, no te puedes ni mover.
José terminó de hablar por teléfono y se acercó a mi.- nos van a atender en un hospital de por aquí, vamos, hay que ir por la camioneta.- me dijo y me volvió a cargar.
Subimos a la camioneta, él iba manejando, Rodrigo iba de copiloto y Andrés me acompañaba en la parte de atras.
José iba manejando un tanto acelerado mientras Andrés o como nos gustaba llamarlo Piña, me repetía una y otra vez que todo estaría bien.
De una manera u otra, sus palabras me tranquilizaban.
Rodrigo volteaba con frecuencia y miraba de forma sospechosa a Piña, en una ocasión me miró de reojo, entre cerré los ojos y le saqué la lengua, lo que le sacó una carcajada al igual que a mi, pero me causó un poco de dolor así que lo deje de hacer.
Andrés lo notó y con su pulgar acarició el dorso de mi mano; Rodrigo nos hecho esa mirada de nuevo, pero decidí ignorarlo.
Cuando al fin llegamos José y Rodrigo bajaron primero, tardaron unos minutos dentro y cuando salieron venían en compañía de una enfermera con una silla de ruedas.
Pepe me tomó en brazos, para después sentarme en aquella silla; sentí dolor cuando José me movió y era más intenso que antes.
No pude evitar soltar un quejido.
La mujer en camino a la recepción le iba preguntando a José lo que había pasado, datos generales y algunas cosas más.
Me pasaron a un elevador en el cual solo una persona me podía acompañar ya que me harían unos estudios rápidos.
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Ariel junto con José subieron al elevador, mientras Rodrigo y Andrés esperaban en la sala.
Tomaron asiento en los sillones individuales, quedando frente a frente.
- Si sabes que la estas cagando ¿verdad?.- le dijo Rodrigo a Piña.
- Sí lo se, pero no lo puedo evitar.
- Es que tienes que quitarte esa idea de la cabeza, Ariel esta pérdida por José, es mejor que superes tu pequeño crush con ella, por que si Pepe se entera.
- Ya se, ya se, se que tengo que olvidar todo eso, Ariel esta embarazada y ya tiene un hijo, es mucho para mi.
- Eso es mucho para cualquiera, anda sabes que no te lo digo por joder, no quiero que te hagas ilusiones, Ariel es coqueta por naturaleza y eso lo puedes malinterpretar.
- Si lo se, gracias.
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Ustedes saben que amo el drama, soy drama queen jajajaja no se les olvide dar lije y dejar su comentario, los respondo todos ♡
