Limpié sus lagrimas e hice que me mirara a los ojos.
- Te aseguro que ese se va a arrepentir.- besé cada uno de sus ojos.- pues son maravillosos.
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Los ojos brillosos de Ariel reflejaban el como se sentía realmente en ese momento, decepción era el sentimiento mayor, pero tristeza y culpa también los inundaban.
Se fueron acercando cada vez más y cuando estuvieron a centímetros respiraron profundo para luego unir sus labios en un suave beso, que les hizo sentir algo en su interior.
Una chispa provocó una pequeña llama en los dos que desde hace tiempo estaba apagada.
Las manos de José recorrían su cintura y las de ella su cabello alborotando lo un poco. Él siguió su camino con los dedos hasta las caderas de la pelirroja impulsándola a saltar en sus piernas sin lastimarse.
Ahora las manos de él se entretenían dibujando la silueta de sus muslos hasta el trasero donde paraba para no provocar algo más.
La falta de aire los hizo separarse pero se daban cortos besos tras aquella separación, que no duró mas de 10 segundos pues volvieron a juntar sus labios en cuanto se recuperaron.
Ella no pasaba a más, pero él tenia un gran problema llamado pene, el cual con cada roce de las manos de la chica en su nuca crecía un poco más. Cuando sintió que ya no iba poder resistir se separó.
- Linda.- dijo agitado.- me encanta que me roces el cuello pero si sigues haciendo lo no podré parar aquí.-
Al entender el mensaje sus mejillas se tornaron de un color carmín que combinaba con su cabello a la perfección.
Seguían en la misma posición, el tenia sus manos entrelazadas en la cadera de Ariel, mientras ésta estaba recostada en su pecho sin hacer mucha presión para no lastimarlo.
Era un hermoso momento, ninguno de los dos deseaba romperlo pero un suceso inesperado lo provocó el quejido de su pequeño la hizo levantarse del regazo de Jose quien sin problema alguno la dejó hacerlo.
Ariel tardó unos minutos y luego él pudo ver al pequeño somnoliento caminando por el pasillo y tras él su madre.
- Él es Jose, a quien vamos a destrozar en laser tag el sábado.
Pero el niño no lo saludó solo fue directo al sillón de junto, tomó el control de la televisión y la encendió.- Oye grosero.- dijo molesta Ariel, pues esos modales no se los había enseñado ella.- saluda.
- Déjalo Ariel, no lo regañes.- dijo comprensivo Jose.- se acaba de levantar y tal vez esta fastidiado. Nosotros también fuimos niños.
- Pero no niños groseros. Levántate de ese sofá y saluda a Jose.- le ordenó la pelirroja.
El niño a duras penas hizo lo que su mamá le dijo.
- Hola José.- saludó en voz baja.
- No te preocupes campeón todos nos despertamos de mal humor de vez en cuando, chócalas.- extendió la mano para que le devolviera el saludo y el niño no pudo evitar soltar una pequeña risa que reprimió enseguida, le devolvió el gesto y regresó a su lugar.
Andy puso Netflix en la televisión y luego se dedico a ver Hora de Aventura.
-¿Tienes hambre Andy?
- Sipi.- dijo sin voltear a ver a su madre quien había hecho la pregunta.
- ¿Quieres alitas, pizza o sushi?
- Sushi.- en esta ocasión si miró a la mujer que le dio la vida.
- ¿Te gusta el sushi Jose?
- Si claro.
- Bueno pediré sushi.
Ella fue hasta la cocina mientras los dos hombres se quedaron en el sofá.
- ¿Si eres bueno en el laser tag Andy?.- le preguntó Jose al niño.
- Si y mi mamá también es muy buena, si sabes lo que te conviene yo que tu me retiraba.- miró de reojo a Jose.
- Ni que fuera un cobarde campeón.
- Te vamos a destrozar.- dijo el niño apenas pudiendo pronunciar la palabra.
- Perderé con dignidad amigo.- José con dificultad se levantó del sofá y fue hasta la cocina donde Ariel acababa de colgar el teléfono.
- ¿Estas loco?
- Por ti.- se acercó a ella y la volvió a besar pero de una manera mas suave y corta.- ¿Por qué eres tan hermosa?
- Deja de decir estupideces.- le contestó mientras su cara se tornaba roja.
- Ves eres tan hermosa que no puedes evitar ponerte colorada.
-Yaaaa.- dijo quitando el agarre de José.-
- Ya no te enojes hermosa.-
- ¿Sabes de que tengo ganas?.- preguntó cambiando el tema rotundamente.
- ¿De qué?.- se apoyó en la barra.
- De un pastel de Dairy Queen, hay uno cerca de aqui pero en cualquier momento puede llegar el repartidor.
- Pues ve yo me quedo con Andy a esperarlo.
- ¿Real?
- Si, en serio ve, pero tráelo de oreo.
- Sipi es obvio que de oreo. Eres genial.
Él metió la mano a su bolsillo y sacó su cartera para tomar dinero.
- No yo lo voy a pagar José.
- Pues no fíjate que yo te quiero pagar el antojo.
- No, es mi antojo yo lo pago.
- Eres mi chica y yo pago.
- ¿Tu chica?.- dijo ella riendo con la lengua entre los dientes.- ¿y eso cuando lo decidiste?.-
- Desde el momento en el que yo dije que esa hermosa sonrisa solo me la ibas a dedicar a mi y nadie más.
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SIENTO QUE YA NO ME QUIEREN AMIXES.
Ya no me comentan ni nada? Me siento como el meme ese:
'no si estuvo muy bueno el capitulo y todo pero ps no te voy a comentar'
Namamen coméntenme o algo 😢 las amo como quiera
