- ¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido Andy! ¡Feliz cumpleaños a ti! .- le cantaban al pequeño de un año.
Ahí había varios de sus familiares, el hermanastro de Ariel, su padre junto a su esposa, los padres y hermanos de Luis, todos celebrando el primer aniversario de su hijo.
Todos menos su madre.
Le acercaron la vela al niño para que la apagará y cuando sin querer lo hizo todos aplaudieron y el pequeño los imitó con una sonrisa en el rostro.
No faltaría la mordida al pastel, Ariel tomó un poco de betún y se lo embarro en la boca.
Todos tomaban fotos, reían y platicaban.
- ¿Puedo cargarlo?.-le dijo Juan Pablo, el hijo de la esposa de su padre.-
-¡Claro Juanpa! .- se lo dio a los brazos.
- Que cosita tan bonita que eres.- le hacía cariños.
- ¿Me lo cuidas tantito? Voy a la cocina por platos.
- Claro, Ariel.
Fue hasta la cocina por platos y en eso comenzó a sonar el teléfono.
-¿Hola?.- contestó.
- ¡Hija! Soy tu madre. ¿Cuando me dijiste que era la fiesta de mi nieto?
-Hoy.
-Si, ya se, ¿crees que se me iba a olvidar?
- Pues...
- Mejor ni me digas nada. Estoy a fuera me estoy estacionando en frente, que bueno que ya no vives en ese departamentucho horrible de antes.
- La puerta está abierta mamá.
- Vengo con Robert.
- Si, aquí papá está con Sofía
- ¿Con esa?
- Mamá no le digas cosas, es una excelente persona.
- A veces siento que la quieres más a ella que a mí que soy tu madre.
- Si bueno, bey.- colgó el teléfono y fue hasta donde todos, Juanpa le ayudaba a caminar a Andy, tomándolo de los brazos.- traje los platos.
Se escuchó cómo se abrió la puerta de la entrada y la voz de la madre de Ariel resonó por toda la casa.
- ¿Dónde está mi nieto?- se le vio entrar al living con una caja grande envuelta en papel decorado de Toy Story.
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Mamá entró por la puerta del living con una caja muy grande, detrás de ella venía Robert, con otra igual.
Las dejaron en el piso y empezaron a saludar.
-Sofía. - le dijo mi madre a la esposa de mi padre, muy hipócritamente.- un gusto verte, Daniel igual. - se refirió a papá.
- Buenas tardes.- saludo Robert con su peculiar acento gringo.
- Hola Robert.- sabía hablar inglés pero no todos los de la sala, así que decidí abstenerme. - ¿Cómo te va?.-
- Muy bien Ariel. -
- Me alegro.
- ¡Ahí está mi nieto!.- se lo quitó de los brazos a Juanpa. - Que hermoso.
Todos siguieron con lo suyo y pronto llegó Luis a mi lado.
- Hola yerno.- le saludó.
- Suegra, ¿Cómo le va?
- De maravilla.
- ¿Que son esas cajas?.- preguntó curioso.
- Regalos para mi nieto.
- ¿Puedo?
- Claro.- dijo desinteresada.
Luis fue a donde las cajas y las comenzó a abrir, fui a echar un vistazo y eran todos los juguetes originales de la película Toy Story.
Si que se esmero.
- Espero le gusten al pequeño.- dijo Robert.
- Si, es lo más seguro.
- Me alegro.- dijo presumida.- lo mejor para mi nieto.
- Bueno, hicimos tacos, también tamales, ¿Quieren?.
- Si Ariel, yo no te los niego.- mencionó Robert empezamos a reír.- ¿Khloe you want some tacos?
- No honey, I'm fine.
- Okay. Just me Ariel.
- Well, wait here in a few minutes I'll give you Tacos.
- Thanks sweetie.
Fui hasta la cocina y serví unos tacos para Robert, estaba sirviendo un vaso con soda y en eso entró mi madre .
- Se ve que Andy conoce más a Sofía que a mí.
- Ella siempre lo viene a visitar, lo quiere mucho y Andy está acostumbrado.
- Pues no me parece bien que venga, no es nada de ella.
- Mamá no empieces.
- Y tú siempre con tu indiferencia. Hasta parece que ella te parió.- empezó a llorar.
Deje con brusquedad el vaso en la mesa y la miré.
- Tan siquiera ella me fue a ver después de que di a luz, ella me ayudó las noches que no podía callarlo. Ella me ha estado dando consejos para todo estos últimos años. Porque desde que te hiciste de dinero cambiaste y te fuiste, me dejaste sola con papá y entonces conoció a Sofía y ella es la que me ha estado ayudando con todo, a cuidar a Andy cuando no puedo pagar la guardería, me ha regalado muchas cosas, las cuales esperas de una madre y tú te crees mucho porque vienes con unos simples regalos, no, la única que se engaña eres tú, y ni le vayas a llorar a Robert por qué no te va a creer nada, el bien sabe cómo eres.
- Yo solo quiero lo mejor para ti.
- Eso lo hubieras pensado antes de volverte una maldita.- tomé la comida salí de la cocina e intenté calmar mi ira.
Volví a donde estaban todos.
- Aqua tienes Robert
- Thank you.
- De nada, lo que se te ofrezca.
Seguí caminando hasta donde Sofía quien tenía en brazos al pequeño Andy.
-¿Que tienes linda?.- dijo al verme.
- Nada ¿por?
- Estas toda colorada. No me digas ¿tu madre?
- Si, ya sabes cómo es ella, siempre la víctima...
- Pero nunca el verdugo.
